POR REDACCIÓN LA HORA
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Una cosa es importante aclarar. Juan Carlos Monzón Rojas era un operador eficiente, pero al final del día era un solo operador de varios que tuvo el Partido Patriota (PP) y, por eso, en sus declaraciones no aparecen todos los actores que financiaron al gobierno de Pérez y Baldetti ni todos los que hicieron negocios.

Un documento que recoge la declaración del exsecretario privado de la exvicepresidenta Roxana Baldetti, ante la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), demuestra todo el entramado de corrupción y cooptación del Estado durante la campaña y la gestión de Gobierno del Partido Patriota (2012-2015).

El documento estuvo en manos de los abogados defensores del Caso Cooptación del Estado y tiene como principales señalados al expresidente Otto Pérez Molina, Baldetti, exfuncionarios de alto y mediano rango, empresarios y particulares.

LA DECLARACIÓN

Según expresó Monzón en su declaración del pasado 4 de junio, su participación en la Cooptación del Estado empezó con sus primeros acercamientos a Baldetti en 2011, cuando aún era candidata a la vicepresidencia por el PP.

En ese momento, Monzón explicó cómo tuvo acercamientos con los principales financistas del PP y se convirtió en una especie de recaudador del financiamiento ilícito, para lo que se apoyó en su contador Víctor Hugo Hernández, con quien creó un entramado de empresas de cartón que recibirían los recursos sin el control de las autoridades.

Según el relato, Monzón y otros miembros del PP tuvieron contacto con empresarios como Álvaro Mayorga, Arturo Batres, Raúl Osoy, Julio Quinto, Gabriel Guerra, Ana Graciela López, Fernando Peña, Abner Fonseca, Flavio Montenegro, Enrique Castellanos, Gustavo Alejos e Irving Cohen, entre otros, que habrían hecho aportes sin respaldo legal.

Además, el exsecretario de la vicepresidencia cuenta cómo, con la ayuda de sindicalistas, compró voluntades de responsables de los programas sociales –entonces allegados a la Unidad Nacional de la Esperanza–, para que los beneficiarios de esas ayudas no acudieran a votar en las localidades en donde el PP no tenía suficiente simpatía. Eso le habría representado la victoria al PP, puesto que Sandra Torres y la UNE habían pactado el apoyo a favor de Manuel Baldizón y LIDER.

Asimismo, expresó que en varias ocasiones acudió a un inmueble de la entonces presidenta del Tribunal Supremo Electoral, María Eugenia Villagrán, quien supuestamente le facilitaba al PP una copia del padrón electoral, lo que facilitó su participación en los comicios.

Poco a poco Monzón se ganó la confianza de Baldetti, al punto que tenía control de buena parte de los aportes de financistas del PP y de las prácticas para sacar ventaja en la política; su acercamiento llegó al punto que, junto con al entonces aspirante a diputado, Edgar Cristiani, compraron una lujosa motocicleta Harley Davidson para obsequiar a Pérez Molina.

Después de ganar las elecciones, esa relación estrecha llevó a Monzón a ocupar la Secretaría Privada de la Vicepresidencia, puesto desde donde controlaría en buena medida los negocios de la cúpula del PP. Monzón relata que él quería ser viceministro de cultura y deportes para poder favorecer a sus compañías desde esa posición. “No te podré apoyar, porque te tengo algo mejor”, le dijo Baldetti cuando le anunció que sería su secretario privado. “No íbamos a tener secretarios privados, pero ya lo hablé con el Presidente y está de acuerdo”.

En la declaración documentada por la FECI, Monzón expuso la compra de fertilizantes como el primer gran negocio con el que recibirían comisiones ilegales; se amañaron los procedimientos de adquisición en el Fondo Nacional de Desarrollo (Fonades) para beneficiar a Mayafert y Tigsa, que dieron sobornos a través de las empresas que se encargaron de distribuir los fertilizantes. Disagro, el ganador en tiempos de Colom – Torres, ya no fue beneficiado.

CONTRATOS CON COMISIÓN PACTADA

Monzón explica cómo hicieron negocios en algunos proyectos que les interesaban: “eran proyectos que nos interesaban, cuando les digo que nos interesaban era porque se había hablado con alguno de los proveedores para que dieran alguna comisión, de los proyectos en sí que se habían tenido comisión eran: las mochilas, los micro riegos, las herramientas y los macro-túneles, todo esto se trabajó con el Doctor Sergio Arévalo con diferentes empresas con Aquatecnia, con Corporación Atlántida, con Plantaciones Esmeralda 2, las mochilas las trabaje con ISRATEK, que era una empresa de Julián Muñoz, los invernaderos rústicos 2, de esos proyectos se iban a dar comisión, pero no fue negociado por mi persona, es más ni supe como entraron a participar, y cuando averigüe fue que ya habían entrado ellos con el director y no me habían informado, cuando me entere ellos me dijeron que había una comisión del 10%. Entonces les indique que era conmigo y se comenzó a trabajarlos, aproximadamente fueron entre 80 a 110 millones entre todos los proyectos, y así paralelamente al proyecto de fertilizante iban los proyectos de herramientas de Fonades, por supuesto ahí hay otros proyectos de los cuales yo no tenía el control o bien yo no los había negociado”.

