Marco Trejo
La apatía de la ciudadanía guatemalteca queda de manifiesto con las cifras que da a conocer el Tribunal Supremo Electoral (TSE), de cara a las próximas elecciones generales del 16 de junio, por la cantidad de personas que no han tramitado su Documento Personal de Identificación (DPI), que es el que permite empadronarse, un trámite que es necesario para emitir el voto.
Son más de dos millones de guatemaltecos que se encuentran pendientes de realizar este trámite, lo cual constituye una cifra muy alta y que demuestra que no nos interesa involucrarnos en la política guatemalteca, la cual está muy desprestigiada por la cantidad de cosas que se oyen y que se ven diariamente en los medios de comunicación.
Esos datos nos dan un panorama de la actitud que toma la población guatemalteca de cara a la elección de sus autoridades, tanto de la Presidencia de la República, alcaldías y diputaciones, quienes tendrán a su cargo la administración pública en los próximos cuatro años.
Pero esta apatía se deriva de la forma cómo se llevan a cabo los procesos eleccionarios y sobre todo la falta de líderes que son postulados por los Partidos Políticos, quienes demuestran falta de identidad, ideología y simpatía de un electorado que se encuentra cansado de tanta mentira y del famoso “populismo” que nos mantiene a la defensiva, porque no creemos ni la mitad de lo que nos ofrecen.
Es muy inquietante y preocupante ver el listado de los binomios presidenciales que se proclaman en las distintas asambleas partidistas, donde se dan a conocer los nombres de los postulados y si como dicen los críticos, las elecciones, se ven más como una amenaza que una fiesta cívica que nos puede permitir vivir en un mejor país.
No puedo asegurar que todos son malos o que todos son buenos, pero sí tenemos que escoger con lupa entre los participantes y sí hay que averiguar más de cada uno para tomar una decisión en las urnas, el próximo 16 de junio de 2019, donde será la hora de la verdad, para decidir sobre el candidato de predilección y que sustituirá al presidente Jimmy Morales.
Muchas personas en la calle dicen por fin vamos a salir de los actuales gobernantes, pero lo malo es que pasan y pasan gobernantes que llegan a enriquecerse y a cambiar de estatus social, pero las grandes mayorías siguen sin tener oportunidades de vida, sumidos en el subdesarrollo, pobreza y olvido en algunos otros casos, lo que nos coloca a nivel latinoamericano como uno de los países con mayor atraso social y económicamente hablando.
Es necesario que los jóvenes se inmiscuyan en la política, pero en una política de visión de país y no solamente de beneficio de un grupo de aprovechados que la ven como la gallina de los huevos de oro.
No podemos permitir que nuestras futuras generaciones sigan esperando lo que les vamos a dejar los que vamos para afuera, ellos (los jóvenes), son los que tienen que agarrar las riendas de este país, para construir algo mejor y que les permita desarrollarse para construir un mejor futuro.
Lo que sí tengo bien claro, es que el presidente Morales pasará a la historia y será esta la que lo juzgará, eso no lo dudo y en unos cuantos meses podrá leer como percibió la población su gestión, tuvo la oportunidad de ser el mejor de la historia, pero sin derecho a equivocarme, creo que perdió la oportunidad por alinearse al lado que no era.