Ciudad de México
Agencia/dpa

El escritor mexicano Ignacio Padilla, quien ganó el premio de cuento Juan Rulfo 2008 por la obra «Los anacrónicos», murió el fin de semana en un accidente automovilístico, confirmó el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

«Lamento el fallecimiento de Ignacio Padilla, un hombre de letras en el más amplio sentido de la palabra. Mi pésame a su familia», escribió en su cuenta de Twitter el secretario de Cultura Rafael Tovar y Teresa.

Padilla, quien nació en 1968 en Ciudad de México, es también autor de «Trenes de humo bajoalfombra» (1991) y «El androide y las quimeras» (2008), entre otras obras.

El escritor, novelista, embajador y catedrático, fue integrante de la denominada «Generación del Crack», cuyo manifiesto -publicado en 1996- pretendía ser una ruptura con la tradición precedente para recuperar a Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa y Jorge Luis Borges, entre otros autores, aunque no fue entendido en su momento.

«Lamento la muerte en plena madurez creativa del escritor Ignacio Padilla. Mi pésame a sus familiares y a la comunidad literaria de México», expresó a su vez la directora general del INBA, María Cristina García Cepeda.

Padilla se consideraba un «físico cuéntico» y un «contador», por su pasión por la palabra y las historias. Publicó sus primeros libros de relatos a principios de los años 90 y recibió su primer premio de narrativa en 1989: el Nacional de las Juventudes Alfonso Reyes.

«Mi vida es un eterno combate entre contar una historia con palabras suficientes y no hacer de la palabra una protagonista de una historia. Mi obsesión por la palabra tendría que haber provocado en mí un poeta, y es una cosa muy rara. La vida me empujó al otro aspecto de la literatura, que son las historias, contarlas», compartió el escritor en la última entrevista que concedió a principios de agosto a la INBA.

De su tarea como narrador y lector apasionado, manifestó en diferentes formas su interés por acercar a los lectores a la reflexión por medio del lenguaje y la literatura. Sin considerarse cervantista, profundizó en la obra de Miguel de Cervantes desde una óptica literaria, más que académica. También fue promotor del género cuentístico y coordinador del Encuentro Internacional de Cuentistas en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

El multipremiado autor tuvo un interés particular por escribir literatura para niños, ya que le resultaba esencial para la formación de lectores. Fue elegido académico correspondiente en Querétaro en 2011 y en 2016 ingresó como miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua.

También obtuvo los premios Bellas Artes Juan de la Cabada 1994 por «Las tormentas del mar embotellado» y Bellas Artes José Revueltas 1999 por «Los funerales de alcaraván», entre muchos otros.

«La noticia más dolorosa del año. Falleció Ignacio Padilla, gran compañero de vida y aventuras literarias. Descanse en paz», expresó en Twitter el escritor y coordinador nacional de literatura del INBA, Mauricio Montiel.

El Fondo de Cultura Económica (FCE) también lamentó el fallecimiento del autor de esa casa editorial, donde publicó parte de su obra dedicada al mundo de los niños, a los que consideraba los lectores más desafiantes: «Por un tornillo», «Todos los osos son zurdos» y «El hombre que fue un mapa».

Con ese sello editó también algunos de sus libros en torno a la figura de Cervantes: «El diablo y Cervantes» (2005), «Cervantes en los infiernos» (FCE, España, 2006) y próximamente «Los demonios de Cervantes», la última escala de su personal combate con las obsesiones que habitan la obra, la vida y el pensamiento del escritor alcalaíno.

También fue autor, junto con Ix-Nic Iruegas, de la primera traducción mexicana de «Alicia en el país de las maravillas», ilustrada por Rebecca Dautremer.

Maestro en Letras Inglesas por la Universidad de Edimburgo y doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca, Padilla recibió reconocimiento nacional e internacional por algunos de sus libros: «La isla de las tribus perdidas» (Premio de Ensayo Debate-Casa de América); «La vida íntima de los encendedores» (Premio Málaga de Ensayo) y «Arte y olvido del terremoto» (Premio Luis Cardoza y Aragón). Publicó también los ensayos sobre el miedo: «La industria del fin del mundo» y «El legado de los monstruos».

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