Por Joanna Chiu y Andreas Landwehr
Hong Kong,
Agencia dpa
La intervención de la policía contra los manifestantes prodemocráticos fue la más violenta desde que hace dos semanas se empleó gas lacrimógeno, al inicio de las manifestaciones. Los efectivos emplearon gas pimienta en la operación, en la que resultó herido un número no determinado de manifestantes, así como cuatro efectivos. Entre los 45 detenidos hay 37 hombres y ocho mujeres.
La operación policial tenía como objetivo abrir al tránsito el túnel de la calle Lung Wo, cerca de la sede del gobierno, que fue bloqueado sorpresivamente la noche anterior por los activistas. En el despeje de la vía se registraron escenas caóticas, con policías empujando a los manifestantes al suelo para esposarles y llevárseles de allí.
Especial indignación provocó un video difundido por la televisión TVB que muestra cómo los policías vestidos de paisano llevan a un hombre esposado a un oscuro rincón lo tiran al suelo y no dejan de darle patadas.
La víctima ha sido identificada como Ken Tsang, miembro de los opositores y del Partido Cívico, un partido prodemocrático de esta región con gobierno autónomo. Diputados del partido publicaron fotos de sus contusiones y heridas en cuerpo y cara. Tsang fue atendido en un hospital. El responsable de seguridad Lai Tung-kwok seañaló que los funcionarios involucrados «han sido suspendidos temporalmente del servicio».
Tras las quejas por la brutalidad policial se ha iniciado una investigación. La policía se mostró «preocupada» por el video con los funcionarios «sospechosos de recurrir a la violencia de la noche a la mañana».
Las protestas en la ex colonia británica, que forma parte de China como región administrativa autónoma desde 1997, se prolongan desde hace más de dos semanas. Fueron provocadas por la decisión de Pekín de permitir por primera vez elecciones directas en Hong Kong en 2017, pero sin permitir la presentación libre de candidatos.