Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82
La UNE hizo de la UNE. Ofreció el oro y el moro con tal de obtener las modificaciones al financiamiento electoral ilícito que tanto les interesaba porque con ello salvaban a Orlando Blanco, protegían a Sandra Torres y les permitía, según ellos, cerrar la alianza con los financistas emproblemados y con varios que están molestos por lo que han significado las investigaciones judiciales en sus vidas y emociones. Ya tienen el dinero sucio, solo les hacía falta el “limpio” que usa las formas del sucio y le apostaron a la movida.
Como son unas primadonas (ambas bandas de ladrones), alguien tuvo que ceder y entonces para intentar lograr todos los objetivos del Pacto de Corruptos que desea consolidar el sistema, los más ingenuos se agacharon para complacer a la UNE y ahora el partido de Sandra Torres, con Mario Taracena como escudo viejo de choque, dijo que siempre “nel pastel” y que la UNE no va a dar sus votos para apoyar a los tránsfugas porque están dolidos por lo que les hicieron en el 2016 cuando tuvieron desbandada de congresistas.
Delia Bac y Estuardo Galdámez (qué joyitas) le dijeron a Taracena que ellos habían dado sus votos a la amnistía del financiamiento a cambio de que la UNE cumpliera a los tránsfugas y que el expresidente del Congreso era el tránsfuga número uno, respectivamente, y por eso digo que este es un vil pleito entre delincuentes que se disputan algo que todos quieren y que en este caso, son las mieles de un sistema podrido y corrompido.
Galdámez intentó por todos los medios posibles cumplir la encomienda que fuera él quien presentara la opción de la reelección presidencial y seguramente eso molestó a Sandra Torres porque ella ha pactado hasta con el diablo para intentar ser la nueva presidenta de Guatemala y no va a dejar que un militar le abra el camino al títere de otro grupo de militares, es decir, Jimmy Morales.
Sigue el estira y encoge con el tema del Presupuesto porque lo siguen usando como AS bajo la manga por si acaso quieren o necesitan torpedear las elecciones del año entrante, pero al día de hoy no ven nada que ponga en pleno riesgo el modelo y por eso no se han decantado, sin retorno, por esa opción.
Pero será interesante ver cómo se ponen de acuerdo los mafiosos porque aunque haya disputa en el tema del transfuguismo hay un consenso que todas esas lacras desean matar la lucha contra la corrupción y descabezar a la Corte de Constitucionalidad (CC) que les ha sido tan incómoda a muchos porque estiman que esa es la principal falta de control que tienen y por eso se han inclinado por desobedecerla e incentivar esa locura.
Paralelamente, avanzan iniciativas como la de excarcelamiento que es más impunidad (¿por qué no hablan de reformar el Sistema de Justicia para atacar los vicios?) y la de aceptación de cargos que pasaría con más goles que Cristiano Ronaldo y por eso digo que será interesante ver cómo se mascan el enojo los tránsfugas, porque al fin y al cabo, la mayoría le tiene pánico a las investigaciones.
Hay quienes han afirmado que el tiro es dejar morir a los partidos para eventualmente decir que no son tránsfugas al no existir su partido, pero ya van siendo patadas de ahogado y acciones desesperadas porque las mieles del poder se ven cuesta arriba.
Mientras eso pasa y nos entretenemos como vil espectadores de circo, es importante reconocer que estos niveles de cinismo son gracias al gentil patrocinio de una ciudadanía que no ha atinado para decir ya basta, no más de este fiasco de sistema que empodera a unos pocos, pero margina a millones en este país.
Los delincuentes y mafiosos pueden armar su tango, pero depende de la ciudadanía que desea el cambio, la verdadera transformación de Guatemala.