Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com
Al leer el libro de “Álvaro Arzú” debo de aclarar varias cosas, lo haré siguiendo el orden en que son mencionadas.
En la página 165 dice: “Serrano levantó en la preferencia porque Efraín Ríos Montt pidió el voto para él, cuando a Ríos le negaron la posibilidad de participar en las elecciones por golpista”.
Aclaración: Efraín Ríos Montt, como me consta por haber sido una persona sumamente allegada políticamente a él, en ese momento, nunca pidió el voto para Jorge Serrano y no existe documento o publicación de prensa que lo contradiga.
Ríos Montt no fue “golpista”, quienes dieron el golpe en contra del gobierno de Romeo Lucas García, con quien simpatizaba Álvaro, fue un pequeño grupo de oficiales jóvenes, quienes al lograr éxito decidieron llamar a Efraín Ríos Montt, quien merecía su respeto y a quien Carlos Arana le había robado anteriormente la elección.
El llamado fue hecho por la radio, Efraín se encontraba dando clases en la escuela de la iglesia El Verbo, a donde Francisco Bianchi llegó y le informó. Fue Paco Bianchi quien lo llevó en su automóvil al Palacio Nacional; Efraín estaba vestido de civil y se cambió ahí al uniforme militar.
En la página 165 Álvaro dice: “los evangélicos se unieron como uno solo a su alrededor. Hubo una orden expresa, votemos por Serrano”. En la página 207 dice: “La iglesia Evangélica estaba con Portillo por el general Ríos Montt, que era pastor del Verbo”.
Aclaro nuevamente: En el FRG habían afiliados católicos y evangélicos y nunca se dio la consigna de votar por Jorge Serrano, se dejó libre el voto de los afiliados.
También, Efraín Ríos Montt nunca ha sido pastor, sí ha sido anciano en la congregación del Verbo, distinto a ser pastor. El anciano es un consejero y el pastor es un predicador y dirigente.
En la página 169 Álvaro Arzú indica: “Recibí un llamado de Jorge Serrano, quien me dijo: Mira vos, te quiero proponer que seas mi Canciller, yo le expliqué que de diplomático yo no sabía absolutamente nada, porque ni siquiera sé hablar bien el inglés. ¡Ah!, pero yo necesito que estés aquí dijo”.
Más adelante Álvaro asegura que le dijo: “No gracias vos. Le respondió: Pero si no te venís conmigo yo voy a joder al Conejo Berger en la Municipalidad, amenazó. Yo pregunté qué tenía que ver una cosa con la otra. Si no te venís aquí, yo no lo ayudo. Me dio a entender que iba a poner contra las cuerdas a Oscar. Entonces yo me reuní con los demás integrantes del PAN y les conté el asunto. El primero que se levantó y me pidió que aceptara fue Óscar Berger. Ni modo, tuve que ir y fueron nueve meses de tortura”.
Eso vuelve a ser inexacto, Álvaro, activamente en el Hotel Camino Real, junto a Gustavo Espina, vicepresidente electo, negoció la integración del Gabinete de Gobierno, citando al FRG, al que yo representé, y nos propuso ser parte del Ejecutivo. Él ya había acordado con Jorge Serrano que Álvaro Heredia sería Ministro de Comunicaciones y Obras Publicas y Richard Aitkenhead sería Ministro de Economía, y él Ministro de Relaciones Exteriores.
Sobre el tema, le manifesté que el FRG no deseaba tener ningún Ministerio, pero que sí estaríamos anuentes a dirigir el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social y uno de los Bancos del Estado. Además, aceptaríamos, conjuntamente, integrar la Junta Directiva del Congreso, con dos puestos durante los cinco años de gobierno.
¡Guatemala es primero!
Continuará.