Por MICHAEL R. SISAK
NUEVA YORK
Agencia (AP)

Un juez de Nueva York se negó a desestimar las acusaciones de abuso sexual contra Harvey Weinstein ayer, rechazando el último intento de los abogados del desacreditado productor de cine para anular su caso.

La decisión del juez James Burke mantuvo a flote un caso que parecía a punto de naufragar en meses recientes, en medio del prolongado esfuerzo de la defensa por sembrar dudas sobre el caso y la investigación policial.

Los abogados de Weinstein argumentaron que el caso fue «irreparablemente contaminado» por denuncias de que un detective de policía había preparado a una testigo potencial y a una de las acusadoras. También dijeron que el jurado investigador recibió evidencia de que Weinstein había intercambiado emails amigables con sus dos acusadoras tras los supuestos ataques.

Pero Burke falló que las denuncias de Weinstein de conducta procesal inapropiada eran «infundadas». También negó la solicitud de Weinstein para una audiencia probatoria.

La próxima comparecencia de Weinstein en la Corte está prevista para el 7 de marzo.

Su abogado defensor, Benjamin Brafman, dijo que está decepcionado con la decisión de Burke, pero que sigue confiado de que Weinstein será «completamente exonerado» en el juicio.

«Pretendemos defender vigorosamente este caso lo mejor que podamos», dijo Brafman a la prensa tras la audiencia. «Esto no sugiere de ninguna manera que el caso contra el señor Weinstein vaya a terminar mal».

Weinstein ha negado cualquier acusación de sexo no consensual. Se declaró inocente y se encuentra en libertad tras pagar una fianza de 1 millón de dólares. Salió de la Corte sin hacer declaraciones.

Está acusado de violar a una mujer no identificada en su cuarto de hotel en el 2013 y de realizarle actos sexuales por la fuerza a otra mujer en el 2006. The Associated Press no suele identificar a presuntas víctimas de abuso sexual a menos que éstas se pronuncien públicamente.

Imágenes del productor notoriamente grandilocuente de cintas ganadoras de Oscar como «Shakespeare in Love» (“Shakespeare enamorado”) y «The English Patient» (“El paciente inglés”) esposado a principios de año fueron vistas por muchas mujeres como un momento catártico en el ajuste de cuentas #MeToo. Cerca de media docena de mujeres que apoyan el movimiento Time’s Up, incluidas las actrices Amber Tamblyn y Marisa Tomei, estuvieron en la audiencia de ayer.

«Hoy, aquí en Nueva York, vimos los primeros pasos hacia la justicia», dijo la presidenta de Time’s Up, Lisa Borders, tras conocerse el fallo.

Burke pudo haber desestimado algunos o todos los cargos, lo cual habría sido un revés mayor para el fiscal de Manhattan Cyrus Vance Jr., quien fue criticado por negarse a formular cargos penales contra Weinstein cuando éste fue acusado de manosear a una modelo italiana en 2015. Vance citó entonces la falta de evidencia pese a la existencia de una grabación hecha clandestinamente en la que Weinstein discutía el incidente con la mujer.

Pero en meses recientes, Weinstein trabajó hombro a hombro con Brafman para sembrar dudas sobre el caso y sus acusadoras. Extrajeron emails de los servidores de su estudio de cine que dijeron que mostraban que Weinstein tenía una relación amistosa y consensual con las mujeres.

La defensa de Weinstein recibió un impulso en octubre con las denuncias consecutivas de conducta inapropiada en la investigación policial.

Los fiscales de Manhattan retiraron uno de los cargos en su contra acusaciones de que violó a una aspirante a actriz que aún estaba estudiando en la universidad tras emerger evidencia de que el detective Nicholas DiGaudio instruyó a una testigo potencial a guardarse algunas de sus dudas sobre la veracidad de las acusaciones.

DiGaudio presuntamente le dijo a la testigo en febrero que “menos es más” a la hora de hablar con los fiscales. Esa testigo nunca declaró ante el jurado investigador que acusó a Weinstein.

Burke, en su fallo, apuntó que ese cargo fue desestimado no porque los fiscales no creyeran en la presunta víctima, sino porque determinaron que no serían capaces de demostrar el cargo más allá de una duda razonable.

Los fiscales también revelaron una denuncia de que DiGaudio exhortó en 2013 a una acusadora de violación a borrar material privado de sus teléfonos celulares antes de entregarlos a la fiscalía.

Los fiscales dijeron que el material no era pertinente al caso de Weinstein y que la mujer no había borrado nada. El sindicato de DiGaudio ha dicho que éste «simplemente trataba de obtener la verdad», no de influenciar la investigación.

A finales del mes pasado, los abogados de Weinstein dijeron que hablaron con una mujer según la cual la acusadora de violación le pidió corroborar sus denuncias, pero que la amiga no iba a «inventar una historia».

La amiga dijo a los investigadores que Weinstein y la acusadora estuvieron saliendo un tiempo de manera consensual y que nunca la oyó decir nada malo del productor hasta el año pasado, dijo Brafman en documentos de la Corte.

En los meses siguientes a la publicación de historias en el New York Times y The New Yorker sobre interacciones de Weinstein con mujeres, activistas presionaron a Vance para que formulara cargos mientras docenas de personas acusaban públicamente a Weinstein de violencia sexual.

Oficiales de la policía de Nueva York también presionaron diciendo que creían tener amplia evidencia para realizar un arresto.

El fallo de Burke reveló que Weinstein había acordado en mayo declarar ante el jurado investigador que considera su caso. Días después fue arrestado y retiró su notificación para testificar ante el jurado que lo acusó.

Artículo anteriorTravis Scott en pláticas para el medio tiempo de Super Bowl
Artículo siguienteLa danza del adiós