POR CHAD DAY Y ERIC TUCKER/AP
Washington

El fiscal especial Robert Müeller ya advirtió a quienes están en la órbita de Donald Trump: si mienten sobre los contactos entre la campaña del presidente de Estados Unidos y los rusos, terminarán acusados de cargos penales federales.

Con la publicación de los primeros casos penales de su investigación, Müeller demostró además que no dudará a la hora de acusar a personas próximas a la campaña, aunque no estén directamente relacionadas con la interferencia rusa y la posible colusión con el equipo de Trump.

Documentos judiciales dados a conocer el lunes mostraron una acusación contra el exdirector de campaña, Paul Manafort, y una declaración de culpabilidad de otro asesor, que admitió haber mentido al FBI sobre sus reuniones con intermediarios rusos.

Quizás lo más preocupante para la Casa Blanca, es la declaración de George Papadopoulos, que se produjo hace semanas y su arresto inicial se mantuvo oculto durante meses, mientras cooperaba con agentes federales. Los cargos se blindaron específicamente para que la noticia sobre su declaración no desanimara a otros de cooperar con el fiscal especial ni los llevase a destruir evidencias.

UNA DECLARACIÓN CLAVE

Pero lo que podría ser más peligroso para el mandatario fue la declaración de culpabilidad de Papadopoulos, que admitió que supo que los rusos tenían material “sucio” sobre la candidata presidencial Hillary Clinton, en la forma de “miles de correos electrónicos», el 26 de abril del 2016, mucho antes de que se supiera públicamente que los correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata y la campaña de Clinton habían sido hackeados.

La investigación de Mueller lleva meses rondando al gobierno. Los investigadores acudieron a la Casa Blanca para pedir acceso a documentos y para entrevistarse con funcionarios clave, tanto actuales como pasados.

En la audiencia en la que Papadopoulos reconoció su culpabilidad a principios de mes, uno de los fiscales de Müeller, Aaron Zelinsky, dejó la puerta abierta a nuevos avances. La investigación Müeller es «una operación abierta a gran escala en la que este caso es una pequeña parte”, dijo Zelinsky según la transcripción revelada el lunes.

Los acontecimientos, incluyendo la inesperada revelación de la declaración de culpabilidad, colocan a la pesquisa de Müeller en una nueva fase más seria. Y el reconocimiento del asesor de sus contactos con los rusos podría complicar las afirmaciones de Trump de que su equipo nunca se coordinó con el gobierno de Moscú para decantar los comicios presidenciales de 2016 a su favor, que es el asunto sobre el que gira el trabajo del fiscal especial.

 

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