“Todo esto no es idea mía, sino que eran proyectos que el Ministerio de Agricultura ya tenía programados, pero recibí Ia instrucción de Roxana que los ejecutara FONADES, todo esto estaba autorizado por ella. Y asi se fueron dando las licitaciones, ponia las juntas, se fueron nombrando las juntas de licitaci6n, y se llevo a cabo todos los procesos”, dijo.

“NIDO DE PLAZAS”

Monzón explicó cómo fue el enlace entre la Vicepresidencia y el Registro de Información Catastral (RIC), entidad que describe como “un nido de plazas” de la UNE, PP y Lider, y que estaba controlada por el alcalde de Santa Catarina Pinula, Antonio “Tono” Coro, quien tenía un puesto directivo en la institución.

En la declaración se explica que el RIC ya estaba cooptado, por lo que las oportunidades para hacer negocios eran limitadas; Monzón y su operador, Omar Nájera, solo consiguieron un contrato por un software sobrevalorado, que costó al Estado Q12 millones, pese a que había ofertas más bajas.

De cualquier forma, el control de la Vicepresidencia llegó al RIC y para eso se nombró a Emilia Guadalupe Ayuso de León como directora; ahí se aprovecharon de las 60 plazas que les generarían ingresos con los que pagaban las operaciones de las empresas de cartón, con las que se cobraban comisiones.

OBRAS DE ARRASTRE: PAGO DE FAVORES

Según consta en la declaración, Raúl Osoy, de la empresa TOPSA, y Gabriel Guerra, ambos “financistas y colaboradores del partido” requerirían que se les pagara por obras “de arrastre” que el Ministerio de Comunicaciones les adeudaba, y cuyas comisiones se cobraban con la supuesta renta de maquinaria de construcción o con la facturación a las empresas de cartón.

Las comisiones de Osoy y Guerra se sumaban a las que ya se conseguían en Fonades y el RIC, explicó Monzón, aclarando que él no tenía control de todos los negocios que se hacían en el Ejecutivo.

REGALOS PARA EL PRESIDENTE: LA COOPERACHA

Para celebrar el primer cumpleaños de Pérez Molina en calidad de presidente se realizó una fiesta privada en la finca presidencial de Santo Tomás, en Escuintla, que fue pagada por la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad (SAAS), y posteriormente le obsequiaron un auto deportivo Jaguar y una lancha nueva.

Monzón explica que junto a su hijo menor, Baldetti y Daniela Beltranena, entonces asistente de la Vicepresidenta, fueron a una sala de ventas para cotizar un auto deportivo; se valoró en US$69 mil y el blindaje en US$21 mil.

La lancha, por otro lado, se valoró en aproximadamente Q2 millones; en las gestiones de Monzón, por equivocación, hasta se llegó a emitir una cotización a nombre del presidente, pero luego se cambió.

Para costear esos lujos, Baldetti sugirió que se hiciera una coperacha con los ministros de Estado allegados y los financistas de campaña; para la lancha participaron el ministro de Defensa, Manuel López Ambrosio; de Gobernación, Mauricio López Bonilla y de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi, así como el presidente del seguro social, Juan de Dios Rodríguez y “Raulito” Osoy.

Para pagar el Jaguar participaron el ministro de Energía, Érick Archila, la empresa Tigo aportó US$20 mil (Acisclo y Luis Valladares); Cheliz Font y Fernando Peña (Banrural) dieron otros US$20 mil, Y Pedro Duchez US$10 mil.

Monzón relató que él y Baldetti no apoyaron económicamente para la compra de los regalos, pero que al final sí figuraron como parte del grupo que cooperó y firmó la tarjeta de felicitación para Pérez Molina.

En el caso de la lancha, se le llamó SODA II, cuyas siglas representan los nombres de cada uno de los nietos de Pérez Molina, según relató Monzón. Sergio de la Torre dijo que él no nada dinero, porque “ni que fuera mi esposa”.

TERMINALES PORTUARIAS

A final de diciembre de 2012, tras el cumpleaños de Pérez Molina, Monzón empezó a ver el negocio de la terminal contenedores en la Empresa Portuaria Quetzal, que favoreció a la empresa de capital español Transportes de Contenedores Quetzal (TCQ).

Sin embargo, el exsecretario explica cómo también operó en la Portuaria Santo Tomás, y para tener el control nombró a Alex Girón, quien tendría la oportunidad de informar sobre todos los negocios que ocurrían en esa terminal desde 2012, y que ya habían sido aprobados con comisiones de entre 5 y 15 por ciento.

Uno de los proyectos nuevos durante el control de Monzón fue el dragado en Puerto Barrios, obra que costó Q91 millones y se adjudicó a una empresa sin experiencia, lo que generó polémica en la opinión pública; finalmente el negocio fue anulado.

En una segunda etapa, Monzón hizo una nueva convocatoria a la medida del empresario Jurg Widmer Probst, quien al ganar el concurso entregó una comisión de 10 por ciento.

