Por Itzel Zúñiga
Ciudad de México
Agencia (dpa)
El escritor nicaragüense Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017, dijo en Ciudad de México que en Nicaragua hace falta un proyecto de país y que se arrepiente de haber criticado las redes sociales porque gracias a ellas el pueblo nicaragüense se unió.
Aunque los nicaragüenses han salido a las calles a reclamar justicia, libertad y democracia, «nadie está proponiendo un proyecto de país: cómo debe de ser el país, cómo va a distribuirse la riqueza, cómo va a ser la economía, cómo debe organizarse la sociedad», dijo Ramírez.
El autor, de 76 años, presentó en la capital mexicana su segunda novela policial, «Ya nadie llora por mí», en el Centro Cultural Bella Época.
En su opinión, a esos mismos jóvenes que iniciaron las protestas contra las reformas a la seguridad social del gobierno de Daniel Ortega en abril «es a quienes les toca definir el rumbo» y plantear un proyecto.
«La renovación de las formas políticas en Nicaragua no se puede dar sin un cambio de gobierno, pero en este momento el país necesita una renovación y un cambio generacional sobre todo. No puede seguir en manos de gente de más de 70 años de edad», dijo el escritor a dpa después de la presentación.
Ramírez se mostró «muy emocionado de ver la madurez de los jóvenes para plantear sus problemas, para enfrentarlos». «Lo que hago es sacar vida de ellos. Son muy vitales y mi papel es respaldarlos. Lo que hago es elevar mi voz para que se sume a la de ellos», afirmó.
A los 32 años Ramírez, abogado y doctor en derecho, se incorporó a la Revolución Sandinista, que derrocó a Anastasio Somoza Debayle. Años después fue vicepresidente del gobierno de Ortega entre 1985-1990, pero se alejó de él desde hace años.
En 1996 decidió dedicar su vida a la literatura, luego de una carrera política que lo llevó incluso a ser candidato presidencial ese mismo año.
Fruto de su labor como escritor son más de 40 libros de novelas, cuentos y ensayos y premios literarios como el Carlos Fuentes 2014, el José Donoso 2011 y el Laure Bataillon 1998 y la Medalla de Honor Presidencial Centenario de Pablo Neruda 2004.
El autor de «Margarita está linda la mar», «Adiós muchachos» y «El cielo llora por mí» también se refirió al potencial de las redes sociales y, en general, de la comunicación digital, que apenas en enero había criticado en el Hay Festival de Cartagena, cuando dijo que «le dan más poder al poder» o sirven para manipular.
«Ahora que he hablado mal contra la comunicación digital me arrepiento porque sin la comunicación digital y sin todas estas redes denunciar toda esta (situación) en Nicaragua no hubiera sido posible», afirmó.
«Es decir, el papel que han jugado las redes sociales ha sido increíble para despertar conciencia, sobre todo en los jóvenes. Entonces ésta es una herramienta, depende cómo se use».