Según DHS, casi dos mil niños migrantes han sido separados y según el Minex son aproximadamente 465 guatemaltecos
Alrededor de dos mil niños migrantes habían sido separados de sus familias en la frontera de Estados Unidos con México en un período de seis semanas, bajo la política de Tolerancia Cero, de acuerdo con cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés).
Los relatos de la crisis humanitaria y las condenas y rechazos a nivel mundial tuvieron como efecto que el presidente Donald Trump desistiera de continuar con la separación de migrantes y sus familias, al firmar una orden ejecutiva para revertir estas separaciones, no obstante la política antiinmigrante impulsada por su gobierno sigue.
Por Redacción La Hora
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TOLERANCIA CERO CONTINUARÁ, SEGÚN TRUMP
El miércoles 20 de junio el presidente Trump firmó la orden ejecutiva para mantener a las familias unidas en la frontera, sin embargo, advirtió que seguirá la “tolerancia cero” en materia migratoria.
La secretaria estadounidense de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen redactó el borrador de una medida que ordenaría a su departamento mantener unidas a las familias de migrantes que sean detenidas cruzando ilegalmente la frontera, informaron dos personas al tanto del tema. Al cierre de este reportaje, Trump firmó la medida ejecutiva para mantener a las familias unidas.
“Queremos mantener unidas a las familias” dijo el mandatario.
El esfuerzo representaría un cambio drástico para un gobierno que ha insistido, equivocadamente, que no tiene otra opción que separar a las familias porque está obligado por la ley y un fallo judicial.
Nielsen, el presidente y otros han dicho reiteradamente que la única manera de poner fin a las separaciones es mediante una nueva ley del Congreso, pero los demócratas y algunos republicanos dicen que el presidente podría hacerlo con una llamada telefónica.
EL DRAMA QUE HORRORIZÓ AL MUNDO
Dentro de un viejo almacén en el sur de Texas, cientos de niños migrantes separados de sus padres aguardan en jaulas creadas con rejas de metal. Una de las jaulas tenía 20 menores. En el suelo hay botellas de agua, bolsitas de frituras y grandes láminas de papel aluminio para que se cubran al dormir.
Una de las adolescentes que se encontraba en el lugar le dijo a un activista que ella estaba ayudando a cuidar a una niña pequeña que no conocía porque la tía de la menor se encontraba en algún lugar de la instalación. La joven agregó que ella tuvo que enseñarles a los otros niños en su celda cómo cambiarle el pañal a la niña.
NIÑOS LLORAN Y CLAMAN POR SUS PADRES
Conforme pasan los días se conoce la dimensión de la crisis.
¡Papá! ¡Papá!, se escucha decir a un niño entre sollozos, en un audio obtenido por ProPublica.
La grabación ampliamente difundida, muestra voces desgarradoras de niños que hablan español y lloran por sus padres en un centro de detención de inmigrantes en EE. UU. Según se conoció, las voces son de menores de edad guatemaltecos y salvadoreños.
Mientras lloran, se escucha a un agente de la patrulla fronteriza que bromea y exclama, “tenemos una orquesta”, para luego preguntarles a los niños por su lugar de origen.
EL CASO DE JESSICA Y ROSALINDA
Uno de los casos es el de una guatemalteca quien dijo al medio estadounidense ABC News que cruzó el Río Bravo, Texas, el 22 de mayo, luego de presuntamente huir de amenazas de muerte en su país de origen.
Después de que Jessica y su hija Rosalinda fueron detenidas, ambas fueron llevadas a un lugar conocido como “hielera o congelador”.
Posteriormente las autoridades la llevaron a ella y a su hija en una «celda muy sucia», donde los pisos estaban cubiertos de comida, agua derramada y jugos y estaban tan llenos que tuvieron que pasar la noche de pie, según se lee en el documento que la connacional compartió a medios de comunicación.
La guatemalteca había estado separada de Rosalinda durante al menos tres días y fue hasta después que una agente la llevó a un área donde había varios niños, que pudo verla.
En esa ocasión, uno de los funcionarios le dijo que los niños de más de 7 años estaban separados de sus padres, sin embargo, parecía que también estaban separando a los más pequeños, afirmó en el documento.
Seis días después de que Jessica y Rosalinda fueran arrestadas, fueron conducidas al Centro Residencial Familiar del Sur de Texas en Dilley, Texas.
