POR JOSH LEDERMAN/AP
Viena
El principal diplomático estadounidense dijo hoy que Ucrania es el único obstáculo que impide un estrechamiento de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia.
“El asunto que se interpone es Ucrania”, dijo el secretario de Estado, Rex Tillerson.
El presidente Donald Trump sostuvo en su campaña que era necesario mejorar las relaciones con Rusia, dijo Tillerson, y añadió que la “normalización” de las relaciones entre las potencias nucleares es algo que Washington “realmente desea lograr”. Sostuvo que desde el comienzo el gobierno de Trump dijo a Moscú que era esencial resolver el tema de Ucrania para poder estrechar las relaciones.
“Podemos tener diferencias en otras arenas, en Siria”, dijo Tillerson. “Pero cuando un país invade a otro, ésa es una diferencia que es difícil pasar por alto o conciliar”.
La evaluación de Tillerson resta importancia a otros asuntos en disputa, en particular la injerencia rusa en la elección presidencial de 2016. Las agencias de inteligencia estadounidenses, en particular la CIA y el FBI, sostienen que el Kremlin se entrometió en la elección para ayudar a Trump y perjudicar a la demócrata Hillary Clinton.
Trump ha puesto en duda esa conclusión, y un fiscal especial está investigando si hubo colusión entre miembros de la campaña de Trump y los rusos. Ha dicho que le cree al presidente ruso Vladimir Putin, quien niega toda intromisión.
Pero Tillerson no se abstiene de acusar al Kremlin de injerencia en las elecciones. En un discurso la semana pasada dijo que existen “pruebas claras de la intromisión de Rusia en elecciones democráticas en Estados Unidos y Europa” y que eso es parte de una “amenaza activa por parte de una Rusia que ha resurgido últimamente”.
El secretario se reunió con diplomáticos europeos en la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, creada durante la Guerra Fría para servir de puente entre los bloques occidental y oriental. Insistió que Washington no podía pasar por alto la invasión rusa de Ucrania y el “intento de anexión” de la península de Crimea.
Debemos hablar claramente sobre la fuente de esta violencia”, dijo Tillerson. “Rusia está armando, dirigiendo, entrenando y combatiendo con las fuerzas antigubernamentales”.
Poco después de este fuerte regaño, el secretario de Estado se reunió con su contraparte ruso, Serguei Lavrov. Sentados en torno de una gran mesa con sus colaboradores, ninguno de los dos dijo algo importante durante los pocos segundos que se permitió la presencia de los periodistas al comienzo de la reunión.