Un mes después, el contraste visual es sorprendente: el verde esmeralda de las calles del campo de golf ha sido devorado por el negro de los restos volcánicos.
POR RODRIGO ABD/AP
Alotenango, Guatemala
En su día, el hotel La Reunión Golf Resort & Residences era un lugar en el que residentes adinerados y turistas practicaban su putt, nadaban y tomaban tragos en un entorno dramático en las inmediaciones del Volcán de Fuego.
El volcán, uno de los más activos de la región y conocido por los locales como el “coloso”, entró en erupción el 3 de junio, arrojando ríos de material volcánico candente por sus laderas que sepultaron gran parte del lujoso club.
Sorprendentemente, en el centro turístico no se registraron víctimas mortales.
A las once de la mañana de ese día, el administrador de La Reunión decidió mover a los más de cien huéspedes y trabajadores del centro a un lugar seguro, aunque las autoridades no habían emitido ninguna orden de evacuación. Cuando llegó el letal material ardiente unas horas más tarde, el sitio ya había sido abandonado.
En un día reciente, un guarda de seguridad patrullaba por los terrenos, armado con una escopeta, vigilando lo que queda del club privado y del campo de golf donde llegaron a organizarse siete torneos internacionales del Circuito PGA de América Latina, el más reciente el pasado marzo.
En la propiedad se suceden las señales inequívocas de la apurada evacuación, se observa una taza de café apoyada en el borde de una piscina o una bañera de hidromasaje o lo que en su día fue la comida de un cliente, convertida ahora en naturaleza muerta cubierta de ceniza, sobre la mesa de un patio.
Entre los escombros hay tejas de terracota carbonizadas y las aguas azules de las piscinas se han convertido en chocolate.
Un poco más abajo del club, también en la ladera, está la aldea de San Miguel Los Lotes. Sus vecinos no fueron tan afortunados. Algunos dijeron que nunca recibieron la advertencia para marcharse, otros que la orden no llegó hasta que ya era demasiado tarde.
Las autoridades confirmaron más de cien decesos y unas 300 personas fueron declaradas desaparecidas. La mayoría de las víctimas mortales estaban en Los Lotes.
El Ministerio Público abrió una investigación para determinar si los protocolos de emergencia se siguieron de forma adecuada para dar a los residentes una oportunidad de huir de la tragedia.
Gran parte de las inmediaciones del campo de golf se han convertido en un paisaje lunar de tierra ennegrecida, con árboles muertos y rocas depositadas por el flujo que emanaba del volcán. Durante días, las intensas lluvias remojaron el terreno todavía caliente creando nubes de vapor que se flotaban sobre el terreno como si de una niebla se tratase.
Las áreas residenciales arrasadas fueron declaradas oficialmente como inhabitables, y los vecinos tuvieron que marcharse para emprender una nueva vida en otro lugar.
Pero en medio de la devastación hay signos de regeneración. En un campo quemado, empiezan a aparecer brotes verdes.
Se teme que sean 2,900 desaparecidos por tragedia del Volcán
POR EDER JUÁREZ
ejuarez@lahora.com.gt
El Colectivo Antigua Al Rescate calcula que el número de personas desaparecidas y que habrían muerto por la erupción del Volcán de Fuego podría ser de 2 mil 900 en San Miguel Los Lotes, Escuintla, el área más devastada por el siniestro.
La estimación se realizó por medio de entrevistas a los lugareños que indicaron que en promedio las familias tenían entre 10 y 12 miembros y que en cada lote habitaban entre dos y tres familias, se calculan alrededor 360 viviendas en el área.
De acuerdo con un censo del Centro de Salud de la localidad, en la comunidad habitaban alrededor de 3 mil 280 personas entre mujeres niños, quienes fueron censados por motivo de vacunación. A esa cifra habría que adicionar a los hombres que se calcula eran unos 1 mil 500, indicó Sofía Letona, miembro de dicho Colectivo.
Según Letona, al menos el 30 por ciento de niños de la colonia Los Lotes, no habían sido inscritos en el Registro Nacional de las Personas (Renap), por lo que los padres buscan a los menores solamente por los apodos o por señas particulares.
Letona indicó que las autoridades no han publicado los datos reales de la tragedia, lo que ha dificultado que se les entregue la ayuda necesaria a los damnificados.
La integrante del Colectivo expresó que la tragedia ocurrió en dos fases, la primera fue de gas y la segunda de arena, y los cuerpos que ellos han localizado no son cuerpos calcinados sino enteros.
El Colectivo aseguró que hay testimonios de personas que buscan hasta 16 miembros de sus familias y que durante las jornadas de rescate ha habido reportes de que se han sacado 15 cuerpos por día, mientras que en las excavaciones que hacen junto con familias se han reportado la recuperación de hasta 8 cuerpos por día, señaló.
Al ser consultado sobre esas declaraciones el vocero de la Conred, David de León, indicó que la Secretaría Ejecutiva de la Conred respeta las opiniones que una persona o grupo puede expresar y que es importante conocer la base o fuentes que sirvieron para determinar la cifra que dieron a conocer.
De León los invitó a que se acerquen a la Mesa Multisectorial de Recuperación para poder cotejar la información con que ellos cuentan, ya que al momento el dato oficial es de 332 desaparecidos, información que obtuvieron de diferentes instituciones.
Sube a 332 cifra de desaparecidos por erupción
Por SONIA PÉREZ
AP
La cifra de personas desaparecidas tras la erupción del Volcán de Fuego, en Guatemala, se elevó ayer de 197 a 332.
En un comunicado de prensa la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) dijo que el número subió “luego de revisar 176.144 registros de diferentes entidades y verificar los listados de personas que se encuentran en los albergues” habilitados.
El Volcán de Fuego, ubicado entre los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez en la zona sur y centro del país, hizo erupción el 3 de junio dejando 113 personas fallecidas de las que han sido identificadas solo 85.
Varias comunidades desaparecieron y más de 1,7 millón de personas resultaron afectadas.
Actualmente más de 3.600 personas se encuentran en albergues temporales construidos por autoridades locales y organizaciones caritativas.