Por Jonathan Salazar
jsalazar@lahora.com.gt
Quedamos de juntarnos sobre la 15 calle, específicamente en “Mi Verapaz”, pero el bullicio de bebedores y comensales entretenidos en un partido de fútbol además de una tímida rocola ahuyentaron al Tecolote, quién aún no había desayunado, buscaba un buen caldo y un lugar tranquilo para conversar (Eran las 15:00 del miércoles).
Transcribo a continuación lo que sucedió mientras el caldo se enfriaba y Arnoldo Ramírez Amaya exponía su peculiar perspectiva…
¿Cómo percibe la escena artística local?
Las exposiciones colectivas se prestan a mucha fricción entre los artistas, el gremio es una bola de víboras, entonces no le pongo sentido a las exposiciones colectivas.
Hay gente que me ha trabajado como ayudante, hay gente con habilidad técnica pero sin creatividad, yo fui ayudante de González Goyri por bastante tiempo y me escogió entre sus mejores alumnos, en la escuela de arquitectura y en la escuela de artes plásticas.
Pero González Goyri no me marcó absolutamente nada a mí, aprendí mucho, pero nunca pretendí ni superarlo, ni imitarlo. Cuando uno es ayudante aprende un montón, yo trabajé con él, él me enseñó cómo era la técnica, cómo era su trabajo, a pintar como él y eso no me marcó, al contrario, evité pintar como él, no por negarlo sino por decencia-ética que es lo que hace falta aquí.
¿Volvería a hacer un mural en la Ciudad Universitaria?
Debo hacerlo, me han hablado para restaurar, ¿Conoce el mural de la facultad de arquitectura?
Sí, el de los sapos.
Bueno, ese mural se hizo muy a lo bandido. Lo realizamos en tres días y lo planificamos durante un año y medio. Porque esos murales no se podían hacer despacito porque le daban a uno “aguas” bajándose de la escalera. Era de planificar una mierda de “Al ataque”, insurrecto.
Por la misma situación de la época, había penetración ehhh… orejas, por ejemplo, el oreja que se nos metió cuando hicimos los murales de la Plaza Rogelia Cruz fue Quiroa, mire qué ganga, hijo de la grandiosa puta madre.
¿De quién está hablando, de Marco Augusto Quiroa?
De él, si ese era un comemierda, lambiscón, oportunista. Puta, de repente el trabajo de los murales, que son parte del inicio del movimiento de la muralización, fue con la Plaza Rogelia Cruz y fue un trabajo que se hizo con la decisión de formar cuadros guerrilleros, de inducir a la juventud a alinearse a los talegazos y el que no servía para pintar, que no tenía vocación cultural o artística, bueno entonces que se fuera a la montaña.
Los murales fueron muy efectivos, la idea surgió de Palma Lau (el hermano del que fue diputado), Edgar y mía, después se nos integró El Bolo Flores que era un motorcito de echar verga, bueno, también había una corriente internacional de hacer arte
¿Pensó que el mural iba a ser algo efímero o se imaginó que iba a llegar hasta nuestros días?
La Plaza Rogelia Cruz obviamente iba a ser efímera, nos lo iban a destruir. Pero iba a trascender las ideas, era una mezcla, también en ese momento estaba desarrollándose lo que ahora se conoce arte conceptual, que es una PAJA de primera mano, pero en esos momentos tenía sentido, el arte abstracto empezó a ser decadente, manipulable y comercial. Entonces surgen dos corrientes: el arte óptico y el arte popular
¿Dónde se siente más cómodo, en la escritura, la pintura, la escultura?
¿Más cómodo? Indudablemente el dibujo, yo nací dibujando prácticamente, yo dibujo desde que tengo uso de razón. Mi mamá me enseñó a dibujar con palitos en el suelo, ella misma aplanó el patio porque la chingaba mucho pidiéndole papel y lápiz.