Una vez que llegaron allí, Jessica llamó al amigo que iba a recibirla y su conocido le informó que había recibido una llamada para preguntarle si podía recibir a Rosalinda sola, porque Jessica estaba siendo deportada, dice la declaración.
UNA EXPERIENCIA HORRIBLE
El viaje desde Guatemala para la guatemalteca fue «muy difícil», no obstante a pesar de los motivos que la llevaron a migrar, nunca había atravesado por una condición “tan horrible».
Incluso, denunció que un oficial les dijo que estaban recibiendo ese tipo de tratamiento para desalentar a más personas a realizar el viaje.
Jessica pasó finalmente su entrevista para solicitar asilo. Ahora ella y su hija Rosalinda viven en New Haven, Connecticut con sus parientes, aunque aún necesita presentar una solicitud de asilo y presentar su reclamo ante el tribunal.
La madre cree que su hija ha sufrido «daños psicológicos irreversibles», pero espera poder «olvidar ese infierno» porque espera salir adelante.
Otro caso es el de una migrante hondureña, quien se encontraba amamantando a su bebé y a quien autoridades de migración separaron de sus brazos.
Las cifras muestran que 1 mil 995 menores de edad fueron separados de 1 mil 940 adultos desde el 9 de abril hasta el 31 de mayo.
Las separaciones no fueron especificadas por edad e incluyeron separaciones por entrada ilegal, violaciones de inmigración y posible conducta delictiva por un adulto.
SEPARACIÓN AFECTA DE MANERA IRREPARABLE LOS LAZOS FAMILIARES
Instituciones nacionales de Derechos Humanos de Guatemala, México, Ecuador, Honduras y Colombia realizaron una solicitud en conjunto a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de medidas cautelares, a fin de prevenir que niñas, niños y adolescentes migrantes sean separados de sus familias.
El documento señala que es grave el separar a las niñas, niños y adolescentes de sus padres migrantes, porque se les vulnera y existe la posibilidad de que sean víctimas de violencia, trata de personas y explotación, además de los daños psicológicos y emocionales que una separación de esta naturaleza les provoca.
“Dicha práctica vulnera el derecho a la unidad familiar de las personas migrantes, afectando de manera irreparable los lazos familiares de las niñas, niños y adolescentes migrantes”, refiere la petición.
Otro de los efectos que señalan es que la detención de menores de edad tiene efectos negativos y duraderos en el desarrollo físico y mental que les produce cuadros de ansiedad, depresión y el daño psicológico y emocional.
NIÑOS NO PUEDEN SER ACUSADOS DE DELITOS, SUS PADRES SÍ
Los protocolos en EE. UU. prohíben detener a niños con sus padres porque los niños no están acusados de delitos y los padres sí.
El asunto generó una creciente batalla en el Congreso y las posturas de congresistas condenaron la situación.
Incluso, el fiscal general de EE. UU. Jeff Sessions citó la Biblia para defender su política y argumentó que las críticas no eran “justas ni lógicas y algunas son contrarias a la ley”.
LA REACCIÓN DEL PRESIDENTE MORALES ANTE LA CRISIS
Ante esta crisis, la respuesta del gobierno de Jimmy Morales ha sido casi de silencio y apenas el miércoles 19 de junio se atrevió a condenar y rechazar la política migratoria de Trump.
En su afán por desvirtuar la lucha contra la corrupción y minar el trabajo de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), el Presidente muestra que ha perdido el rumbo de los temas prioritarios para el país, opinaron analistas consultados.
Al mover la embajada guatemalteca a Jerusalén, Morales se congració con Trump. Con ese antecedente, tiene el capital suficiente para tratar el tema de los niños y la separación de sus padres en la frontera, sin embargo no lo ha hecho.
La analista Stephanie Rodríguez lamentó el actuar del mandatario y su equipo de trabajo en casos como este y lo ocurrido recientemente con el Volcán de Fuego. “Este debería ser un tema prioritario”, indicó.
“El Presidente está empecinado y pareciera que su única política y estrategia es sacar a la CICIG porque tiene problemas penales”, dijo.
Según Rodríguez, se evidencia que Morales busca quedar bien con Estados Unidos, pero no para abogar por los temas del país, “es lamentable la falta de liderazgo, está empecinado en salvarse a sí mismo”, añadió.
DRAMA MIGRANTE NO ES NUEVO
A decir del presbítero y director de Casa del Migrante, Mauro Verzeletti, recordó que el drama de la separación de menores de edad de sus familias no es algo nuevo del gobierno de Trump.