No obstante, había otros contratos, como las grúas, montacargas, seguridad, ampliación de las vías, entre otros.

SIGLO 21 Y CÉLULAS MADRE

Para ampliar sus operaciones, Monzón se encargó de la adquisición del 50 por ciento de las acciones de Corporación de Noticias –la casa editora de los diarios Siglo.21 y Al Día–, donde se delegó como responsable a Salvador Estuardo González, alias Eco.

La transacción se realizó a través de Edín Barrientos y de representantes de Banrural, que colaboraron para realizar la transacción financiera para la compra de acciones de la empresa periodística.

En el campo de la medicina, Monzón habló con el doctor German Vargas, quien estaba interesado en ser contratado para prestar sus servicios en tratamientos con células madre en el seguros social.

El objetivo era que Vargas o Renova, su clínica, cobrara US$5 mil por cada sesión de tratamiento con células madre a los pacientes del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS); finalmente no se concretó el negocio, pero Baldetti invirtió recursos en máquinas para los servicios médicos.

UNA CASA DE UN MILLÓN

Para diciembre de 2013, Baldetti quería sorprender nuevamente a Pérez Molina con un obsequio, y organizó otra “cooperacha” para comprar una casa de playa en Monterrico, valorada en un millón de dólares.

En esa ocasión participó el Ministro de la Defensa, Sinibaldi, López Bonilla, Archila y Rodríguez; ellos realizarían los aportes para la compra del inmueble de su jefe.

SEGURO DE LA AURORA Y EL EDIFICIO PARA EL PATRIOTA

Raúl Eduardo Castillo Castillo ofreció a Monzón $1 millón a cambio de que le consiguiera una autorización para el pago de la póliza del seguro del Aeropuerto La Aurora. A parte de eso le prometió que el reaseguro le condonaría una deuda que tenía el aeropuerto por $1 millón 130 mil.

Tras el acuerdo, Monzón logró que el Ministerio de Comunicaciones trasladara el dinero para pagar el seguro y se pagó la póliza de US$36 millones.

Al mes, Castillo se contactó con él para entregarle la comisión prometida en efectivo. Monzón recibió el dinero en una maleta y nunca lo contó, por lo que no se dio cuenta que hacían falta $9 mil 800, lo cual nunca reclamó a Castillo.

El dinero de la comisión debía ser repartido entre todos los participantes del negocio, pero Baldetti ordenó que se utilizara ara la compra de un edificio donde se ubicaría la sede del Partido Patriota.

La exvicepresidenta se interesó en el edificio de Valser en la zona 9. El abogado Francisco García Gudiel fue el contacto entre Monzón y la dueña del edificio, Lilian de Valenzuela.

La compra se hizo por el edificio y la empresa Valser, para la cual consiguieron representantes legales y socios que no estuvieran ligados a la exvicepresidenta. La misma quedó a cargo de Victor Hugo Hernández.

Cuando se habían terminado los planes para la nueva sede del PP, Baldetti cambió de idea y le pidió Monzón que lo convirtiera en un edificio de oficinas para alquilar. Le pidió una oficina para ella, otra para Pérez Molina y una tercera para él. El resto se darían el alquiler.

Sin embargo, la reconstrucción nunca terminó, ya que se detuvo tras la revelación del caso La Línea. Una vez capturado, Monzón se contactó con uno de los socios de Valser, “Piti”, quien le indicó que el MP estaba investigando el MP.

MINISTERIO DE SALUD

Monzón indica que a finales del 2014 se involucró en el negocio de Valser, pero continuaba administrando el resto de contratos a su cargo: TCQ, Empornac y EPQ.

Entonces, Baldetti le pidió que “se fuera a meter” al Ministerio de Salud. “No te vayas a meter en negocios de medicina ni nada, solo mira ahí qué es lo que tiene Luis Enrique (Luis Enrique Monterroso, exministro de Salud) y que te haga un reporte”, dice Monzón que le ordenó.

El colaborador eficaz explicó que asignó a “Bill” para que controlara a Monterroso, pero éste último lo “bloqueó”, ya que él reportaba sus negocios directamente a Roxana Baldetti. La única vez que el exministro entregó dinero a Monzón fue en los primeros dos meses de su gestión, cuando le envió Q89 mil provenientes de “doctores”. El exsecretario privado aseguró que no sabe de qué se trataba dicho proyecto.

EL NEGOCIO FALLIDO DE CAMEX

Baldetti quería comprar un terreno ubicado en la frontera Tecún Umán para hacer una zona franca, ya que se había firmado un convenio con el Gobierno de México para que la línea del tren proveniente de ese país pasara por territorio guatemalteco.

Gustavo Martínez y Luis Chea Urruela intentaron vender el terreno a Baldetti, pero ésta le pidió a Monzón que los sacara del negocio y se hiciera cargo él, ya que desconfiaba de ambos.

El negocio, al final, no se llevó a cabo, debido a que el terreno en cuestión estaba alejado de la línea del tren por otra propiedad, la cual no estaba en venta.

