MADRID
Agencia dpa / (Europa Press) –
El escritor Javier Reverte ha reunido su ‘Trilogía trágica de España’ (Debolsillo) en una nueva edición que recupera tres novelas sobre la Guerra Civil española, un periodo «de la confrontación» que el escritor cree ya cerrado, aún a pesar de los «intentos de utilizar imágenes como las de Franco para volver a las dos Españas».
«Lo que queda de aquello es nada, a la gente de 20 años ahora le dices quién es Franco y les suena a la Prehistoria. Aunque sí que creo que hay interés político en revivir un espíritu de la confrontación ya bastante superado. Pero a mí qué más me da dónde esté Franco, enredarse con eso es absurdo: es un símbolo y los símbolos me preocupan poco», ha defendido el autor en la presentación de la trilogía.
Para Reverte, el problema en España es que «no ha cuajado», como sí ha ocurrido en otros países europeos, una derecha «liberal e inteligente». «Lo fue UCD y también en su origen Ciudadanos, que ahora no sé a dónde va a derivar. Pero no ha habido un Churchill, por ejemplo, y eso es malo para el país, porque mucha gente votaría a la derecha sin rasgarse las tripas», ha lamentado.
En ‘Trilogía trágica de España’ se abarca tanto el comienzo de la Guerra Civil en el año 1936 como la finalización del conflicto en el 1939, además de centrarse la última novela en el desolado Madrid de la posguerra. Todo con historias reales y personas que «tuvieron que vivir este momento doloroso», 80 años después del final de la guerra.
El autor ha reiterado su intención de hacer una novela «que no fuera de buenos y malos», apoyándose en la literatura porque considera que se trata de un enfrentamiento «similar al de la Guerra de Troya, que necesita gente que lo cuente y hasta ahora se ha hecho poco y mal». «Las novelas que hay son pocas, muchas no hablan de los frentes de batalla e incluso algunas son un poco sesgadas», ha alertado.
Por ello, Reverte se puso manos a la obra, tomándose este proyecto como «una deuda personal». Visto con el paso de los años, el escritor habla de la Guerra Civil como de «un momento explosivo» que venía labrándose durante siglos, en un país con «una enorme pobreza». «España había vivido muchos dramas y guerras, pero nunca había explotado y en ese instante se llegó al final», ha asegurado.
Esta confrontación «concitó elementos de tipo romántico» y, de hecho, para algunos como Hemingway supuso «el último conflicto por las ideas». «Hubo mucha gente que se dejó la vida para nada y lo que quedó fue un mundo muy opresivo en el que los mayores siempre estaban enfadados. Hubo mucho heroísmo, pero también tragedia, crueldad y mucho odio», ha apuntado.