Fernando Mollinedo C.
En Guatemala, para lograr con éxito salvar el invierno financiero que ha mantenido el Estado en todos los rubros de la educación, es necesario actuar con honradez para lograr que el derecho a la educación sea en realidad vigente, vivo y efectivo para la niñez y juventud; eso requiere elevar la calidad de sus autoridades y por supuesto, el saneamiento de las finanzas en todo el sistema educativo.
Es impostergable la implementación de acciones de austeridad, combate a la corrupción y una reingeniería que implique la efectividad del sistema educativo en el aspecto docente (CUMPLIR EN REALIDAD, POR LO MENOS CON LOS 180 DÍAS DE CLASES) sujeto a una rigurosa fiscalización, especialmente en el rubro de los derechos humanos para evitar esa mórbida conducta que se ha desarrollado en la burocracia educativa, especialmente en las Direcciones Departamentales de Educación y la Dirección de Recursos Humanos donde consideran a los maestros y profesores como ciudadanos de tercera, cuarta y quinta categoría.
El Ministerio de Educación tendrá en el presupuesto para el año 2017 una mejora sustancial, lo que implica una posibilidad real para mejorar los servicios educativos (refacción escolar, bolsa didáctica, gratuidad y otros) no incluyo plazas porque en realidad, se habla de falta de maestros, pero hay escuelas donde hay maestros y profesores sin grado ni cátedras por impartir, por lo que una buena supervisión (honesta) puede detectarlos.
Sería ideal que en el Ministerio de Educación trabajaran personas que EN REALIDAD CONOZCAN DE EDUCACIÓN, que sean administradores, pedagogos, maestros, catedráticos con experiencia docente y administrativa, porque hay infinidad de trabajos especializados realizados por profesionales que NADA QUE VER con la educación ni la conocen por asomo y actúan como jefes de sección o Directores Departamentales de Educación con su lógica común y por lo tanto no conocen ni comprenden los objetivos mediatos, inmediatos y teleológicos del sistema educativo; me refiero a ingenieros, arquitectas, administradoras de empresas, psicólogas, abogadas y diseñadoras de interiores, entre otras profesiones.
Ante el inminente aumento del presupuesto, se debe actuar de forma inteligente y en múltiples ejes: a) Lograr regularizar la mayor cantidad posible de plazas por nombramiento 011; b) Reorganizar el sistema de supervisión escolar a nivel nacional con personas honradas, dignas, capaces y conocedoras del ambiente educativo donde desarrollen sus actividades; c) Superar el rezago en cuanto a la escolaridad promedio y alcanzar un nivel equivalente al que se promediaba hace 15 años (inscripción); d) Implementar la normatividad en materia administrativa en sus diferentes ámbitos de responsabilidad.
Entre otros, la aplicación de procesos disciplinarios contra los funcionarios y empleados del Ministerio de Educación que cometan ilícitos en el ejercicio de sus funciones, pues a la presente fecha, las denuncias en contra de estos, son ignoradas promoviendo la impunidad en el sector educativo. Los funcionarios DEBEN ser escrupulosamente cuidadosos con la efectiva, honesta y transparente administración de los recursos que manejen.