CONTROL MIGRATORIO

Monzón explicó a la Feci que a finales de 2014, Baldetti le solicitó se hiciera cargo de un tema relacionado a pasaportes y control migratorio y en el que también había una comisión de un millón de dólares; por ello le refirió a Gustavo Mignone, que era el encargado del proyecto.

Posteriormente sostuvo una reunión con expresidente Pérez Molina, a la que también acudió Mignone, y le explicó que era sobre un sistema que serviría para controlar los ingresos y egresos en el aeropuerto y fronteras, esa fue la primera vez en que el exmandatario le habló del pago de comisiones.

Mignone, el encargado del proyecto, le aseguró a Monzón que se acordó una comisión por siete millones con el exmandatario, que consistía en una primera entrega de un millón de dólares dividido en tres cuotas de US$350 mil, el resto sería dividido por mes durante cinco años y a partir de julio de 2014.

En un principio, el encargado le advirtió a Monzón que no deseaba que nadie más se enterara del proyecto, pero Monzón buscó el apoyo de Jonathan Cheves, quien envió correos haciéndose pasar por él para coordinar el pago de la comisión.

Por otro lado, aseguró que sabe se realizó un solo pago por US$200 mil dólares, y no por US$350 mil como se acordó del primer millón de dólares que se pactó, y señaló desconocer que sucedió con el tema luego de que se girara orden de captura en su contra.

En su declaración, señaló que Chevez fue quien le dijo que otra persona con el nombre de Rafael Escobar fue designada para hacerse cargo de los cobros. Finalmente añadió no recordar el nombre de la empresa encargada de ese contrato.

EL HAMBRE DEL PUEBLO

Otro de los proyectos descritos por Monzón en su declaración está relacionado a la sequía y el apoyo que habían ofrecido los países del Alba (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) para proporcionar semillas de frijol y maíz; esto lo recordó Baldetti en una reunión del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria (Conasan).

Según el exsecretario, Baldetti prohibió que se lucrara con el tema de la sequía: “Mirá, voy a comprar granos, vamos a compra granos ahí en el MAGA para los alimentos, compremos frijol, maíz. Mirate con estos (Alba) si nos van a dar o no nos van a dar. Miremos sí les metemos atol o bienestarina, miremos qué hacemos. Sólo una cosa te digo, no me vayan a jugar con el dinero, con el hambre de los que están muriendo de hambre, no vayas a cobrar comisión ni nada”.

Monzón conversó sobre la situación con el doctor Sergio Arévalo de Nutrica, a quien le aseguró no había comisión por orden de Baldetti.

Arévalo le comentó a Monzón del “Bodegón”, empresa que tenía treinta años de experiencia, y que serviría para la adquisición de los granos, para lo cual “el doctor” aseguró contar con el respaldo y el dinero de la inversión. Arévalo ya había logrado que se le adjudicara un contrato abierto por el atol que otorgaría.

En ese sentido, Monzón también aseguró que solicitó la mitad de las utilidades de la empresa, que debía ser compartida entre Arévalo y la persona que prestaría la empresa.

LA COMPRA DEL HELICÓPTERO

Los funcionarios más cercanos a Pérez Molina se reunieron nuevamente para comprarle un helicóptero de US$3.1 millones, que sería un obsequio de cumpleaños en 2013.

Monzón relata que fue Ana Elis, la asistente de Sinibaldi, la que le entregó 250 mil dólares correspondientes a la comisión del Ministro de Comunicación para la compra del helicóptero. La transacción se realizó en una oficina ubicada en la zona 10.

Sinibaldi y Monzón sostuvieron una conversación en la que Monzón le detalló que el helicóptero era un BEL407. Asimismo, Sinibaldi le pidió su colaboración con un listado de financistas para su campaña.

Ese mismo día, Monzón visitó al ministro López Ambrosio para pedirle su parte para el regalo al presidente. López, sorprendido por el monto que le pedían, indicó que daría su comisión en tres pagos.

A los tres días aproximadamente López Ambrosio notificó a Monzón que podía recoger el dinero con el “teniente coronel Smith” (no se precisa el nombre completo), que era el jefe de finanzas del Ejército.

López Bonilla, hizo un primer pago de 100 mil dólares mientras conseguía el resto. Entregó esta cantidad en un maletín de equipo de escuchas, que le “encargó” mucho a Monzón.

Juan de Dios Rodríguez, por su parte, entregó 1 millón de dólares. Mientras que Erick Archila entregó 100 mil dólares en el parqueo del Instituto Nacional de Electrificación (INDE).

Monzón explicó que ese fue el primer pago que recibió de cada uno de los ministros que colaboraron para la compra del helicóptero. El total de lo recibido lo entregó a Víctor Hugo (no se precisa el nombre completo) para que lo entregara a Jonathan Cheves.

En los próximos días, Rodríguez entregó 900 mil dólares más en efectivo. Monzón fue acompañado de José Gerardo Martínez, según recuerda.

Monzón debía hacer llegar todo el dinero a Cheves, quien haría el trámite de compra del helicóptero. El dinero recaudado era insuficiente para pagar el regalo en su totalidad y la fecha límite para la compra venta se acercaba, narra Monzón. Por ese motivo, Cheves completó la cantidad con su dinero. “Después hacemos cuentas”, le dijo a Monzón.

