Emilio Matta Saravia
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Los Estados Unidos de América han ido cediendo poco a poco su liderazgo y hegemonía económica y política en el mundo. Se pensaba que era la Comunidad Europea la que podía desplazarles, sin embargo, quien ha dado pasos muy importantes en ese camino ha sido China (la República Popular, por supuesto, no Taiwán).

Creo que ha dado un golpe importante al liderar el proyecto de la ruta de la seda. Esa antigua ruta utilizada por comerciantes de la seda que llevaban y traían mercancías entre Europa y China. El proyecto se divide en dos: el camino y el cinturón. El camino es la ruta marítima desde China a Europa, pasando por el Sur y Sureste Asiático, África y el Mediterráneo. El cinturón es la ruta terrestre y aérea, desde China, pasando por Asia Central, Irán, Turquía y finalizando en Europa. La inversión inicial será de USD100 millardos, de los cuales aproximadamente un 40% los cubrirá China, y la diferencia un grupo de bancos de inversión, principalmente chinos. La inversión total se estima en USD1.3 billones y será principalmente en infraestructura (puertos, aeropuertos, rutas de tren y oleoductos).

La visión de los chinos es muy sencilla: acceder a un mercado que representa el 60% de la población y una tercera parte del PIB mundial y a una región que concentra el 75% de los recursos energéticos del planeta. Pasa por varias de las economías más pujantes y de mayor crecimiento del mundo, como India, Laos, Tailandia, Filipinas, Uzbekistán, Irán y Vietnam. No está de más señalar que al pasar por estas economías, potenciara aún más su crecimiento. Esto significa que la brecha de población a PIB que tienen, disminuirá a una mayor velocidad que en otras regiones como Latinoamérica, donde la mayoría de países crece a un ritmo mucho menor.

Realizar todo lo que enmarca este ambicioso plan va a requerir tiempo y recursos, pero en el largo plazo los resultados serán muy provechosos, especialmente para China. No solo tendrán acceso al mercado más grande del mundo en términos de población (y a futuro también en cuanto a PIB), sino que además tendrán un papel económico y geopolítico más que preponderante en el plano mundial. Al paso que van, tomarán la delantera a los Estados Unidos de América como la primera potencia económica a nivel mundial.

Todo esto es consecuencia de tener una visión de futuro, donde toman de frente los retos que presentan las oportunidades comerciales, en vez de rehuirles. La ruta de la seda es un camino muy de antaño, que unió al Imperio Romano con la China, y que vuelve a tomar relevancia en el escenario mundial, miles de años después. Y seguro traerá prosperidad a quienes participen de él. Y no me cabe duda que los Estados Unidos de América querrá participar del mismo, y como entrará tarde, jugará un papel secundario, relegando su actual posición de liderazgo a China.

Más pronto que tarde veremos esta nueva economía euroasiática, con tintes africanos, descollar en el plano mundial del comercio.

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