Berlín
Agencia (dpa)
Una vez al año y durante tres semanas, Berlín se convierte en la ciudad de la danza contemporánea de la mano del popular festival «Tanz im August» (Danza en agosto), que cerró con nuevas cifras récord de visitantes, informaron hoy sus organizadores.
El debate recurrente a lo largo de las décadas sobre que la capital alemana necesita una «casa de la danza», y que cae en el olvido al no encontrar financiación o una definición clara del proyecto, tiene una respuesta: «Tanz im August», aunque sólo durante tres semanas al año.
Dirigido por Virve Sutinen, la trigésima edición del festival bajó el telón tras casi cuatro semanas con aproximadamente 22 mil 200 entradas vendidas, según sus responsables.
Más de 220 artistas de 18 países participaron en un total de 30 producciones, incluyendo cuatro estrenos mundiales y 16 estrenos alemanes, que fueron presentados en 81 actuaciones en 11 lugares diferentes de la capital alemana.
La intimista obra «Autobiography» del reconocido coreógrafo y director británico Wayne McGregor, acompañada de música electrónica del DJ estadounidense JLin, y el espectáculo «Pixel» de la compañía Käfig, fundada en 1996 por el coreógrafo francés Mourad Merzouki de danza contemporánea y hip-hop, se alzaron como los dos shows más aplaudidos en esta edición.
La compañía de danza teatro de Pina Bausch con su obra «Neues Stück II» del director y escritor noruego Alan Lucien Øyen fue la encargada de poner el broche de oro al festival que se extendió desde el 10 de agosto hasta el 2 de septiembre.
El festival también contó con representantes españoles. La compañía barcelonesa de danza La Veronal llevó su peculiar espectáculo «Pasionaria» a los escenarios berlineses.
La pieza del coreógrafo Marcos Morau, nacido en Valencia, aborda la deshumanización que causa la tecnología a través de bailarines caracterizados como robots, sin sentimientos y que ejecutan el movimiento de manera programática con máscaras y elementos que los alejan de la condición humana.
Junto con La Veronal se pudo ver a otras dos compañías españolas. Por un lado «La partida», de la compañía Vero Cendoya, inspirada en la película italiana «El árbitro», de Paolo Zucca, en la que se dan cita cinco futbolistas y cinco bailarines. Por otro, la compañía Mal Pelo de Pep Ramis y María Muñoz presentaron «The Fifth Winter».
«Ahora habrá que esperar de nuevo un año para que la ‘casa de la danza’ temporal reabra sus puertas. Demasiado, demasiado tiempo», se lamentó hoy el diario alemán «Süddeutsche Zeitung».