En el dispositivo de Monzón quedó guardado un documento en el que se detalla cuánto fue lo que prestó Cheves para dicha compra y cómo lo cobró con automóviles. Asimismo, asegura que Cheves se cobró el dinero prestado de la Terminal de Contenedores Quetzal.

Para el 1 de diciembre, fecha en que el regalo debía ser entregado, el helicóptero aún no estaba en Guatemala y había pagos pendientes de parte de algunos ministros.

Por ello, explica Monzón, organizó los pagos en un cuadro con el registro de dos “remesas”. “La segunda remesa le llamo yo, cuando Juan de Dios me entrega la segunda parte y el ministro de la Defensa se hace los otros seiscientos cincuenta mil del otro pago que me hizo en diciembre pero ya pasado el uno de diciembre”, explica.

El día en que debían entregar el regalo al presidente, todos hicieron una tarjeta con fotos del helicóptero y con la firma de los que colaboraron para la compra. Monzón firmó también y pidió a Cheves que le descontarán “algo que valga cien mil dólares”.

“Para la firma de la tarjeta de los integrantes del regalo iba la firma de Roxana, Alejandro, Erick, Mauricio, la del General López Ambrosio, la mía y el que no quería firmar era Juan de Dios Rodríguez (Baldetti lo hizo firmar finalmente)”, indicó.

Monzón asegura que pidió a “Jair” (no se precisa el nombre) que consiguiera una réplica del regalo, para entregar eso al presidente, debido a que el regalo aún no estaba en el país. Jair lo hizo y acompañó a Monzón a preparar el regalo.

Cuando lo entregaron estaban presentes “Roxana, Manuel, Mauricio, Alejandro, Judith y Rómulo, el mesero particular”, narró.

Pérez Molina en un principio pensó que el regalo era la réplica y al enterarse del verdadero presente indicó que no podía aceptarlo. “¿Cómo voy a mantener yo un helicóptero de estos?”, dijo. Sin embargo, Baldetti insistió en que lo aceptara.

Chevez envió a Monzón un correo detallando los gastos de los viajes para traer el helicóptero, viáticos, gastos de seguro y matricula; y los de la off shore y el pago al representante legal de dicha empresa por un año.

Según Monzón, una persona de nombre Herberth de COFISA estaba involucrada en la compra de un seguro para ese helicóptero.

Cuando llegó al helicóptero, lo guardaron en el hangar de Jonathan Cheves, para no dar explicaciones a nadie. Luego, Baldetti ordenó que lo adornaran para entregarlo al presidente. “Solo se fue ella y Judith con el presidente a entregar el helicóptero y tengo entendido que se fueron a probarlo a la finca del presidente o algo así”, dijo.

Sinibaldi aportó US$245 mil; López Ambrosio de la Defensa dio 3 pagos de Q650 mil cada uno; López Bonilla dio dos pagos de US$100 mil y el otro de US$ 250 mil; Rodríguez dio dos pagos US$ 100 mil y otro de Q900 mil, mientras que Archila hizo dos pagos de US$100 mil y otro de US$ 150 mil.

“LA BALITA”

Monzón explicó que La Balita era el avión que Roxana Baldetti y Otto Pérez Molina utilizaban y fue él quien terminó de cerrar el negocio para la compra.

No obstante, fue con información de publicaciones de prensa que Monzón se enteró de que fue comprado a Gustavo Alejos.

A finales de 2012, Baldetti le dijo a Monzón que el empresario Arturo Batres le hizo favor de comprarle el avión a Gustavo. Sin embargo, Batres “metió” a La Balita en una off shore de su propiedad.

“No sé cómo le hizo pero aparece el contador de Arturo ahí y no me gusta”, le explicó y luego le pidió que negociara con Alejos para terminar de pagar ese avión.

Según un documento que Baldetti entregó a Monzón, el primer pago cheque era de 300 mil y el segundo por una suma similar.

“Este fue el montó que pacté, que vendió el avión Gustavo. Y Arturo sólo le dio 600 mil y estos dos cheques, anda a ver y que coincidan a ver cómo se lo podes pagar, que nos dé pagos y cosas así por el estilo”, ordenó Baldetti a Monzón.

Cuando Monzón ya figuraba como controlador de los negocios en la Portuaria Quetzal, se acercó a Alejos para pactar una forma de pago “para echarle la mano a Roxana”.

Alejos le indicó que Sergio Arévalo, “un amigo”, tenía proyectos en Puerto Quetzal y él le podría pagar directamente a él, en vez de dar la comisión a los gobernantes.

Otra de las opciones era que de las comisiones de Puerto Quetzal le pagaran poco a poco, incluso, sugirió hablar con Juan José Suárez, “el español”, de quien recibirían comisión por Puerto Quetzal.

“Que me paguen un millón doscientos mil dólares o bien que me pague Sergio”, le dijo.

