Por Volker Straßburg
Agencia (dpa)
La televisión y el cine en casa se transforman de forma constante y el formato Blu-ray, que en su momento fue considerado el futuro, podría desaparecer, porque se pueden ver por Internet películas en Full HD e incluso en algunos casos en UHD. Sin embargo, los reproductores actuales de Blu-ray pueden hacer mucho más que proyectar películas.
Las ventas de Blu-ray y de reproductores de DVD están cayendo claramente. Stefan Witzel cree que «los reproductores de DVD ya han cumplido su ciclo». El redactor jefe de la revista alemana «AV-Magazin» opina que hoy en día si uno quiere un reproductor para ver películas en disco, debe optar en todo caso por un Blu-ray.
Existen aparatos para Full HD y UHD. El primer tipo de resolución es de 1.920 x 1.080 píxeles y basta para proyectar imágenes nítidas en pantallas grandes. UHD (Ultra High Definition) es el siguiente nivel, con una resolución de 3.840 x 2.160 píxeles.
¿Qué tiene que poder hacer un buen reproductor Blu-ray?
Hoy en día todos los dispositivos ofrecen muy buena calidad, por lo que un espectador medio no notará gran cosa. La diferencia la marcan las funciones extra, como las aplicaciones. Incluso los reproductores más económicos tienen acceso a Internet, pero la cantidad y tipo de app son muy distintas. Por ejemplo, no siempre están disponibles Netflix o Amazon.
Otra distinción importante es la calidad de la manufactura. «Los modelos muy económicos de plástico delgado se ven baratos y se escuchan hasta una distancia de dos metros», explica Roland Seibt, especialista en cine en casa de la revista «video».
¿Cuándo vale la pena comprar un reproductor UHD?
Depende del tamaño del televisor. Seibt cree que se nota claramente la diferencia a partir de un tamaño de 65 pulgadas, es decir, 165 centímetros. Hasta las 55 pulgadas o 140 centímetros es suficiente con el Full HD. En el caso de 60 pulgadas (152 cm), Witzel cree que depende del gusto de cada uno, aunque él optaría por UHD. Como distancia máxima respecto del televisor recomienda entre tres y cinco metros.
¿Cuánto cuestan?
Existen modelos Full HD por 50 euros (57 dólares), pero para contar con una mejor calidad habría que gastar unos 100 euros. Los reproductores UHD nuevos cuestan unos 150 euros o algo menos. Seibt recomienda, sin embargo, los que valen algo más de 200 euros. A partir de aquí hay de todo… se pueden gastar hasta 2.000 euros y más, teniendo en cuenta todas las características de imagen y sonido.
¿No tiene más sentido usar los servicios de streaming?
El Blu-ray reproduce hasta 50 megabits por segundo, frente a los 10 y 15 megabits de las empresas por Internet para UHD y el formato de alto contraste HDR (High Dynamic Range).
Quien tenga un televisor de alta calidad notará la diferencia. «Los movimientos rápidos generan cuadrados en la pantalla y en vez de un degradé de tonos se forman franjas de distinta claridad», dice Seibt. Si la velocidad de descarga es variable, puede perderse nitidez y, por otro lado, hay que tener en cuenta que respecto del sonido lo máximo que se ofrece es un 5.1 Surround y eso sólo en los filmes más destacados. Con un Blu-ray hay muchos más canales hasta el Dolby Atmos para 22 altavoces.
¿Hay reproductores universales para todos los formatos de imagen y sonido?
Stefan Witzel subraya que los reproductores Blu-ray tienen mucho que ofrecer en cuanto a música. Reproductores universales hay pocos, porque los formatos DVD-Audio y SACD solamente están disponibles en el segmento más caro, pero por lo demás estos dispositivos pueden sustituir perfectamente a los reproductores de CD, porque cubren casi todos los formatos habituales, como WAV o MP3. Hay que prestar atención en las conexiones, porque muchos de los baratos solo tienen salida HDMI, pero algunos receptores AV necesitan cable de fibra óptica o cinch. Todos los aparatos reproducen películas en DVD.
¿Hay diferencias en la forma de funcionamiento?
En los modelos más antiguos había que esperar bastante hasta que el Blu-ray arrancaba. Eso ha cambiado. Los más baratos suelen ser más sencillos de manejar, porque las opciones son menores y, por tanto, los menús más sencillos.
