MEDELLIN, Colombia
DPA
Atlético Nacional conquistó su segunda corona de la Copa Libertadores tras doblegar ayer 1-0 a Independiente del Valle en un partido de vuelta de la final que encaminó con el tempranero gol de Miguel Ángel Borja.
En su feudo del estadio Atanasio Girardot, Atlético Nacional, el atacante Borja anotó a los nueve minutos el tanto que selló un 2-1 en el marcador global de la final contra el modesto club ecuatoriano que fue la sensación del torneo tras dejar en el camino a varios grandes del continente.
Atlético Nacional sumó su segundo título en el máximo torneo de clubes de Sudamérica tras haberse consagrado en 1989, con un equipo entonces dirigido por Francisco Maturana y que tenía a René Higuita, Leonel Álvarez y al finado Andrés Escobar entre sus figuras. Ese plantel superó a Olimpia de Paraguay en una definición por penales en la final.
Veinte y siete años después, bajo la conducción de Reinaldo Rueda, el conjunto colombiano vuelve a reinar. También aseguró su pase al Mundial de Clubes, en el que esperan el campeón europeo Real Madrid y el de la CONCACAF América de México.
«Ganamos con merecimientos ante un oponente muy difícil, nos obligó a prodigarnos», dijo Rueda. «Nacional es un equipo grande».
La conquista atizó el jolgorio en Medellín, en ebullición desde hace una semana con el empate 1-1 en el estadio Atahualpa de Quito.
Borja, el arquero argentino Franco Armani, Alexis Henríquez, Macnelly Torres, Orlando Berrío, Marlos Moreno y el venezolano Alejandro Guerra sobresalieron en este Atlético Nacional.
Desde el vamos, Guerra asumió el liderato en la mitad del campo y asistió a Borja y Daniel Bocanegra en las primeras aproximaciones de Nacional. Borja envió el balón por encima del horizontal a los tres minutos
Torres estrelló el balón contra el arco ecuatoriano a los ocho minutos. Instantes después, Borja anotó su quinto gol en tres partidos al aprovechar un rebote.
«Un sueño hecho realidad y lo disfrutaremos en grande», dijo Borja.
«Sueño cumplido, el camino fue largo y la victoria fue el resultado del trabajo de todos los muchachos, esto es de todos», comentó Guerra.
El ritmo fue intenso en los primeros 20 minutos y luego Nacional lo bajo, tocó el balón en el centro de cancha ante un oponente sin brújula.
La zaga ecuatoriana tuvo dificultades para contener el ataque masivo de Nacional. José Angulo y Junior Sornoza, sus referentes de gol, fueron controlados.
Independiente del Valle cambió de actitud en la segunda parte, atacó y puso en aprietos a Nacional. Torres y Guerra, con una severa marca, declinaron y Nacional perdió por momentos el control en el centro del campo, pero el local supo defender la ventaja.
Con sus dos títulos, superan a Once Caldas, el otro equipo de Colombia que se proclamó campeón de la Libertadores, en la edición de 2004.
El conjunto de Medellín fue el mejor en la fase de grupos con 16 puntos, uno más que Pumas de México, y además se clasificó sin goles en contra.
Tras superar la etapa de grupos, Independiente del Valle fue verdugo de River Plate y Boca Juniors, dos pesos pesados de Argentina y ex campeones de la Libertadores, en las fases decisivas.
Pasa a la historia como el tercer equipo ecuatoriano en clasificar a la final, Barcelona lo fue en 1990-1998 y Liga de Quito ganó la Copa en 2008.
El modesto club con sede en Sangolquí, población a las afueras de Quito, tiene seis temporadas en primera división y un subtítulo en la campaña de 2013, un año después que arrancó la gestión del entrenador uruguayo Pablo Repetto.
«Terminamos peleando el partido hasta lo último, merecimos más», declaró Repetto. «Tuvimos cosas muy buenas, los jugadores se pueden sentir orgullos, nos faltó un pasito»