En resumen, la primera opción era cobrar el dinero directamente de los españoles. La segunda, era que un pago se lo hiciera la mitad los españoles y otro los brasileños y otra era que se lo pagaron con los riffers, estudio sedimentológico y pagos parciales de cincuenta mil dólares conforme llegaran las comisiones de Puerto Quetzal, narró Monzón. Por orden de Baldetti, optaron por la opción tres.

La Balita tuvo un costo de US$1,800,000.

«Fue Daniela Beltranena que se hizo cargo de La Balita. De hacerse cargo administrativamente de sacar los vuelos y todo. Que Roxana -Baldetti- quería ir a tal lado, que nos fuéramos a Cancún, o que nos fuéramos a bucear a las islas de la Bahía o algo; de toda la logística se encargaba, pero esa logística la pagaba yo», detalla Monzón en su declaración.

La Balita también fue utilizada por el general Campos. Él pagaba todos los gastos con su tarjeta, pero todo se le reembolsaba. Para evitar eso, según Monzón, se le sacó una tarjeta de crédito de la empresa Alliancee con Banrural, y con esta cubrirá los gastos.

Finalmente Monzón dijo que después de su captura ya no supo nada de La Balita, aunque tiene entendido que la vendieron porque Daniela le contó eso cuando lo llegó a visitarlo a Pavoncito.

CASA DEL MAESTRO: UN FAVOR A JOVIEL ACEVEDO

En sus declaraciones, Monzón contó al MP sobre las remodelaciones que se hizo a la Casa del Maestro, ubicada en la 4a. Avenida y 6a. Calle, zona 1, la cual está al frente del líder magisterial, Joviel Acevedo.

Para estas modificaciones acordadas en un convenio con la Presidencia, Vicepresidencia y Acevedo, la empresa Alliancee pagó Q425 mil 321.48, las cuales estuvieron a cargo de Raúl Osoy Penado, presidente de la empresa Topsa.

Según Monzón, para la remodelación de la casa de los educadores se compró por órdenes de Baldetti, una cama y sabanas, una sala de recámara, un frigobar, una televisión, botes de pintura e insumos de limpieza; además, 50 camas imperiales para la Casa del Maestro.

ALLIENCEE PAGABA GASTOS DE BALDETTI

En su declaración Monzón dijo que la empresa Alliencee, que tenía una cuenta de Q10 millones 663 mil 223 en el banco Interbanco, la cual sirvió para cubrir los pagos de las casas, oficinas y gastos personales de Baldetti.

De esa cuenta se compraron cortinas con la Comercializadora La Patrona y Cortinas Dubai por Q10 mil 859 para la oficina de Estuardo González Álvarez, alias «Eco»; también una valuación por Q2mil 250 que hizo Ingenieros Valuadores S.A., a la bodega de zona 13; compras con personales a Dimona, de las que eran clientes Judith -del Rosario, exsecretaria de la exvicepresidenta- y Baldetti.

La cuenta de Interbanco sirvió para pagar las rentas mensuales de enero a julio de 2013 por US$3 mil 300.04 de la Casa Margarita propiedad de Baldetti; así como para la compra de un inmueble a Guadalupe Pérez Gil por Q50 mil; otros Q1 mil 250 a Claudia Saucedo, quien era una representante legal de una de las empresas de cartón; Q1 mil 325 más a Rogelio Chan por la renta de una bodega.

De esa cuenta también se pagó a Lucia Eugenia Ibargüen Q5 millones 538 mil 159 por la renta de una casa para el expresidente Pérez Molina ubicada en l 16 calle y 6a. Avenida de la zona 10, en frente del edificio Nokiate al cual identificaron como «El Punto», dijo Monzón en su declaración al MP.

Además, un pago a Gustavo Alejos por US$237 mil 300 a raíz de US$30 mil de la balita, aeronave de Baldetti; se efectuaron pagos por Q267 mil por concepto de una lanchita; y, para cancelar las remodelaciones a la casa de Los Eucaliptos que hizo «Don Chepito».

DETALLES DE LOS FINANCISTAS

En su declaración, Monzón es cuestionado sobre su papel como receptor de financiamiento de campaña; en repetidas ocasiones habla de Gabriel Guerra y explica que Baldetti se lo presentó en 2011, como uno de los financistas a través de sus empresas y a las cuales Víctor Hugo Hernández y él facturaban los montos que ella les indicaba.

Lo visitaba en su oficina en la zona 10 y le daba cheques a nombre de José Guerra de la Constructora Petén, como aportes a la campaña.

Sobre Raúl Osoy Penados, explica que era inancista y colaborador de la campaña. Pagaba toda la logística de Otto Pérez y Baldetti que incluía hospedajes, alimentación. Donó unos vehículos Mazda BT50 para que se desplazara la seguridad que acompañaba en las giras.

También apoyó con la prestación de empresas para facturar a otros colaboradores y financistas como fue el caso de Julio Quinto.

En el gobierno la relación fue de recibir dinero en efectivo. Esos pagos correspondían al porcentaje que Gabriel y Roxana pactaron por los pagos que salieran del Ministerio de comunicaciones.

Otra modalidad que uso Raúl para los pagos fue la aportación de la empresa ALLIANCE que era de su propiedad, en cuyas cuentas había un aporte de Q10 millones y en otra US$200 mil para amortizar el pago de comisiones pactadas entre ellos dos.

