POR JOSÉ PABLO DEL ÁGUILA
jaguila@lahora.com.gt

A los magistrados de la Sala Tercera de la Corte de Apelaciones del Ramo Penal les ha molestado la publicidad que ha habido en el Caso Migración. Ello los motivó a presentar una queja en la Junta de Disciplina Judicial contra la jueza de Mayor Riesgo «D», Érika Aifán, a quien señalan de intentar desprestigiarlos a través de los medios de comunicación social.

Los magistrados que interpusieron la queja son el presidente de la Sala Tercera, Jaime Amílcar González Dávila; la vocal I, Beyla Estrada Barrientos y Zonia de la Paz Santizo.

Los magistrados se quejaron de que la jueza ha emitido criterio de procesos sometidos a su consideración a través de declaraciones de prensa y que ha intentado desprestigiarlos.

«Si bien, la labor jurisdiccional debe estar sujeta al escrutinio público, en atención al principio de publicidad, como garantía del Debido Proceso, también lo es que la jueza Érika Lorena Aifán Dávila ha asumido una actitud encaminada a destruir la confianza, honra y dignidad de los suscritos magistrados, al ventilar el proceso constitucional a través de los medios de comunicación social, con lo que busca crear en el público la idea de que en la resolución emitida por la Sala Tercera (…) privan motivos contrarios a la ley», se lee en la queja interpuesta.

En la queja interpuesta los magistrados adjuntaron como medios de prueba publicaciones de este vespertino y de otros medios de comunicación social que han informado sobre lo recursos que la jueza ha interpuesto señalando violaciones a su independencia judicial.

Los magistrados de dicha Sala tomaron esa disposición pese a que semanas atrás ellos también convocaron a medios de comunicación para dar lectura de forma oral y pública a una resolución que establecía que Aifán había incumplido una sentencia de amparo a favor de Igor Bitkov, ciudadano ruso sindicado en el Caso Migración.

La actitud de la sala motivó a la jueza a presentar una recusación contra los magistrados ya que, a su consideración, la actitud que ellos asumieron coloca en duda su imparcialidad.

La Sala Tercera es la misma que conoció el antejuicio contra Álvaro Arzú, ya fallecido y que recomendó no retirarle la inmunidad. También le dio medida sustitutiva a la magistrada Blanca Stalling.

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