“Otro pecado original es que nuestros países de la región centroamericana, también no han trabajado para que realmente los derechos y las políticas públicas sean efectivas para que las personas no tuvieran que migrar”, indicó.
HAY QUE PONER PRESIÓN
La activista Marta Sánchez, de la organización sin fines de lucro conocida como la Unión del Pueblo Entero (LUPE) en Texas EE.UU., dijo que han seguido de cerca la práctica de la política “Tolerancia Cero”.
“Hemos participado en diferentes eventos para poner presión para parar esta práctica, todavía necesita que toda la nación en Estados Unidos se ponga en contra para poner presión a esta administración que no es muy amigable con los migrantes”, comentó.
Sánchez explicó que es preocupante que sigan separando a los niños de sus padres y se convierte en una crisis porque los llevan a diferentes lugares sin que estos estén acondicionados para ellos.
JULIA TORO: ES INHUMANO, UNA TORTURA PARA LAS FAMILIAS
La abogada en temas de inmigración Julia Toro opinó que la separación de familias siempre ha ocurrido, pero no con la magnitud con la que se registró.
Toro indicó que el incremento de estos casos surgió a partir de los cargos criminales que se les imponen a los adultos al intentar ingresar a EE. UU., y los separan de sus hijos no importando la edad que tengan.
En ese sentido, recordó el caso de un padre que después no podía encontrar a su hijo, porque las autoridades encargadas no sabían dónde estaba el menor de edad.
“Esto es inhumano, es una tortura para las familias que vienen huyendo de grandes traumas y crímenes violentos”, dijo.
Ante este escenario comentó que lo que debe empezar a suceder es que las personas dejen de migrar porque se están arriesgando a que se les acuse de cometer un crimen, además de poner en peligro a cualquier menor de edad que sea detenido y separado.
La experta considera que es indispensable que se manifiesten las inconformidades mediante cartas dirigidas al Departamento de Justicia, Congreso, Casa Blanca y otros organismos.
GOBIERNO DE GUATEMALA SE CONGRATULA CON DECISIÓN DE TRUMP
Tras conocerse la decisión del presidente Donald Trump, el gobierno de Guatemala anunció que se “congratula con decisión de EE.UU. de revertir política migratoria que fragmentaba la unidad familiar”.
Asimismo destacaron que valoran la expresión del presidente Trump, quien en una reunión con congresistas en la Casa Blanca, mencionó su determinación de mantener juntas a las familias.
Por otro lado, mencionaron que la administración velará porque las familias guatemaltecas que se vieron afectadas sean reunidas lo más pronto posible.
Tras la crítica y presiones recibidas en Guatemala y fuera del país, el gobierno de Morales condenó la política migratoria de Estados Unidos el 19 de junio, en el que lamentaron y rechazaron estas acciones por “considerar que viola los Derechos Humanos y destruye la unidad familiar”.
Por eso pidieron que se reconsideraran sus políticas migratorias y buscaran acciones que garanticen sus objetivos sin atropellar los derechos de los migrantes ni la unidad familiar.
La ministra de Relaciones Exteriores Sandra Jovel dijo que se estima que de los 2 mil niños detenidos en la frontera, unos 465 son guatemaltecos, quienes están albergados en Tucson, McAllen y Del Río.
GOBIERNO DE EL SALVADOR: EXPONEN A NIÑOS A SITUACIONES ADVERSAS
En un comunicado más contundente que el de Guatemala y previo a la firma de la orden ejecutiva de Trump, el Gobierno de El Salvador manifestó su preocupación por la aplicación de medidas que como parte de la política han derivado en la separación de grupos familiares.
“Estas disposiciones están afectando principalmente a niños, niñas y adolescentes migrantes, al ser apartados de sus padres o familiares adultos, exponiéndoles a condiciones sumamente adversas que, seguramente tendrán consecuencias en su salud física y desarrollo psicosocial a largo plazo”, agregó.
CIDH SE UNE A MUESTRAS DE PREOCUPACIÓN
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también expresó su profunda preocupación por la nueva política migratoria conocida como Tolerancia Cero para disuadir la migración, separando a niños y niñas de sus padres y madres, así como las recientes decisiones legales que restringen el acceso al estatus de refugiado, principalmente en casos donde se ha sido víctima de violencia doméstica y de pandillas.
La CIDH reafirma que niños y niñas tienen derecho a no ser separados de sus padres porque la detención nunca responde al interés superior del niño.