Stu Velasco
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Ha dado inicio la segunda fase del Censo Nacional de Población y Vivienda en Guatemala 2018, el cual en realidad es trascendental para el futuro de nuestro país, se desarrollará en el período del 23 de julio al 16 de agosto del presente año, el cual tiene como finalidad la acuciosa recolección de datos a nivel nacional, relacionados principalmente a temas fundamentales de Estado como lo son: Educación, salud, discapacidad, vivienda, ambiente, migración, empleo y género; a cargo del mismo está el Ministerio de Economía, el Instituto Nacional de Estadística (INE), con el acompañamiento del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Se ha contratado para la ejecución de la segunda fase a catorce mil censistas y tres mil quinientos supervisores, guatemaltecos que tienen la responsabilidad de apersonarse frente a nuestras casas y realizar una serie de preguntas para alimentar con los datos correspondientes la boleta censal, dentro de los cuales resaltan; localización geográfica de la vivienda, emigración internacional, características del hogar, las cuales deberán ser respondidas con la mayor responsabilidad inherentes al caso.
Ahora bien ¿por qué es importante abordar este tema? y como ávidos guatemaltecos agudizar nuestros sentidos para en primer orden; fiscalizar y por supuesto colaborar con el Censo Nacional de Población y Vivienda 2018 como primera razón, la realización exitosa de un censo significa dotar al Estado de información veraz respecto a los fenómenos sociales, económicos, culturales, entre otros que existan y estén afectando a los ciudadanos de forma directa y que inciden en la calidad de vida como en la oportunidad de desarrollo y crecimiento personal y familiar.
También su importancia radica en permitir al Estado de proporcionarnos en calidad de ciudadanos que estamos a su resguardo, de acertadas y eficaces Políticas Públicas que sean construidas y ejecutadas para la atención integral de los fenómenos-problemas sociales que impiden el progreso de nuestra sociedad, los cuales serán identificados a través del desarrollo e interpretación idónea de los resultados del censo. Por supuesto bajo la premisa que el censo per se no es suficiente, que para ello es imperativo contar con un gobierno de calidad y altos estándares de transparencia en la administración pública.
Existe otra importante razón por la cual debemos colaborar ampliamente como dice el eslogan “abre la puerta al censo”, brindar nuestro tiempo y datos fidedignos a los señores censistas, ésta es que estamos invirtiendo de nuestros impuestos, trescientos cuarenta y siete millones de quetzales, así es Q347,000,000.00 que producto de nuestro esfuerzo hemos “confiado” al Estado para la realización adecuada del Censo, por ello como guatemaltecos tenemos millones de razones para ejercer nuestra auditoría social, es decir velar y exigir porque nuestro dinero sea utilizado con conciencia y transparencia, bajo el entendido que como guatemaltecos seremos beneficiados grandemente con este ambicioso y necesario proyecto de Nación.
El ministro de Economía, Acisclo Valladares Urruela, informó que los resultados del Censo, serán hechos oficiales en el primer semestre del 2019, una vez finalizadas las fases de tabulación e interpretación de la información obtenida, esto significa que el procesamiento y manipulación de datos podría conllevar diez meses; fundamental que los funcionarios a cargo de las instituciones responsables, permanezcan alertas, superen con creces el desafío y garanticen el estricto e infalible resguardo del océano de información, para que ningún “virus político-troyano”, la invada y utilice para fines personales, dada la próxima contienda electoral sería un oasis en el desierto para cualquier tenebroso político.
Guatemala somos todos, el censo significa una oportunidad, la posibilidad de conocer que nos impide el desarrollo y construir la ruta adecuada para todos los guatemaltecos.
Necesitamos saber cuántos habitantes somos, bienvenido el Censo 2018, ¡Abramos la puerta!