Luis Enrique Pérez
Palestina es un territorio asiático situado en Oriente Medio. Se extiende entre el mar Mediterráneo y el río Jordán. El nombre original del territorio es “Canaán”. Tiene una extensión de 27,000 kilómetros cuadrados, en los cuales se incluye el lago Tiberíades, el lago Al Hula y parte del mar Muerto. Actualmente el Estado de Israel ocupa casi 80% del territorio.
En el año 2300 antes de la Era Cristiana, nómadas que provenían del río Jordán invadieron Palestina. En el año 1468 Egipto conquistó ese territorio; y en el año 1200 los filisteos lo invadieron y lo habitaron. Luego surgió el reino de Israel. David, rey de los israelitas, conquistó Jerusalén, que era ocupada por la tribu cananea de los jebuseos, y la declaró ciudad capital del nuevo reino. David murió en el año 926. En el año 923, el reino israelita se dividió. Surgió el reino de Judea y el reino de Israel. Los asirios destruyeron el reino de Israel, en el año 722.
Desde el año 923, el territorio del reino de Judea era la región central de Palestina. El reino estuvo sometido a egipcios, asirios y babilonios hasta el año 586, cuando fue destruido por el rey Nabucodonosor II, de Babilonia; pero en el año 539 el imperio persa, gobernado por Ciro II el grande, conquistó Babilonia, y con ella, Palestina. En el año 331, Alejandro el grande, rey de Macedonia, derrotó al imperio persa, y Palestina pasó a ser parte del imperio macedónico.
La muerte de Alejandro suscitó disputas por el poder imperial. En el año 164, Judas Macabeo recuperó Jerusalén, y en el año 150 fundó un Estado judío independiente. En el año 63, el reino de Judea fue sometido al imperio romano. Los judíos se rebelaron tres veces contra los romanos: a partir del año 67, hasta el año 73; a partir del año 115 hasta el año 117; y a partir del año 132 hasta el año 135.
Desde el año 661 hasta el año 969 Palestina estuvo sometida al dominio de dos dinastías árabe-islámicas: la de los omeyas y la del califato de Bagdad. En el Siglo X la dinastía fatimí comenzó la conquista de Palestina. En el año 1070, los selyúcidas, que eran una dinastía sunita turca, ocuparon Jerusalén.
En el año 1099 se emprendieron cruzadas, o campañas militares europeas cuya finalidad era liberar a Jerusalén del dominio musulmán. Hubo por lo menos ocho cruzadas. En la primera los cruzados conquistaron Jerusalén; pero en el año 1270, el ejército del sultán Balsbar, líder de los mamelucos, que constituían una aristocracia militar, expulsó a la mayoría de cruzados, y luego el kurdo islámico Saladin al Ayub ocupó Jerusalén. En el año 1291, los mamelucos expulsaron a los últimos cruzados.
Los turcos otomanos derrotaron a los mamelucos y ocuparon Palestina durante varios siglos. En el año 1831, Muhammed Ali y su hijo Ibrahim Pasha, de Egipto, invadieron Palestina. En 1840, británicos, austriacos y rusos auxiliaron a los otomanos. Los invasores se retiraron y Palestina volvió a ser parte del imperio otomano.
En el año 1897 fue fundada la Organización Sionista Mundial, cuya finalidad era crear una patria judía. Palestina fue una opción irresistible. En la Primera Guerra Mundial, el imperio otomano fue derrotado. Palestina fue mandato colonial británico. Los árabes palestinos reclamaron independencia, y se opusieron violentamente a la inmigración judía. Gran Bretaña renunció al mandato. Entonces, en el año 1948, la Organización de las Naciones Unidas convino en crear, en Palestina, dos Estados: el Estado judío y el Estado palestino.
En mayo del mismo año 1948 fue declarado el Estado de Israel. Su capital era la parte occidental de Jerusalén. En el año 1964, la Liga Árabe creó la Organización para la Liberación de Palestina, cuya finalidad era destruir el Estado de Israel. En el año 1967, en la “Guerra de los Seis Días de Junio” entre árabes e israelíes, uno de los territorios que ocupó Israel fue la parte restante de Jerusalén.
En el año 1980, Israel declaró que su capital era todo el territorio de Jerusalén. Empero, los palestinos demandan que la parte oriental de la ciudad fuera la capital del Estado de Palestina, proclamado en el año 1988 por el Consejo Nacional de la Organización para la Liberación de Palestina.
Post scriptum. La decisión de Estados Unidos de América, de tener la sede de su embajada en Jerusalén, y demostrar así que reconoce que esta ciudad es la capital de Israel, arroja hacia una nueva y quizá impredecible etapa, el conflicto árabe-israelí.