Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Jimmy Morales terminó siendo presidente de Guatemala, principalmente, porque mucha gente temía que Manuel Baldizón terminara siendo un Maduro o un Ortega, un populista con aires de dictador que socavara nuestro Estado de Derecho para satisfacer intereses personales de negocios, poder y preocupaciones.

Durante la campaña, en pleno CNN en Español, Baldizón dijo que durante su período no renovaría el mandato de la CICIG porque estaba bravo porque su candidato a vicepresidente, Edgar Barquín, había sido acusado por el MP y la CICIG en un caso relacionado con Chico Dólar. Por cierto, Barquín terminó aceptando los cargos con hidalguía y goza de libertad.

Pero regresando al punto, hay quienes “casi que pedían una medalla” porque habían hecho las maniobras necesarias para salvarnos de “un retroceso” de muchos años decían; ¿qué hubiera sido si ganaba Baldizón?, repetían a finales del 2015 e inicios del 2016, y hasta decían que si hubiera ganado iba a coquetear con los chinos, buscar sus propios magistrados, pactar con los diputados para lograr sus objetivos y ceder ante perversos intereses.

Recientemente, en junio de este año, volvimos a oír esa historia contada como justificación al financiamiento a Morales. Recuerdo que alguien dijo, “ya estaríamos sin CICIG si hubiera ganado Baldizón”.

Y traigo a colación todo esto, porque hay gente cegada por sus miedos y empujada por sus egos (que según ellos nos les permiten equivocarse) que está apoyando precisamente lo que Baldizón ofreció en campaña, pero que ellos rechazaron de diversas maneras. En el 2015, Baldizón era la gran amenaza a toda Guatemala porque nunca se pensó que la justicia fuera a barrer por esquinas impenetrables y por eso se dieron a la tarea de poner a Baldizón como la amenaza.

Hay gente que en estas condiciones estima que para salvarse y lograr el objetivo, el fin justifica los medios y si eso implica meterse al lodo con los coches más rancios, están dispuestos a hacerlo y honrar la palabra del excandidato Baldizón, que hoy por cierto guarda prisión en Estados Unidos tras reconocer que fue un buen usuario de nuestro podrido sistema.

He dicho en el pasado que quienes se sienten o están en una escala diferente (en todo el sentido de la palabra) deben actuar distinto, operar diferente y encarar las cosas de otra manera a la que generalmente lo hace la gente burda y rancia.

Para demostrar que la ruta que como país llevamos (desobedecer a la CC con el respaldo de quienes pedían certeza, entre muchos otros) es motivada por, principalmente, todo lo que implica enfrentar la justicia y han parado, hasta avalando y peor aún, ejecutando el plan de un hombre que repugnaban por todos los medios posibles: Baldizón.

Nunca es tarde para salirse del lodo y pasarse a las alturas para actuar con hidalguía. No es fácil verse enfrentando hechos del pasado, pero tampoco es el fin del mundo. Hay equivocaciones (tipificadas como delito) que se dan en la vida, pero lo que define el carácter no es el error sino cómo se encara. Ese es el mejor legado para un país, pero especialmente, para las familias.

Ojalá haya quién ilumine a quienes, cegados por sus penas, están dándole la razón a quien alguna vez tildaron de delincuente.

*Video: titular desconocido; titular favor notificar

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