Juan Francisco Reyes López
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Al igual que otros problemas relacionados a la vida moderna, Guatemala cada día se ve mayormente complicada por el aumento de vehículos que transitan por el país y de forma particular en la ciudad capital.
El número de automóviles crece día a día y ni el gobierno central ni la municipalidad están efectuando acciones que traten de resolver esa saturación que se produce, tanto en la mañana como en la tarde; especialmente en las vías de ingreso o acceso a las ciudades dormitorio como lo son Villa Nueva, Amatitlán, Villa Canales, Palencia, San Lucas e inclusive Antigua Guatemala y Chimaltenango.
Comprar un automóvil usado es cada día más fácil. Al no existir normas de ninguna naturaleza que impidan que continuemos el basurero o el chatarrero de todo tipo de vehículo usado proveniente de Estados Unidos, Europa o el oriente, Guatemala no solo se satura sino se contamina cada día más.
El transporte público es malo, salvo el Transmetro como excepción. Aunque se entregan, de forma irregular, millones de nuestros impuestos en subsidios, los únicos beneficiados son unos pocos empresarios y unos pocos funcionarios.
Cualquier estudio demuestra que comprar un automóvil nuevo en los primeros cinco años es mucho más rentable que comprar cualquier automóvil usado. Lo mismo es aplicable a las chatarras de autobuses, adicionalmente a los automóviles y a los autobuses, el número de motos crece día con día; la diferencia estriba en que la mayoría de motos son nuevas, eso se explica por el precio, por el costo de operación por kilómetro y porque hábilmente los importadores de motos no pagan impuestos de importación; muchas motos son importadas desmontadas y se dice que en Guatemala se maquilan.
Es indispensable que se les dé entrenamiento a los pilotos de este tipo de vehículos y que se les exija cumplir con las normas de protección y seguridad en el uso de las mismas. El casco, las rodilleras, la ropa protectora debe de ser permanentemente requerida, no solo por la policía sino por el mismo Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.
Los diputados al Congreso de la República deben comprender que es necesario normar y legislar impidiendo la importación de automóviles usados porque están incumpliendo con prever y no lamentar la saturación del tránsito en el país, así como el aumento de muertes y heridos por la saturación vehicular que constantemente se está produciendo en Guatemala.
Debería de hacerse público quiénes son los dueños de los predios de vehículos usados; quién importa más de dos vehículos al año y así saber si hay o no hay conflicto de intereses entre el bien común y el interés particular.
El Organismo Ejecutivo, especialmente el Ministerio de Gobernación, es también responsable que se aumente la seguridad y se determine la calidad de los autobuses y motos que circulan en el país, todo lo cual mejorará la circulación, la ecología y la vida de los habitantes del país.
¡Guatemala es primero!