Por Grecia Ortiz
gortiz@lahora.com.gt

La última Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI) del Instituto Nacional de Estadística (INE), de 2014, apuntó que un 59.3 por ciento de la población en Guatemala vivía en condiciones de pobreza, aspecto que a decir de expertos también está vinculado a la corrupción porque el Estado tiene menos recursos dirigidos a políticas públicas que ayuden a paliar esas condiciones.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentó recientemente el informe “Panorama Social de América Latina de 2017”, en el cual apuntó que Guatemala se ubica entre los dos países con mayor índice de pobreza a nivel latinoamericano, solo superado por Honduras con un 65.7 por ciento, según estimaciones que toman como referencia un estudio de 2016; mientras que las mediciones de Guatemala se basan en el último sondeo que aborda el tema de la pobreza y que se efectuó en 2014.

Aunque El Salvador se alejó relativamente de esos índices, tiene un porcentaje del 32.7 por ciento en su índice de pobreza, que lo ubica detrás de Honduras, Guatemala y México. Estos países tienen en común los constantes señalamientos de corrupción y una sociedad con altos índices de migración.

PDH: A MÁS CORRUPCIÓN MENOS DERECHOS HUMANOS
En ese sentido, Jordán Rodas, procurador de los Derechos Humanos, considera que la corrupción tiene un fuerte impacto en la pobreza, porque resta recursos al Estado que servirían para implementar políticas públicas a favor de la nutrición y educación.

Según Rodas, un niño al no estar alimentado adecuadamente no tiene la misma capacidad de asimilar conocimientos y eso limita su acceso a la educación, lo cual se traduce en una limitante en su calidad de vida e ingreso al campo laboral.

“Muchos guatemaltecos terminan siendo orillados a migrar y otros también para sobrevivir, no todos, pero algunos, entonces la corrupción si tiene ese efecto fundamental en que le resta recursos al Estado para hacer las cosas que tiene que hacer”, comentó.

Rodas considera que mientras exista más corrupción, hay menos cumplimiento de los derechos humanos y por eso es indispensable estar a favor de la lucha contra la corrupción.

LA POBREZA ES UN FENÓMENO MULTIDIMENSIONAL
Por otro lado, Jorge Santos de la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos, Guatemala (Udefegua), añadió que existen otros factores vinculados a la pobreza, como el modelo instaurado por la élite económica que solo permite que sus integrantes tengan acceso a privilegios.

“Para poder sostener un modelo de esas características, la impunidad y la corrupción son factores que se imponen para poder garantizarlo”, dijo.

La pobreza es un fenómeno multidimensional que no solo merma los ingresos económicos de las familias, también les dificulta el acceso a la educación, salud, infraestructura e incluso a su participación democrática y política, explica el integrante de Udefegua.

Santos cita como ejemplo de las consecuencias de la corrupción en el desarrollo del país el Caso La Línea, debido a que los recursos económicos no percibidos por el Estado, mermaron la inversión gubernamental en la construcción de escuelas, acceso a medicamentos y políticas públicas de alimentación.

“Evidentemente eso va impactar profundamente en el bienestar común de las poblaciones y por ende en altísimas tasas de pobreza”, afirmó el entrevistado.

NO ES EL DETONANTE, PERO LA AGRAVA
Abelardo Medina, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), indicó que se debe reconocer que el primer detonante de la pobreza no es la corrupción, pero la agrava.

“El primer detonante de la pobreza en todos los países del mundo es la desigualdad económica y las malas remuneraciones que hay en el mercado de trabajo, en aquellas sociedades en donde hay una mala distribución de riqueza y los salarios ocupan un peso relativo muy pequeño con respecto a las ganancias que se quedan los empresarios, esos países son los que tienen un mayor nivel de pobreza”, comentó.

En todos los países del mundo en donde existen altos niveles de corrupción, los niveles de pobreza son más altos, y los ejemplos claros se pueden ver en países como Honduras, Nicaragua y Guatemala, explicó Medina.

De acuerdo con el entrevistado, hay países que han logrado combatir la pobreza en plazos cortos y reduciendo a la vez drásticamente la corrupción, por medio de políticas generales de gobierno.

“Por lo menos para poder corregir problemas de la pobreza de la dimensión de Guatemala se llevan aproximadamente un par de generaciones, siempre y cuando el Gobierno, aparte de dejar de ser corrupto… tome medidas de políticas públicas progresistas”, añadió.

 

 

Artículo anteriorSistema Penitenciario, PNC y MP realizan operativo
Artículo siguienteAbogado que prestó servicios a Baldizón es capturado