POR VIRGINIA CONTRERAS
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El Movimiento ProJusticia y el Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible (Iepades) señalan que no hay transparencia en el proceso de preselección del Director del Sistema Penitenciario. Asimismo, hacen énfasis en que los seis candidatos actuales no fueron clasificados por méritos, sino por haber completado la papelería a tiempo.
Ambas organizaciones indican que no han obtenido el espacio para que los grupos sociales se pronuncien sobre el proceso y de los candidatos. La falta de transparencia se manifiesta cuando la Comisión Específica se reúne y cada tres días los convocan para ser observadores del proceso.
Señalan que posiblemente sea porque es un caso sui géneris, entonces no está regulado ni establecido.
Las organizaciones señalan de forma negativa, el hecho de que el único candidato penitenciarista haya quedado afuera del proceso, puesto que era el único que tenía experiencia en el área. El resto, han trabajado o actualmente laboran en una institución de la Policía Nacional Civil o es militar, tendencia regular para quienes ocupan el cargo.
PERFIL IDÓNEO
Carmen Aída Ibarra, del Movimiento Pro Justicia, señala que entre el perfil de idoneidad que se busca están los aspectos académicos, profesionales y éticos. Entre los primeros destacan una licenciatura en Ciencias Jurídicas, como segundo punto, que tenga conocimiento de la realidad penal y en el tercer lugar ausencia de sanciones.
“De los candidatos actuales se debe contemplar cuales llenan los requisitos del Artículo 113 de la Constitución, que dice que los guatemaltecos tienen derecho a optar a empleos o cargos públicos y para su otorgamiento no se atenderá más que razones fundadas en méritos de capacidad, idoneidad y honradez”, puntualizó.
Ibarra, menciona que están trabajando en conjunto con varias organizaciones de la sociedad civil. Así también participa la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la CICIG, entre otras entidades.
De acuerdo a Ibarra, el análisis se basa en la situación del Sistema Penitenciario y el proceso del nombramiento del nuevo Director, con los retos y desafíos que vienen hacia el futuro. Considera como positiva la postura que tomó el Ministro de Gobernación conforme al proceso de selección, a pesar de la poca transparencia.
LOS RETOS
Los retos a los que el candidato se enfrenta son cumplimiento de la ley, rescate del sistema, dotación de recursos, combate de la criminalidad, combate de la corrupción.
El nombramiento del Director apenas es un primer paso, luego viene un plan estratégico para solucionar la falta de presupuesto del sistema penitenciario, el hacinamiento, la falta de infraestructura, la corrupción que hay dentro. Preocupaciones permanentes de ese sistema.
Se necesita voluntad para que este proceso responda a la búsqueda de un profesional capaz, idóneo y honorable para dirigir el sistema. Pero lo importante es que esté relacionado con el tema penitenciario, sin que sea necesariamente policía o militar.