Por DANICA COTO
SAN JUAN, Puerto Rico
Agencia/AP

Lin-Manuel Miranda se comparó en broma con un Pokémon raro mientras los admiradores lo perseguían con celulares ayer durante una visita a Puerto Rico, de donde son originarios sus padres, poco después de terminar su temporada en el exitoso musical de Broadway «Hamilton».

La gente lo ovacionó cuando prometió que llevaría su musical, galardonado con 11 premios Tony, a la isla, y agregó que le gustaría convertirlo en una película en el futuro cercano.

«¡Seré su Hamilton!», dijo con una gran sonrisa al llegar a la ciudad norteña de Vega Alta, donde pasó los veranos de su infancia junto al mar vendiendo helado, comiendo aguacate y convocando a sus vecinos para que actuaran en sus comedias.

Miranda reconoció sus raíces puertorriqueñas por convertirlo en un dramaturgo, cuya más reciente producción en Broadway fue también reconocida con un Pulitzer, un Grammy y el premio Edward M. Kennedy al Teatro Inspirado en Historia Estadounidense.

«Cuando naces en los Estados Unidos pero tus padres vienen de acá siempre vives como una doble vida», dijo en español. «Y eso es buena manera de ser escritor. Siempre estás observando las diferencias entre Puerto Rico y Nueva York».

Como artista, Miranda dijo que también es su responsabilidad crear empatía. Recientemente habló sobre la grave crisis económica de Puerto Rico, calificándola como un asunto de «vida o muerte» para su familia.

Señaló que es alérgico a la política, pero elogió el paquete de rescate económico que aprobó recientemente el presidente Barack Obama para ayudar al territorio estadounidense a emerger de la crisis que se remonta a una década. Miranda también instó a los puertorriqueños a analizar lo que quieren para el futuro de la isla.

«Tenemos que mantener esa conversación, tenemos que definir quiénes somos», dijo en inglés, mientras que agregó que apoya que la gente que vive en Puerto Rico tenga derecho a votar por el presidente de Estados Unidos pues son ciudadanos estadounidenses.

Tras reunirse con la prensa, Miranda recorrió los lugares donde pasó su infancia, incluyendo la casa de la señora Margot Rodriguez, quien era vecina de su abuelo. En entrevista con The Associated Press, esta ama de casa de 83 años recordó cómo Miranda le daba una escoba para que hiciera como que era una guitarra mientras él cantaba.

Miranda también la usó como actriz, pidiéndole que gritara mientras él lanzaba un muñeco de un árbol como si fuera él quien había caído.

«Ese nene se inventaba cada cosa», recordó risueña. «Yo adoro a ese muchacho.»

Miranda recibiría varios reconocimientos en Puerto Rico, incluyendo una estrella en el Paseo de la Fama de la isla. Al regresar a Estados Unidos, dijo que planea involucrarse en proyectos que «sean demasiados buenos como para decirles no». Una de sus fantasías es escribir una canción para Star Wars, dijo.

Por ahora tiene dos cintas con Disney, el estudio detrás de las películas actuales de Star Wars. Actuará en la nueva película de «Mary Poppins» y escribió la música para la cinta animada «Moana» con una princesa polinesia. Miranda dijo que hizo que Dwayne «The Rock» Johnson se sumara al elenco de voces de «Moana» y aprendió algunos trucos de dieta del superastro de acción, incluyendo no sentarse al comer.

«Ese es mi secreto de calorías de ‘The Rock»’, dijo riendo.

El dramaturgo y actor afirmó que le encanta «Moana» porque trata de una niña que aprende que sus ancestros son viajeros que navegaban de isla en isla sin mapas o brújulas.

«Tienes que recordar de dónde vienes para saber a dónde vas», dijo. «¿Qué mejor metáfora hay en el mundo para los puertorriqueños?».

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