Edith González

Su organización es jerárquica  y se basa en los principios de disciplina y obediencia.
Cap. V  Constitución

El Ejército  es el nombre que recibe  la institución encargada de la defensa o ataque militar de un Estado. Los ejércitos tienen una estructura jerárquica estricta, basada en unidades militares y un sistema de escalafón formado por militares de distintos rangos. El mando supremo suele ser el jefe del Estado.

El artículo 244 de la Constitución   indica que  es  “esencialmente profesional, apolítico, obediente y no deliberante”. Sin embargo, desde hace unos años  se  rompió la   estructura administrativa del Ejército  y desde entonces se  fue perdiendo  la disciplina militar y  la eficiencia, dando paso  al caos operativo, se conoce entonces de casos de militares  políticos,  que  buscaron el poder,  incluso a través de golpes de Estado. Dejando un pésimo ejemplo  para sus subalternos quienes en la actualidad   calumnian  e injurian  a través de diferentes medios de comunicación, empleando para ello, anónimos o apócrifos, buscando satisfacer ambiciones personales.

Lo que es  sorprendente pues, no va de acuerdo a su formación, el   demeritar a otros militares probos y capaces,  en lugar de buscar  competir contra ellos profesionalmente, dando la cara o a través de los mecanismos administrativos y/o legales vigentes.

A los militares, se les considera como “Los hijos predilectos del Honor, el Deber y la Gloria”, en tales circunstancias, se  les obliga a manifestarlo en su conducta individual y colectiva. «El honor es,  o debiera ser,  la virtud más grande de un militar, es el deber más sagrado de todo miembro de las Fuerzas Armadas”.  Aunque en la actualidad algunos militares  parecen tenerlo perdido.

La traición y el deshonor son penadas por las leyes militares en consejos de honor, con la finalidad de reafirmar la conducta del personal militar, y en caso de ser encontrado culpable, en tiempo de guerra podría ser degradado y hasta fusilado, y en tiempos de paz podría ser degradado y dado de baja con deshonra.

Faltar al honor que debe distinguir a toda persona de bien; observar una conducta contraria a la honorabilidad de un oficial  o, realizar actos desleales en contra de la Nación, Fuerzas Armadas o compañeros de armas, constituyen delitos o faltas sujetas al fuero militar que deben ser penadas en preservación del honor de la institución y de sus miembros.  Las calumnias, difamaciones e injurias entre militares, dan la impresión  que el concepto de honor militar se ha ido perdiendo, pues cada vez son más frecuentes.

También ha contribuido el que  el Ejército ha dejado de cumplir su misión como indica el mismo artículo 244: “El Ejército de Guatemala es una institución destinada a mantener la independencia, la soberanía y el honor de Guatemala, la integridad del territorio, la paz y la seguridad interior y exterior”  y se le ha destinado  a la construcción de casas, fabricación de escritorios y limpieza de ríos; tareas que si bien cumple a cabalidad, quizás son esas “misiones “ las que  les dan paso para pensar que son más bien una comunidad cualquiera y no una unidad militar.

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