Pagó en 2012 una lancha para Pérez, misma que sería un regalo para el presidente en su cumpleaños, con un dinero que entregó Monzón de Q1 millón 800 mil en efectivo y que Raúl lo “bancarizaría”, dinero que obtuvo por medio de donaciones en efectivo por parte de Alejandro Sinibaldi, Mauricio López Bonilla, Juan de Dios Rodríguez y Ulises Anzuelo, ministros del gabinete y de Baldetti.

A Raúl se le identificaba en los cuadros como RECO ROP o ROP.

Cuando se le consultó sobre Alberto Rafael Escobar de León, dijo que dio obras a teknideportes, unas canchas. En ADINSE facturó por aportes al financiamiento del PP. En Adinse, Bienes, Servicios Y Arrendamientos Vida Y Multiempresarial HJ&AV se hallaron depósitos de la ADIC por suma cercana a los Q 5 millones 600 mil en los años 2011, 2012, 2013 y 2014.

De Álvaro Mayorga dijo que fue financista del partido. Roxana le indicó que se presentara a las oficinas de CONASA, en esa reunión estuvo Enrique Tejada, socio de la empresa. Álvaro le indicó que Pérez le había dicho que ya no entregara sus aportes a través de Juan de Dios sino a través de él y se acordó que se iba a facturar por medio de sus empresas y él emitiría los cheques una semana después y el enlace era Álvaro Medrano.

También dijo que Julio Alejandro Quinto Tobar hacía aportaciones para el PP como parte del grupo de empresas de Gabriel Guerra y sobre Miguel Ángel Martínez indicó que lo conoce de hace 25 años y le solicitó apoyo para seguridad de Baldetti y su familia en campaña en 2010, un aporte compartido entre Monzón y el diputado Edgar Cristiani.

El aporte inició con Q25 mil cada uno y Q60 mil de Martínez a cambio de que le dieran proyectos de seguridad en el gobierno. En el Gobierno fue nombrado sub secretario de la SAAS. Él fue era encargado de la seguridad de Baldetti y Walter Cepeda de Pérez Molina.

Aparte solicitó autorización para darle los contratos de Renap, el cual negoció Rudy Gallardo, Julio Alvarado, representante del Congreso ante el Renap, Mauricio López Bonilla, ministro de Gobernación y Martínez.

A Baldetti le ofreció un pago inicial de Q500 mil y un monto mensual de Q165 mil, el cual pactó con Monzón. Aparte, ofreció a Gallardo Q120 mil y mantenerle el alquiler de una camioneta blindada. A Bonilla Q80 mil y Julio Alvarado Q80 mil los cuales saldrían de no colocar el personal completo en las instalaciones.

En el Ministerio de Cultura se le asignó el contrato de seguridad a partir del 2013 en el cual se pactó que iba a pagarle una comisión del 10 por ciento de comisión del pago mensual bajo el indicativo de “Alacranes”.

El equipo de esa institución incluía únicamente a Carlos Batzin y Dwight Pezzarosi, por Q25 mil mensuales entregada a ellos por Martínez.

En la SENABED se le dio a Martínez el contrato de 2014, el cual se pactó que se entregaría a Monzón el pago del 10% en efectivo mensual. No se le dio comisión al Secretario de la Senabed.

En EMPORNAC se le asignó otro contrato pactando el 10% de comisión del pago mensual, del cual el 60% venia para niveles 1 y 2 y el 40% para equipo de EMPORNAC que era interventor Marvin Díaz y otros administrativos que él conocía.

En el FONADES, coordinó que se le adjudicara el contrato para resguardo de fertilizantes desde el 2012 hasta el 2014. El primer año entregó una comisión de Q200 mil que le hizo entrega en efectivo, Miguel Ángel Martínez.

En el CHN fue adjudicado un contrato a la empresa de seguridad Escorpión, con un 10% de comisión, quien colaboró pero no recibió dinero fue Gustavo Díaz, gerente del banco, pero proporcionó información y nombró la junta de licitación con personas afines para apoyar la empresa.

En cuanto a la comisión, Miguel Ángel Martínez se la entregaba en efectivo y se la reportaba a Roxana Baldetti bajo el indicativo de Alacranes.

Al ser consultado acerca de Ana Graciela López Gálvez, el exsecretario dijo que la conoció en 2010, por Baldettí quien le indicó que debía ir a las oficinas de Blue Oil a recoger un aporte mensual de Q150 mil mensuales divididos en dos facturas de Q75 mil quincenales. Ella era la gerente general de la entidad en ese entonces. El dinero era reportado bajo el nombre de Blue Oil y utilizado en gastos de campaña.

Además, dio detalles de otros aportantes:

Adolfo Fernando Peña Pérez; lo conoció en el 2011, en una actividad de campaña. Él le indicó que cualquier apoyo que necesitara en el banco que se lo hiciera saber. Se refería al Banrural. Dio aportes que facturaron con la empresa que manejaron con aportes del mismo y fueron cerca de Q30 mil. Además ayudaba con los trámites que se requerían en el banco designando a Abner Fonseca, gerente de agencias. Asimismo ayudó con ingresar el dinero del ex binomio presidencial para la compra de Siglo 21.

