Por BERENICE BAUTISTA
CIUDAD DE MÉXICO
Agencia (AP)

De lentes oscuros y tatuajes, el autor español Ray Loriga charla sobre “Rendición”, la novela que lo hizo merecedor al Premio Alfaguara 2017 y que presentará la próxima semana en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

“Habla de la traslación de una persona de entorno a otro muy opuesto y ver cómo intenta sujetarse un humano a un cambio total de circunstancias, lo cual nos lleva a la pregunta fundamental de la identidad, quiénes somos literalmente”, dice sobre esta historia en la que un protagonista sin un nombre definido es forzado a dejar su pequeña comunidad para ir a una Ciudad Transparente con la promesa de una mejor vida, aunque totalmente vigilada.

El desplazamiento se debe a una guerra en la que están luchando sus hijos. Previamente se han llevado a otras personas de su pueblo, pero ahora le toca a él.

El proceso de escritura, dice Loriga, fue largo, pero el resultado fue un libro corto: 210 páginas.

“Ha sido un trabajo de escritura y reescritura y también de destilación”, dijo el también autor de “Tokio ya no nos quiere” y “El bebedor de lágrimas”.

“Todo el libro para mí está basado en la voz del narrador. Es la única voz que tiene y todo lo que sabemos o no sabemos lo intuimos y es parte de él y la personalidad de su voz es la que define al personaje y por ende a la propia novela”.

Para Loriga fue precisamente cuidar esa voz lo más delicado en la escritura que lleva a adentrarnos en la mente de este personaje sin nombre. “Es un poco lo que intento hacer en el libro, invitar al lector para entrar en el run, run de su cabeza”, dijo.

En “Rendición” sólo sus hijos tienen nombre, Pablo y Augusto, al igual que un niño misterioso al que él y su esposa le ponen nombre.

Loriga dijo que no se había presentado a un premio desde el colegio cuando tenía unos 15 años, el cual ganó. En ese entonces pensó que sí se podía ganar dinero como escritor y desde entonces se ha dedicado a las novelas y los guiones.

 

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