Mi viejo tenía tres manzanas de terreno en la zona 10, bueno, mi familia. Somos de Boca del Monte y emigramos a la zona 10, que en ese entonces era la Villa de Guadalupe, era un pueblo fuera de la capital, nosotros decíamos: “Vamos a Guatemala”.
Yo descubrí de niño el dibujo lineal. Eso que mi vieja me haya enseñado a trabajar en el suelo, ni yo sabía de arte ni ella, pero eso me hizo una base que solo se arma con una línea.
¿Usted sugeriría eso para que los niños aprendieran a dibujar?
Si nosotros les enseñáramos a los niños diseño, antes que a escribir, comeríamos mejor, nos vestiríamos mejor, construiríamos mejor. Todo tendría sentido lógico y no comercial, Imagine esto, diseño quiere decir “resolver problemas” y no tiene que ver solo con el dibujo ni con el arte plástico, usted diseña un plan económico, usted diseña una batalla militar, usted diseña una pintura. Si a uno le enseñaran diseño la sociedad sería distinta y más la sociedad de consumo.
¿Háblenos del arte conceptual?
El arte conceptual, eso nace muerto. En 1910 Marcel Duchamp agarró un rastrillo, de esos para barrer grama y un inodoro de cerámica y los expuso como esculturas “La fuente y el rastrillo”. Ahí empezó el arte conceptual y ahí murió también. Ahora vienen una bola de pajeros, ¡PAJEROS! esa es la palabra, hay una idiota que se llama no sé qué Galindo, que se colgó en pelotas con una cuerda (…) y chorreando sangre. Son gentes que se quieren hacer ver a fuerza.
Y eso es lo que están premiando las bienales, ahora los artistas jóvenes no pueden quejarse de que no se les promueve, hay bienales, hay galerías, hay premios…
Esos patojos se están matando, peleándose entre ellos antes de empezar.
¿A quiénes de sus contemporáneos recomendaría?
Solo podría hablarle de Rodolfo Abularach y tal vez un poco de Elmar Rojas.
Un problema muy grave en los guatemaltecos es que somos indios resentidos, yo no, sí soy indio, con negro jajajaja, pero yo no soy resentido y mucho menos acomplejado…
El guatemalteco dice “muchas gracias” (Ramírez hace muecas burlescas mientras agacha la cabeza), solo mierditas para quedar bien porque así les hace el culo por todos lados (Hace la clásica señal de miedo con su mano derecha), de un chapín usted no puede confiar absolutamente nada, “nos juntamos mañana a tal hora”, Sí ahí estoy, y adentro está pensando: “Aquí está” (hace una señal obscena). Yo no soy así y soy buen chapín, los demás son una bola de huecomaltecos.
¿Y Efraín Recinos?
Pero él no es contemporáneo mío, Efraín es intocable, Rodolfo también.
¿Cómo influyó en su vida el documental de Luis Urrutia, “El Pájaro Sobreviviente”?
No en mi vida. Me hizo verme y corté la droga, ¡Qué vergüenza! Yo andaba perdidísimo… Pero si no hubiera tomado ese camino me suicido, era un suicidio.
“…fui ayudante de González Goyri
…pero nunca pretendí ni superarlo, ni imitarlo.”
Para ir cerrando, en pocas palabras…
Fútbol – Barca
Feminismo – Absoluto, yo soy feminista. Con Ana María (Rodas) fundamos el movimiento feminista en Guatemala y oí esto también, en frente de mí nadie va a golpear a una mujer porque yo no dejo pero si una mujer me hace una cabronada le doy verga y al que se meta también.
Drogas – Yo le puse al crack, la piedra filosofal porque con eso te pegás un enredo en la cabeza, es para filósofos. El que no es filósofo pela cables.
Reguetón – Jajajajajaja Me gusta la buena música, ahora no hay buena música, no hay música, la música es buena o no es música. Esos son productos de consumo.
“Yo le puse al crack, la piedra filosofal porque con eso te pegás un enredo en la cabeza, es para filósofos. El que no es filósofo pela cables.”