Por JIM KUHNHENN
WASHINGTON /Agencia AP

Obama ha estado bajo presión para nombrar a un «zar» que supervise la seguridad sanitaria en el país y las acciones para ayudar a contener el brote en África occidental, donde el brote ha matado a casi 4 mil 500 personas.

Klain estaba fuera del gobierno desde que dejó la oficina de Biden durante el primer mandato de cuatro años de Obama. La Casa Blanca dijo que Klain estará bajo la supervisión de la asesora de seguridad nacional Susan Rice y de la asesora para la seguridad nacional y contra el terrorismo Lisa Monaco.

Klain, un abogado, también se desempeñó como secretario particular del vicepresidente Al Gore. Anteriormente trabajó bajo las órdenes de la secretaria de Justicia Janet Reno en el gobierno de Bill Clinton.

Funcionarios de la Casa Blanca se habían resistido inicialmente a los llamados del Congreso de nombrar un responsable máximo contra el ébola, alegando que varias agencias tenían responsabilidades distintas, como los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), el Departamento de Defensa y el Departamento de Salud, pero Obama admitió el jueves que podría tener sentido que una sola persona dirigiese los esfuerzos de la administración por controlar la crisis.

Obama también dijo el jueves que la idea de imponer una prohibición para viajar desde los países más afectados de África occidental, como pidieron los republicanos, sería contraproducente.

En Dallas, el epicentro de la crisis del ébola en Estados Unidos, las autoridades adoptaron un enfoque más agresivo en la vigilancia de las decenas de trabajadores sanitarios que estuvieron expuestos al fatal virus mientras trataban a un paciente infectado que falleció más tarde. Se pidió a los trabajadores que firmen documentos legales por los cuales aceptan no ir a lugares públicos ni utilizar el transporte público.

Quienes no cumplan el acuerdo podrían enfrentarse a sanciones que no fueron desveladas.

La medida llega después de que dos enfermeras que atendieron a Thomas Eric Duncan en el hospital Texas Health Presbyterian fuesen diagnosticadas con ébola y la revelación de que una de ellas voló entre Dallas y Cleveland antes de saber que padecía la enfermedad.

El protocolo de autovigilancia se extendió el jueves a las personas que tomaron el mismo vuelo de ida que la enfermera Amber Vinson; antes se había impuesto a quienes compartieron el viaje de regreso. Otro grupo está siendo contactado: los compradores de la tienda de novias Akron que Vinson visitó ese sábado.

Ambas enfermeras fueron trasladadas del hospital de Texas donde trataron a Duncan y contrajeron la enfermedad. Nina Pham fue llevada el jueves al Instituto Nacional de Salud en Bethesda, Maryland y Vinson el miércoles al hospital universitario Emory de Atlanta. Las dos instalaciones están ente las cuatro del país equipadas con unidades especiales de aislamiento.

En un video proporcionado por el Texas Health Presbyterian Hospital de Dallas puede verse a Pham sentada en la cama de la unidad de aislamiento del centro antes de su traslado, hablando con su médico, Gary Weinstein. En un momento de la conversación la enfermera empieza a llorar y el sanitario, vestido con un equipo de protección completo, le da un pañuelo. «Os quiero chicos», dice, a lo que el doctor responde «Te queremos, Nina».

Las dos enfermeras son los únicos casos, por el momento, de transmisión de la enfermedad en Estados Unidos. Duncan estuvo expuesto al virus en Liberia y fue diagnosticado tras viajar a Texas.

Funcionarios del gobierno dijeron a primera hora del viernes que una trabajadora sanitaria de Dallas que había manipulado una muestra de laboratorio de Duncan estaba en un crucero en el Caribe, donde se había puesto a sí misma en cuarentena y está siendo controlada por si aparecen signos de la infección. La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo en un comunicado que la mujer no había mostrado signos de la enfermedad. El gobierno está trabajando para que la mujer y su marido vuelvan a Estados Unidos antes de que finalice el crucero.

Obama autorizó que pueda convocarse a las tropas de reserva y de la Guardia Nacional en caso de que sea necesario. Su orden ejecutiva permitiría mandar más fuerzas que los 4 mil efectivos que ya se planea enviar a esa región de África y por períodos más largos.

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