Miguel Flores
Doctor en Artes y Letras
Bajo el título: Quizás sea dura tu batalla, Mario Santizo reúne una serie de trabajos de reciente creación. Su fuerza creativa está en la combinación de medios visuales. Un artista siempre es un catalizador del pensamiento de su entorno y Santizo hace una refracción de la sociedad guatemalteca y muestra una desilusión que buena parte de la población comparte, vivir en Guatemala la batalla es dura. Impresiones gráficas, videos, fotografía, una instalación y pinturas dan muestra de la versatilidad de este joven artista que inició su carrera como un enfant terrible de la fotografía, allá por el 2008 y 2010.
En esta muestra hace una crítica punzante a la promoción turística de diferentes lugares de Guatemala, cuyos autoelogios los llevan a las alturas, pero simultáneamente se olvidan de su conservación y medio ambiente, lo que las hace caer estrepitosamente al suelo. Esta postura es presentada a través de una genial instalación titulada El estado real de las cosas, donde lugares turísticos pintados en óleos de pequeño formato, flotan (flotaron) por el cielo de la galería. Los globos se fueron desinflando quedando todos los paisajes en el suelo, que parece un promontorio de basura de una gran fiesta.
El acontecer sobresaliente guatemalteco queda plasmado en un muro negro, con varias pinturas de llamas, denominado Interior. La escena dantesca del fuego es una clara alusión al incendio del Hogar Seguro Virgen de la Asunción, es inevitable percibir el fuego a diferentes alturas que envuelven al visitante.
Santizo tiene gran habilidad para el dibujo lineal, logra la síntesis de la imagen en forma impresionante con rostros y delineación de personas, como queda patente en Actos de agresión, donde queda el registro de artistas contemporáneos abrazando al artista. Esta obra entre performance y registro a través del dibujo hace ver los tabúes que entre hombres existe a dar abrazos a otros hombres.
La propuesta logra visibilizar el miedo del otro que abraza, a la solitud de acercamiento. Pero también hay un autorretrato políptico de nombre Llorar donde el personaje llora lágrimas azules, que forman primero ríos y al final la bandera de Guatemala sobre el rostro. Santizo hace patente un sentimiento que llevan muchos guatemaltecos (incluido el que escribe): uno llora la situación del país.
El fantasma vestido de camuflaje convertido en esta ocasión en un souvenir de la exposición resume en forma poética y jocosa la omnipresencia militar, cómo fantasmas incursionan momentos clave del país. Exhibirlos formados dentro de un cubo de cristal los hace intocables.
De sus videos, Extraña relación con la tristeza muestra brazos en movimiento, no se ve el resto del cuerpo, personajes caminando sin verse, solo llegan a visualizarse partes del cuerpo con los que una persona puede toparse en la calle, todo esto bajo el tono melancólico y repetitivo de una marimba.
La alusión al anonimato urbano es patente y triste a la vez. En una pequeña sala, se exhiben personas que caminan y caen, las personas siguen llegando a un determinado punto y caen, hasta formar un promontorio de gente caída. Su título, Predecir el futuro exactamente. Esa es la visión final de Mario Santizo, y tiene razón. Una de las mejores exposiciones en lo que va del año.
La exposición Quizás sea dura tu batalla, se exhibe en el Centro Cultural Metropolitano (antiguo edificio de Correos) hasta el 30 de marzo, puede visitarse de lunes a viernes de 9:00 a 17:00 horas y sábados, de 9:00 a 13:00 horas.
