MARSELLA, Francia
AP
Los incendios avivados por el viento dejaron de amenazar hoy la ciudad francesa de Marsella, aunque arrasaron dos localidades del sur, quemando viviendas y al menos una escuela y dejando cientos de evacuados.
Las autoridades cerraron autopistas para dejar sitio a los bomberos desplegados en la zona y el aeropuerto de Marsella redirigió los vuelos entrantes para dejar espacio a las aeronaves que combatían las llamas. El viento seguía siendo fuerte y se advirtió que el peligro no ha pasado para algunas localidades de la zona.
Cientos de evacuados pasaron la noche en gimnasios y, a media mañana, responsables municipales de las localidades de Pennes-Mirabeau y Vitrolles evaluaban los daños ocasionados por las llamas.
En Portugal, los bomberos también hacían frente a varios incendios que avanzaron con facilidad en zonas de arbustos en medio de un verano cálido y seco. El miércoles había 186 incendios forestales sólo en el territorio continental portugués. Una docena de ellos ardía sin control.
Las autoridades españolas, por su parte, avisaron de cinco grandes incendios en Galicia, en el noroeste del país, y de otros 10 bajo control.
Se desconocía el origen de los fuegos en Francia, que comenzaron en Rognac, al norte de Vitrolles. Dos personas fueron detenidas en relación con el fuego más peligroso en Portugal, registrado en la isla de Madeira y que ha matado a tres personas.
