Por LEONARDO HABERKORN,
MONTEVIDEO,
Agencia AP
Los sirios arribaron luego de un vuelo de más de 30 horas proveniente de Beirut, donde estaban refugiados debido a la guerra civil.
Se trata de cinco familias que viajaron acompañadas por el secretario de Derechos Humanos de Uruguay, Javier Miranda, y otros funcionarios. Cuatro de las familias están compuestas por un matrimonio y sus hijos, mientras que la restante está integrada por una mujer viuda y sus hijos.
Tras terminar los trámites en el aeropuerto, los sirios serán llevados de inmediato a su nuevo hogar, una residencia de los Hermanos Maristas, una congregación religiosa católica, ubicada en las afueras de la capital uruguaya. Allí vivirán los próximos dos meses, mientras reciben clases de español y se los instruye sobre las costumbres locales.
Varias organizaciones sociales han manifestado su voluntad de colaborar para que los sirios puedan adaptarse a su nueva vida y Miranda ha declarado a la prensa que todos los adultos ya tienen trabajo asegurado.
En total, Uruguay se ha comprometido a recibir 120 refugiados sirios. El resto llegará a comienzo de 2015, en fecha todavía no confirmada. Otros países sudamericanos como Brasil y Argentina han recibido cifras varias veces superiores de desplazados por la guerra civil siria, pero Uruguay es el primer país del continente que se hace cargo de los costos del traslado de los refugiados.
Miranda viajó a Líbano donde se entrevistó con refugiados sirios preseleccionados por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y luego seleccionó a los 120 elegidos.
La idea de recibir niños sirios fue lanzada en abril por Mujica, que en primera instancia dijo que le gustaría consultar al pueblo uruguayo al respecto, pero luego el proyecto avanzó sin pasar por el Parlamento.
Las encuestas de opinión pública indican que una amplia mayoría de los uruguayos apoya la llegada de los refugiados sirios. En cambio, la mayoría rechaza la llegada de presos de la cárcel de Guantánamo, donde Estados Unidos recluyó sin juicio a presuntos terroristas islámicos, otra idea del presidente Mujica.
Uruguay cuenta con una minúscula comunidad musulmana, estimada en no más de 300 personas. Existe una colectividad sirio-libanesa más numerosa, pero la mayor parte de sus integrantes son cristianos.