Raymond J. Wennier
raymondwennier@yahoo.com

El currículo tradicional es el ¡Qué!
El currículo abierto es el ¡Por qué!

Ahora que estamos convencidos de que hay que invertir nuestros pensamientos para enfatizar a la persona-alumno-primero y en segundo lugar el contenido de un currículo escolar, podemos pensar en ideas de cómo diseñar un currículo abierto.

Mantengamos en mente que un currículo abierto está sujeto a un diseño que permita una revisión continua para lograr una ejecución que está constantemente al día. Por otro lado, el diseño tiene que estar abierto a los nuevos descubrimientos científicos de cómo aprende el ser humano completo y cómo usar los medios auxiliares para ese aprendizaje.

Según mi criterio, un currículo abierto tiene que ser ágil, dinámico y flexible. Definitivamente lo que tenemos que evitar en el diseño de currículo abierto es lo siguiente:
1. Mismo tiempo para todos. 2. Mismo ritmo para todos. 3. Mismo contenido para todos. 4. Misma práctica para todos. 5. Mismas evaluaciones para todos. Si se mantienen los cinco elementos anteriores, nunca habrá educación “equitativa” demostrada en un “aprendizaje personalizado”.

Más bien, el currículo abierto tiene que ser relevante y conectado a la vida de los alumnos y a sus experiencias. Es acción, es centrado en el alumno.

El currículo abierto es ÁGIL. En vista de que vivimos en un mundo con constantes cambios, ya sean científicos o sociales, la habilidad de reconocerlos es esencial. Sin eso, no se podrá repensar en su momento el currículo abierto. La pronta revisión es la base de poder hacer las modificaciones al currículo, aunque sean intra-anuales. La tecnología es el instrumento que permite esa agilidad. Dentro del currículo abierto, la provisión para el movimiento permite más agilidad en todo el proceso educativo.

El currículo abierto es DINÁMICO. Tiene una energía y fuerza muy especiales que requieren el involucramiento, que resulta siendo voluntario, para ser relevante para el alumno y lograr metas establecidas. Permite que haya conexión entre temas y entre áreas de diferentes disciplinas académicas, integrando conocimientos para crear aplicaciones en conjunto y no aisladas. El currículo abierto también tiene recursos educativos abiertos. Ya no hay recursos fijados, estáticos, como resultan siendo los textos escolares.

El currículo abierto es FLEXIBLE. No hay normas a seguir que sean tan estrictas como ha sido lo indicado por las autoridades educativas y el mismo currículo tradicional exige teniendo que cubrir los contenidos aunque sean demasiados y no resulten en un aprendizaje funcional. Los temas son flexibles, en el sentido de que las inquietudes adicionales, paralelas, de los alumnos, son tomadas en cuenta por los maestros y forman parte de un currículo abierto en una situación específica. Es escuchar a los alumnos y a sus intereses. Tiene en cuenta la disposición, que es la forma diferente de pensar de los alumnos y por ende su comportamiento también diferente, de acuerdo a sus intereses variados. La flexibilidad es la actitud de aceptar ideas diferentes a las “programadas”, dejando un espacio y un tiempo para atender los intereses intelectuales de los alumnos.

En cada momento en el diseño de un currículo abierto, hay que recordar que la calidad educativa tiene un término final. Queremos más bien, enfatizar la excelencia educativa que es continua, que los alumnos siempre tienen nuevos retos para satisfacer nuevas inquietudes.

Imprescindible en el diseño del currículo abierto es fundarlo en la CULTURA de la población involucrada.

¡Sí, podemos hacerlo!

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