Roberto Arias
De acuerdo con pruebas científicas realizadas por Winfried Otto Schumann (1888-1974), quien predijo matemáticamente la existencia de la resonancia Shuman en 1952, llamada así en su honor, (la cual fue observada por Nikola Tesla a principios de 1900), ésta sí existe y, Schumann demuestra de una manera matemática y científica que actualmente hay relación entre el tronar de los relámpagos, los terremotos y la velocidad de la rotación terrestre. Estos experimentos han probado fehacientemente que la rotación de la Tierra sobre su eje se está acelerando y en consecuencia, el tiempo sí se está acortando.
Sin embargo, este fenómeno no queda estático con las pruebas matemáticas y científicas aportadas por Schumann.
Hay registros por parte del geofísico Richard Gross, del Laboratorio de Propulsión de NASA, quien ha estudiado varios terremotos desde el pasado hasta nuestros días. Encontró que al menos los históricos terremotos de Chile (2010) y Japón (2011), incluyendo el terremoto de Sumatra (2004), causaron un aceleramiento de varios microsegundos en nuestro eje; y esto acortó el tiempo. Estos datos fueron ofrecidos en La Revista Space, una revista digital que se especializa en temas más profundos sobre el estudio de los astros, incluyendo la Tierra y el espacio.
Algo que debemos tomar en cuenta es lo siguiente; cuando el eje de la Tierra se acelera, nuestro tiempo es más corto, es decir, si el eje de la Tierra corre más rápido, nosotros sentimos días acortados o que el tiempo se nos va más rápido.
En la actualidad los humanos tenemos la sensación de que nuestros días son más cortos, y de hecho, hay bases científicas sólidas para determinar lo que la Biblia nos advierte, puesto que algunos geofísicos han estado estudiando lo que ocurre con el aceleramiento del eje de la Tierra, y ellos han determinado que efectivamente el eje de la Tierra está acelerado por varios microsegundos, y esto fue causado por los fuertes movimientos telúricos durante las últimas décadas.
Para quienes creemos que lo que nos dice nuestro Dios Yahvé o Jehová en Su Palabra, la Biblia, que fue escrita por humanos por inspiración de Su propio espíritu -El Espíritu Santo-, está más que claro que la profecía que nos proporcionó su Hijo Unigénito, nuestro Señor Jesucristo, ha iniciado el proceso de lo pronosticado, según nos relata Mateo en su evangelio conforme a la traducción de Reina Valera:
Mateo 24: 22. Y si aquellos días no fuesen acortados, ninguna carne sería salva; más por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. 23. Entonces, si alguno os dijere: He aquí está el Cristo, o allí, no creáis. 24. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos.
Lo cierto es que en este caso hay prueba científica y física de lo que ocurre y también tenemos el conocimiento concatenado, de que un hecho profetizado por Jesucristo –incluyendo los terremotos-, seguramente inicia su cumplimiento. Continúa…