Marsella
DPA
Portugal y Francia disputarán el domingo en el Stade de France de París, una final inédita en la historia de la Eurocopa de futbol.
La selección anfitriona derrotó ayer 2-0 a Alemania en Marsella, un día después de que Portugal batiera por el mismo resultado a Gales en Lyon.
Franceses y portugueses nunca antes se midieron en la final de un gran torneo. Sin embargo, sí jugaron varios partidos de alto voltaje.
El primero de ellos fue en las semifinales de la Eurocopa de Francia 1984 y el encuentro acabó con taquicardia. La anfitriona remontó un 2-1 en la prórroga con goles de Jean-François Domergue y Michel Platini para avanzar a una final en la que se impondría a España.
Dieciséis años después se volvieron a cruzar en las semifinales de la Eurocopa y también tuvo que decidir la prórroga. Zinedine Zidane deshizo el 1-1 con un gol de oro y Francia levantó de nuevo el título días después.
El último choque en un gran torneo fue la semifinal del Mundial 2006, cuando «Les Bleus» se impusieron 1-0 en Múnich antes de perder el encuentro definitivo ante Italia.
El balance de enfrentamientos es muy favorable a los galos, que vencieron en 18 de las 24 veces en que se midieron a los lusos, quienes sólo ganaron en cinco ocasiones. El partido restante quedó empatado. Los últimos diez partidos han sido todo victorias para los franceses.
Para Francia será su tercera final europea después de ganar las dos anteriores, la de 1984 y la de 2000. Portugal, en cambio, perdió en su casa en 2004 la única que alcanzó en su historia.
El duelo del domingo pondrá además frente a frente a dos de los mejores delanteros del mundo, Antoine Griezmann y Cristiano Ronaldo. El galo marcó ayer los dos goles de su selección y lleva seis en el presente torneo, mientras que la estrella lusa encabeza junto a Michel Platini la lista histórica de goleadores del certamen con nueve tantos.
A Cristiano Ronaldo, sin embargo, no se le da especialmente bien Francia. El delantero del Real Madrid perdió los tres partidos que jugó en su carrera ante «Les Bleus»: además de la semifinal de 2006, jugó dos amistosos más en 2014 y en 2015 y ambos acabaron con triunfo francés y sin goles del crack luso.
La selección que levante el domingo la copa en Saint-Denis conseguirá además un billete a la Copa Confederaciones de Rusia 2017.
