El piloto Andrea Dovizioso festeja tras ganar la primera prueba del Mundial de Motociclismo. Foto La Hora: AP/ Hanson Joseph

MADRID
DPA/Europa Press

El piloto italiano Andrea Dovizioso (Ducati) repitió victoria ayer en el Gran Premio de Catar, primera prueba del Mundial de Motociclismo, y lo hizo un año después batiendo de nuevo en un gran mano a mano al español Marc Márquez (Repsol Honda), en un calco prácticamente de lo sucedido en 2018.

27 milésimas separaron al de Forlimpopoli y al de Cervera hace un año en la noche de Losail, y tres menos fueron en esta ocasión el margen que le hizo ganar por delante del actual campeón, calculador e inteligente en jugar sus opciones, pero otra vez perdedor en un duelo con el italiano, que dejó claro que la Desmosedici es muy poderosa en este trazado.

La primera carrera del Mundial dejó entrever la igualdad que se espera para esta temporada. Mérito de ello fue seguramente el trabajo de Alex Rins con la Suzuki, aunque el catalán no encontró el premio deseado y se quedó fuera de un podio que completó el británico Cal Crutchlow (Honda), la única satélite que peleó de tú a tú con las oficiales de fábrica.

Peor le fueron las cosas a Yamaha pese a la remontada del veterano Valentino Rossi, que finalizó quinto. Sin embargo, Maverick Viñales, autor de la ‘pole position’, concluyó séptimo y nunca pudo estar en la pelea por el podio, síntoma de que parece que la ‘M1’ todavía tiene trabajo por delante para volver a ser clara candidata.

La cita inaugural del campeonato se reservó toda la emoción hasta las vueltas finales, que fue donde se decidió todo y donde Márquez y Dovizioso evidenciaron que se perfilan como los principales candidatos. La Honda ya puede tutear en potencia de motor a la Ducati y el botín sacado por el español en un circuito tradicionalmente esquivo y tras un invierno complicado por su operación de hombro es valioso.

El ilerdense se mantuvo siempre en los primeros puestos desde una salida que rezagó de forma definitiva a Viñales y marcada por el fallo de la moto del francés Fabio Quartararo (Yamaha), quinto en la parrilla, que le hizo salir desde el ‘pit lane’ y perder sus opciones de un mejor debut en la categoría ‘reina’.

Las Ducati salieron bien y tomaron el mando con Dovizioso y Miller, por delante de Márquez. El australiano también se quedó sin opciones tras un extraño problema con su asiento que le hizo perder plazas y un posterior abandono, por lo que delante quedaron las Desmosedici de ‘Dovi’ y Danilo Petrucci, la Honda del actual campeón, y las dos Suzuki de Alex Rins y un brillante Joan Mir, perseguidas por las dos ‘M1’ y con Crutchlow volviendo a mostrar su competitividad.

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