Por MARCIA DUNN
CABO CAÑAVERAL, Florida, EE.UU.
Agencia (AP)
Cuarenta años después de haber sido lanzados al espacio, los embajadores más distantes de la Tierra, las cápsulas gemelas Voyager, siguen transportando sonidos e imágenes de nuestro planeta hacia lo más profundo del cosmos. Son como mensajes en botellas para que los recoja quienquiera que se encuentre allá afuera.
El domingo se cumple el 40 aniversario del lanzamiento del Voyager 2 de la NASA, que ahora se encuentra a casi 17 mil 700 millones de kilómetros (11 mil millones de millas) de la Tierra. Partió el 20 de agosto de 1977 rumbo a Júpiter y Saturno.
Voyager 1 lo siguió varias semanas después y se adelantó. A 20 mil 900 millones de kilómetros (13 mil millones de millas), es la única nave que ha llegado al espacio interestelar: la vasta región casi desierta entre sistemas estelares. Se espera que Voyager 2 cruce esa frontera en los próximos años.
Cada uno transporta un disco fonográfico (en ese entonces no existían el CD ni el MP3) de cobre enchapado en oro de 30 centímetros de diámetro que contiene mensajes de la Tierra: La Quinta Sinfonía de Beethoven, ruidos de grillos, el llanto de un bebé, un beso, viento y lluvia, el rugido del lanzamiento de un cohete, cantos de pigmeos africanos, zampoñas de las islas Salomón, una canción de bodas peruana, saludos en decenas de idiomas. También llevan más de 100 imágenes electrónicas de la vida en el siglo XX.
La NASA está conmemorando el an iversario con tuits, recuerdos y las fotos todavía cautivantes de Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno tomadas por los Voyager desde 1979 hasta el final de la década siguiente.
La televisión pública de Estados unidos transmitirá el documental «The Farthest – Voyager in Space» (el más lejano – Voyager en el espacio), el próximo miércoles.
El documental de dos horas describe los esfuerzos tensos y dramáticos que culminaron en las dos misiones a los planetas exteriores de nuestro sistema solar y más allá. Hay entrevistas a una veintena de miembros del equipo y escenas originales de la televisión de la época, incluso de la serie «Cosmos» del astrónomo Carl Sagan. Uno de los entrevistados es Nick Sagan, hijo del astrónomo, quien a los seis años grabó el mensaje en inglés: «Hola, de parte de los niños del planeta Tierra».
Timothy Ferris, el productor de la parte musical de los discos, dice que esta parte del proyecto costó entre 30 mil y 35 mil dólares.
La NASA calcula que los discos pueden durar entre mil y 3 mil millones de años, o sea, posiblemente, más que la civilización humana.
Dentro de 1,000 millones de años, «Voyager podría ser capturado por una civilización evolucionada de seres que todavía no existen… Es literalmente imponderable lo que sucederá a los Voyager», dijo Ferris.