POR ACISCLO URIZAR
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El experto dijo que debe existir una desvinculación entre Estado e Iglesia en ese sentido, porque esa unión supone una barrera muy grande para avanzar en el tema. La postura radical de la Iglesia, no ayuda a que los adolescentes se informen en los centros educativos de manera científica, según Luna.
“La sociedad permite que se hable de manera oscura de sexualidad, de manera desinformada, pero no se permite que los niños y adolescentes se informen, que manifiesten su deseo de tener un noviazgo y experimentar su sexualidad antes del matrimonio. Las violaciones a adolescentes, el incesto y la violencia contra la mujer ha existido siempre, pero la Iglesia se hace de la vista gorda, lo que nos hace creer que vivimos en una sociedad con doble moral”, expresó el entrevistado.
Concluyó que ningún principio religioso debe prohibir que niños y niñas se informen sobre educación sexual, porque de lo contrario se estaría violando el principio constitucional de separación Iglesia-Estado.