Roma
DPA

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, renunció ayer luego de la derrota en el referéndum sobre una reforma constitucional que había impulsado, lo que deja en una profunda incertidumbre a la nación europea.

Renzi había anunciado que renunciaría si no lograba que se aprobase la reforma en el referéndum del domingo, pero a pedido del presidente del país, Sergio Mattarella, esperó hasta que el Parlamento aprobara el presupuesto para el año que viene, lo cual sucedió hoy.

Mattarella aceptó la renuncia de Renzi y pidió al Gobierno que continúe por el momento al frente de los asuntos pendientes.

El favorito para reemplazar a Renzi es el ministro de Economía y Finanzas, Pier Carlo Padoan. También se habla del presidente del Senado, Pietro Grasso, jurista y fiscal que persiguió a la mafia y que antes del nombramiento de Mattarella, en enero de 2015, ocupó su puesto de forma interina. Además se barajan los nombres del ministro de Cultura y peso pesado del Partido Democrático, Darío Franceschini, y el del ministro de Transporte, Graziano Delrio.

Matarella podría convocar elecciones anticipadas para el próximo año o nombrar un Gobierno de transición o tecnócrata hasta los comicios parlamentarios previstos para 2018.

Renzi dijo ante los miembros de su Partido Demócratico (PD) que Italia se enfrenta a la elección entre convocar comicios de forma apresurada a principios del próximo año o la formación de un gabinete de unidad que necesitaría contar con el apoyo de partidos de la oposición.

«El PD no puede estar sólo» asumiendo las responsabilidades de Gobierno, dijo Renzi. Quien le sustituya en el cargo puede tener que enfrentarse a decisiones difíciles, como el rescate del banco Monte dei Paschi di Siena y otras entidades en problemas.

Sin embargo los dos principales partidos de la oposición, el antisistema Movimiento 5 Estresllas y la ultraderechista Liga Norte, descartaron cualquier acuerdo con el PD. Así que el único partido que podría pactar con el PD es la conservadora Forza Italia, del ex primer ministro Silvio Berlusconi.

Tras conocerse el resultado del referéndum, los primeros en pedir elecciones anticipadas fueron el euroescéptico Movimiento 5 Estrellas y la xenófoba Liga Norte.

Se considera que Mattarella está en contra de celebrar elecciones anticipadas debido a que la ley electoral es actuamente distinta para la Cámara Baja y el Senado. La primera fue reformada por el Gobierno de Renzi, pero la del Senado iba a ser modificada con el plebiscito. Así que existe un alto riesgo de que si se celebran elecciones anticipadas el resultado pueda no ser conluyente y se ahonde más la crisis.

Otras prioridades para un nuevo Gobierno serían dar una respuesta a las exigencias de la Unión Europea de mejorar su disciplina prespuestaria, gestionar la ayuda a las zonas afectadas por los terremotos de este año y organizar la cumbre del G7 prevista para mayo en Sicilia.

Renzi seguirá estando al frente del PD por el momento. La formación apoyará a Mattarella en la búsqueda de un nuevo Gobierno, afirmó Renzi tras una reunión de la cúpula de su partido en Roma. Como presidente del Partido Democrático, Renzi podría presentarse a las próximas elecciones parlamentarias.

El de Renzi fue el Gobierno número 65 de Italia desde el final de la Segunda Guerra Mundial y el número 63 desde la fundación de la República, en 1946. El político socialdemócrata fue nombrado jefe de Gobierno, después de que Enrico Letta dejara el cargo y estuvo casi tres años en el poder, algo que pocos primeros ministros lograron antes que él.

Tras conocerse el resultado del referéndum, los primeros en pedir elecciones anticipadas fueron el euroescéptico Movimiento 5 Estrellas y la xenófoba Liga Norte.

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