WASHINGTON
AP
Melania Trump lleva ya dos semanas viviendo en Washington de tiempo completo. Hasta el momento se mantiene fiel a su reputación como una mujer más casera que afecta a las reuniones sociales mientras cumple su papel como la primera dama de Estados Unidos.
Por ahora la primera dama parece enfocada en ayudar a instalarse a su hijo de 11 años, Barron, el primer niño que vive en la Casa Blanca en más de medio siglo. Antes de él fue John F. Kennedy hijo.
La señora Trump dice que está disfrutando mucho de la vida en la Casa Blanca y que realmente no extraña Nueva York.
Parte de los reflectores que normalmente estaría en ella se están dirigiendo a Barron, incluso a detalles pequeños como una camiseta que vestía recientemente y que tenía la leyenda «El Experto». El hijo más joven de Donald Trump portaba un juguete girador popular mientras bajaba del avión presidencial Air Force One.
También llamó la atención su interés para tomar una foto del helicóptero Marine One mientras su familia regresaba de un retiro de fin de semana del Día del Padre en Camp David.
Melania Trump dijo la semana pasada al programa de televisión «Fox and Friends» que estaba disfrutando tanto de la vida en la Casa Blanca que realmente no extrañaba Nueva York. Sobre Barron dijo que «todo está resuelto» y que «le encanta aquí».
En su papel de primera dama, la señora Trump fue anfitriona de su homóloga de Panamá para un almuerzo privado en los salones privados de la Casa Blanca. También acompañó al presidente Trump a un hospital para visitar a un congresista de Luisiana y a otras personas que fueron heridas en un tiroteo mientras practicaban béisbol. Asimismo ayudó a planear un picnic para los miembros del Congreso en los jardines de la Casa Blanca.
La primera dama también se está preparando para acompañar al presidente a Polonia y a Alemania después del feriado nacional del 4 de julio.