Santiago de Chile/dpa
El arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati, decidió hoy no declarar y hacer uso de su derecho a guardar silencio ante el Fiscal que lo citó como imputado por el supuesto encubrimiento en un caso de eventuales abusos sexuales.
Ezzati, quien fue citado a declarar por el fiscal Emiliano Arias en julio pasado, se presentó en la Fiscalía de Rancagua, a 85 kilómetros al sur de Santiago, en el marco de la investigación contra el excanciller del arzobispado de Santiago, el sacerdote Óscar Muñoz, acusado violación, abusos sexuales reiterados a menores y estupro.
Sin embargo, según su abogado Hugo Rivera, el Cardenal decidió no declarar a la espera de que el próximo viernes un tribunal de Rancagua revise la solicitud de su defensa, presentada el pasado 14 de septiembre, para que su caso sea sobreseído en forma definitiva.
«Nosotros queremos discutir con transparencia, con todos los elementos para que la sociedad sepa íntegramente cuáles son las pruebas de cargo y descargo, en una audiencia pública. Hasta ahora no podemos tenerlo. No nos hemos escabullido. Y por ahora el señor Cardenal no declaró hasta que discutamos con el Ministerio Público el sobreseimiento definitivo», dijo Rivera a la salida de la audiencia.
El arzobispo Ezzati estaba citado para el 21 de agosto pero la defensa solicitó postergarla aludiendo que debía revisar los antecedentes.
El cardenal es la autoridad más alta de la Iglesia chilena que ha sido señalada por la Justicia como imputada desde que estalló la actual crisis por los casos de abusos cometidos por religiosos. Ezzati, como el resto de los miembros de la Conferencia Episcopal de Chile, presentó su renuncia al Papa Francisco en mayo pasado, en la peor de las tormentas que recuerda la Iglesia chilena.