Por MARCIA DUNN,
CABO CAÑAVERAL,
Agencia AP
Por primera vez, los astrónomos han descubierto siete planetas de tamaño similar a la Tierra que orbitan a una estrella vecina… y podrían albergar vida.
Ese grupo de planetas está a menos de 40 años luz en la constelación de Acuario, según anunciaron ayer la NASA y un equipo encabezado por científicos belgas.
Giran alrededor de una estrella enana llamada Trappist-1, apenas del tamaño de Júpiter. Tres de los planetas están en la llamada zona habitable, donde podría haber agua, y tal vez vida. Los otros se ubican justo en el umbral.
Los científicos dicen que tienen que estudiar las atmósferas antes de determinar si esos planetas con rocas pueden sostener algún tipo de vida. Pero es una muestra de cuántos planetas de tamaño similar a la Tierra pudieran existir, especialmente en el área orbital de una estrella favorable a la existencia de vida.
«Hemos dado un paso crucial hacia la determinación de si existe vida allá afuera», dijo Amaury Triaud, de la Universidad de Cambridge, uno de los investigadores. El potencial de que existan más planetas de dimensiones similares en la Vía Láctea es extremadamente sorprendente.
«Existen 200 mil millones de estrellas en nuestra galaxia», dijo el coautor Emmanuel Jehin, de la Universidad de Lieja. «Así que calcule. Multiplique esa cifra por 10 y tiene el número de planetas del tamaño de la Tierra en la galaxia… eso es mucho».
El año pasado, Michael Gillon, de Lieja, y su equipo reportaron el descubrimiento de tres planetas alrededor de Trappist-1. Ahora la cuenta ha llegado a siete y Gillon dice que pudiera haber más. Los nuevos descubrimientos fueron publicados en la revista Nature.
De acuerdo con los astrónomos, ese sistema estelar compacto es similar a Júpiter y sus lunas. Para dar una idea: Si Trappist-1 fuese nuestro Sol, los siete planetas estarían dentro de la órbita de Mercurio, el planeta más cercano al Sol.
La estrella enana del sistema brilla 200 veces menos que nuestro Sol, un crepúsculo perpetuo, como se le conoce. Y tendría un color rojizo, conjeturan los astrónomos.
Ignas Sellen, del Observatorio Leiden, que no participó en el estudio, está entusiasmado por la perspectiva de conocer más sobre lo que llama «las siete hermanas del planeta Tierra». En un artículo adjunto en Nature, dijo que el equipo de Gillon pudiera haber sido afortunado al descubrir tantos planetas tipo terrestre en un solo grupo.
«Pero encontrar siete planetas del tamaño de la Tierra en una muestra tan pequeña indica que el sistema solar con sus cuatro planetas menores que la Tierra pudiera no ser una excepción», escribió Snellen.
En términos cósmicos, Trappist-1 está cerca, lo que permite a los astrónomos estudiar las atmósferas de sus siete planetas. Todos parecen ser sólidos, en su mayoría rocosos, posiblemente con hielo.
Los siete parecen estar acoplados por la marea, lo que significa que la misma cara da continuamente hacia la estrella, como la luna con la Tierra.