POR RIFKI Y STEPHEN WRIGHT/AP
Palu, indonesia
Un tsunami arrasó con edificios y mató a cientos de personas en la isla de Célebes, Indonesia, dejando víctimas tendidas a lo largo de un sendero de destrucción al que los rescatistas batallaban hoy por acceder debido al daño en los caminos y los sistemas de comunicación.
El portavoz de la agencia de desastres Sutopo Purwo Nugroho dijo que tan solo en la ciudad de Palu han muerto 384 personas.
Las ciudades cercanas de Donggala y Mamuju también fueron devastadas por el tsunami de 3 metros (10 pies), pero estas localidades aún no reciben ayuda debido a los daños en las rutas de acceso y las telecomunicaciones.
Nugroho dijo que aún se desconoce el paradero de entre “decenas y cientos” de personas que participaban en un festival en una playa de Palu cuando se suscitó el tsunami, que se desencadenó ayer por un sismo de magnitud 7.5.
Palu, la capital provincial con una población de más de 380 mil personas, estaba salpicada de escombros de inmuebles que colapsaron. El agua de mar se adentró y dejó parcialmente sumergida una mezquita que ya había resultado dañada por el sismo. Un centro comercial quedó reducido a escombros. Y un puente quedó derrumbado. Los cadáveres quedaron cubiertos parcialmente con mantas y un hombre cargaba a un niño muerto entre los escombros.
La ciudad está construida alrededor de una estrecha bahía que al parecer amplificó la fuerza de las aguas del tsunami al adentrarse por la ensenada.
La televisión indonesia mostró un video tomado con un teléfono de cuando una poderosa ola golpea Palu, y se ven personas gritando y corriendo atemorizadas. El agua golpea diversos inmuebles, incluida la mezquita.
Cientos de personas resultaron heridas y los hospitales, que también sostuvieron daños durante el sismo, registran sobrecupo.
Establecer comunicación con la zona resulta difícil porque no hay electricidad ni enlace de telecomunicaciones, lo que obstruye las labores de búsqueda y rescate.
“Esperamos que haya más satélites internacionales cruzando por Indonesia y que capten imágenes que nos puedan distribuir para utilizarlas en la preparación de ayuda humanitaria”, dijo Nugroho.
La agencia de desastres dijo que las aeronaves de emergencia pueden aterrizar en el aeropuerto de Palu, aunque AirNav, que supervisa la navegación aérea, dijo que la pista y la torre de control están dañadas.
Más de la mitad de los 560 presos en una cárcel de Palu escaparon después de que los muros de la prisión colapsaron a causa del sismo, dijo el alcalde de la prisión, Adhi Yan Ricoh.
El presidente de Indonesia dijo anoche que ya giró órdenes al ministerio de Seguridad para coordinar la respuesta gubernamental ante el sismo y el tsunami en Célebes.