Por Margarita Girón
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A través de un comunicado, la Red por la Paz y el Desarrollo de Guatemala (RPDG) integrada por migrantes guatemaltecos residentes en Nueva York, manifestaron su postura respecto a la situación de los migrantes guatemaltecos en el extranjero así como el voto en el extranjero y la necesidad de implementación de nuevas políticas migratorias.
Además, indican que al intensificarse el proceso electoral de Guatemala y en medio de la persecución de Donald Trump contra los migrantes centroamericanos buscan dejar clara la postura de dicha organización ante la violación a los derechos humanos de los connacionales, “protestamos y exigimos una política del Estado guatemalteco a favor de los migrantes”, se lee en el pronunciamiento.
“Queremos dejar manifiesta, para la historia y para los eventuales tribunales internacionales que juzguen a los responsables, nuestra posición frente a las reiteradas violaciones de los derechos humanos (…). Esta posición es de protesta, por un lado, y de exigencia, por otro, para formular y aplicar una política migratoria humana por parte del Estado guatemalteco”, se lee en el comunicado.
De acuerdo a la RPDG, la protesta también va dirigida a los Poderes y los partidos Republicano y Demócrata de Estados Unidos por la política anti migratoria del presidente Trump, que según los migrantes, está basada en el odio, el racismo, la xenofobia y la discriminación hacia la gente no blanca.
Además, según la organización migrante, el gobierno estadounidense ha evidenciado su desprecio por la niñez “esto solamente tiene su parangón en la historia con Herodes y Nerón. Su desprecio por las y los migrantes del Sur le ha llevado a asemejarlos a animales y a criminalizarlos, así como a inventar todos los mecanismos posibles para evitar su inmigración”, destacan.
La RPDG también hace referencia a las palabras y los hechos de Donald Trump, en donde a criterio de los migrantes guatemaltecos, rayan en crímenes de lesa humanidad, como el caso de la separación de las familias, las deportaciones de menores y la vigilancia violenta de las fronteras.
Según detallan, estas acciones han llevado a la muerte y el abuso de muchísimas personas del Sur, de todas las edades, entre ellas no pocas guatemaltecas, particularmente de los pueblos indígenas.
“Nos sumamos a las condenas mundiales por la construcción del “muro de la vergüenza” en la frontera con México, el cual, como afirma el Papa Francisco, solamente servirá para enjaular a la población estadounidense. Protestamos ante el Estado guatemalteco, en su conjunto, en todos sus Poderes, por no haberse querido enfrentar a las políticas migratorias inhumanas de Estados Unidos y de México, ni sus generalizadas violaciones de derechos humanos contra nuestros connacionales”, expresan.
CUESTIONAN PARTICIPACIÓN ELECTORAL DE LOS GUATEMALTECOS
La RPDG señala que las legislaturas y gobiernos de los últimos veinte años no solamente no han abordado el fenómeno migratorio guatemalteco, sino que, al no generar desarrollo social y económico, han intensificado la migración, sin darle un canal regular al fenómeno.
“Protestamos ante el Estado guatemalteco, particularmente el Congreso y el Poder Ejecutivo, por haber ignorado durante los últimos 20 años la gama completa de los derechos humanos de las personas migrantes, incluido el derecho a elegir y ser electo/electa. Nos indigna el remedo de participación electoral que se nos ha recetado, que constituye una verdadera burla y probará ser absolutamente falsa”, añaden.
SOBRE LA POLÍTICA MIGRATORIA
LA RPDG señala que el Estado guatemalteco, en ejercicio pleno de su soberanía, no debió haber aceptado nunca la mal llamada Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, por haber sido formulada por Estados Unidos, de acuerdo a sus estrechos intereses o acciones represivas para detener el flujo migratorio sin entender la relación entre migración y desarrollo.
En el pronunciamiento destacan que el motor de la migración está conformado por la pobreza, el hambre, la miseria, el subdesarrollo y la violencia. Por ello, indican que en vez de buscarle “parches” a esa Alianza, solicitan que sea destruida y reformulada con la participación de los pueblos de la subregión.
“Exigimos que el Gobierno de Guatemala, en vez de agachar la cabeza ante el imperio, reclame ante Trump, en conjunto con El Salvador y Honduras, que los fondos ya asignados se mantengan, ya que constituyen un compromiso de Estados Unidos con los tres Estados, que no está sujeto a una cláusula de “impedir el derecho a la migración de toda persona humana”, expresan en el comunicado.
Además, indican que las caravanas o la marcha individual solamente pueden ser detenidas por mejores condiciones sociales y económicas en la subregión, “urgen fondos para generar desarrollo; pero rechazamos cualquier proceso de compra-venta de los Estados centroamericanos”, se lee en el pronunciamiento.
Asimismo, solicitan que se aplique en Estados Unidos una tregua temporal para las y los migrantes guatemaltecos que no hayan cometido crímenes, mientras se decide un procedimiento de regularización. Teniendo en cuenta el espíritu del TPS, las terribles condiciones de Guatemala son aplicables, aunque no haya Conflicto Armado Interno ni tragedias de gran magnitud.
También solicitan para las y los migrantes ya en marcha, pedir un trato realmente humanitario en las fronteras, que impida que quienes quieren llegar a Estados Unidos busquen las vías más peligrosas y vivan una vida clandestina que no llega ni a vida de ciudadano de segunda categoría.
Los migrantes también señalan que es necesario que Estados Unidos otorgue a los ciudadanos guatemaltecos mayores de edad visas temporales de residencia y trabajo, que permitan satisfacer las necesidades de recursos humanos en EE. UU. Para quienes obtengan dicha visa, se otorgarían visas semejantes para sus familias, incluidos los menores de edad.
Otra de las solicitudes señala que para quienes soliciten visas de turista o de estudio, se deben dar modificaciones, a fin de hacer justicia. Para comenzar, ante una visa denegada, Estados Unidos debe devolver el 50% de su valor, “las y los guatemaltecos no podemos financiar a EE. UU.”, enfatizan.
Finalmente destacan la participación de todas y todos los integrantes de la RPDG para buscar la formulación de políticas migratorias humanas en beneficio de los migrantes guatemaltecos en Estados Unidos.
La RPDG solicita el desarrollo de una política migratoria basada en estos criterios
a) Debe ser formulada por consenso entre el Estado, la sociedad civil (particularmente el grupo articulador del tema migratorio), el sistema de Naciones Unidas (OIM, PNUD), en carácter asesor, y las organizaciones pertinentes de migrantes de Guatemala.
b) Debe ser suspendida inmediatamente la vigencia de la ineficaz CONAMIGUA. Sus recursos deben ser trasladados a los esfuerzos de formulación de la política migratoria, mediante una Comisión específica, y la atención de las necesidades consulares (descuidadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores, al punto que no se entregan pasaportes por más de un año) debe ser reforzada, para la adecuada prestación de servicios de los Consulados de Guatemala en el extranjero, en igualdad de condiciones para todos los países.
c) Debe ser formulado, en consulta con el Gobierno de los Estados Unidos, un plan urgente de apoyo para atender la migración guatemalteca irregular, teniendo en cuenta que las y los migrantes de Guatemala, que nunca han tenido protección migratoria (nunca se otorgó el TPS).