Edna Maribel Berganza Colindres; era quien cumplía el papel de Contadora del PP. La conoció en 2010 y era la representante ante el TSE. Su relación se limitaba a entregarle los aportes que Monzón recibía de los financistas. Tras haber ganado las elecciones a ella la nombraron sub Secretaria administrativa de las SAAS.

A Eduardo Christian Kestler Morán, Marco Antonio Recinos Sandoval, de Altracsa; Denis Benjamín Gonzáles Zepeda, Denis Leonel Linares Juaréz, Boris Alberto Linares Juárez, dijo no conocerlos pero tiene conocimiento de que aparecen facturaciones en época de campaña.

Boris Orlando Navas Aguilar; lo conoció en 2011 y Baldetti le ordenó que fuera a la zona 15 a dejar un cuadro de facturas y luego a recoger los cheques que correspondían a ese cuadro y eran aportes de campaña.

A Max Roberto Burgos Faillace y a Edy Orlando Morales, no los conoce, pero sabe que hay facturas de las empresas que ellos representaban.

De acuerdo con la declaración de Juan Carlos Monzón, conoció a Flavio Rodolfo Montenegro Castillo, en el año 2011 en las oficinas centrales del banco G&T a través de una cita que Roxana Baldetti le consiguió porque quería que se le pidiera ayuda para hacer una transferencia que había que hacer a Suiza para la compra de un terreno en Tecpán que serviría para la finca La Montaña , la cual era para Roxana y su familia.

Montenegro aconsejó que era mejor que la transferencia a Suiza se utilizara la empresa que mayor soporte económico tuviera, “Esa empresa fue Teknideportes , con la cual hicimos una factura especial para recibir ese dinero y posteriormente hacer la transferencia. Otro consejo de Flavio”, detalla.

Monzón agrega que la finca era de la familia Jarquín , quienes habían pedido que el pago se hiciera directo a sus cuentas bancarias a Suiza. “Para ello las empresas bajo mi control les facturaron a la Montagna por la compra venta de esos terrenos, sin que Roxana me pagara los impuestos, asumiendo yo ese gasto, era una factura especial”, detalla.

Monzón dice que el terreno no se escrituró, Teknideportes solo sirvió para depositar el dinero y mandarlo a Suiza. Posteriormente tuvo reuniones específicas para recibir aportes a campaña del Partido Patriota la cual le facturaron a banco G&T y Aseguradora G&T por conceptos de publicidad, los cuales nunca prestaron porque eran una simulación de facturación.

En tanto, la otra relación que existió con Flavio Montenegro, fue cuando proporcionó su apoyo cuando salió una alerta en la Intendencia de Verificación Especial (IVE) por una transacción que Roxana hizo de un millón novecientos mil quetzales en su cuenta con un cheque de Banrural. “Él nos ayudó a desvanecer la alerta ayudándonos con el oficial de cumplimiento del banco. Para ello nos avocamos con el licenciado Estuardo González con el oficial de seguridad del banco G&T , un coronel que se graduó en Chile, pero no me recuerdo del nombre”, explica.

RELACIÓN CON JI COHEN

A Monzón le preguntan si conoce a JI Cohen y que relación tenían, responde que en época de campaña del Partido Patriota Irwin Cohen llegó a la casa que utilizaba Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti como oficina y residencia para recibir visitas, frente al restaurante Nokiate. La intención de don Irwin era entregar personalmente un millón de quetzales como aporte a Roxana Baldetti, que llevaba en una maleta.

Monzón habría atendido a “don Irwing”, que iba acompañado de Gustavo Alejos, porque Roxana no podía llegar. Esperó un rato y cuando supo que Roxana no podía llegar se retiró y dijo que en otra ocasión se lo daría.

“Si aparece la facturación en las empresas bajo mi control a JL Cohen en esa época seguramente es porque se le facturó por servicios no prestados, entre ellas, ya recuerdo, son ocho facturas todas entre el uno y dos de diciembre del dos mil once, de ADINSE, TEKNIDEPORTES, y MULTIEMPRESARIAL HJ&AV, por servicios, como digo, no prestados, sumando más de un millón de quetzales. También debe aparecer facturación a Gustavo Alejos de las empresas bajo mi control, todas por servicios no prestados de esas mismas fechas”.

RELACIÓN CON TELGUA, INESCO, MONTANA EXPLORADORA y RUDY NAVAS

Por otro lado, Monzón detalla al ser cuestionado sobre si conoce a Enrique Castellanos Rojas y/o TELGUA, explica que el contacto con TELGUA se lo dio Baldetti a través de Sonia de Castro, que es el señor Enrique Castellanos, gerente de comericalización de TELGUA , eso fue para la campaña electoral en 2011.

Según Monzón, la primera vez que habló con él fue cuando le entregó unos teléfonos móviles sin límite de crédito, y en otra oportunidad porque los iban a apoyar financieramente para la campaña del partido, las cuales recibieron y facturaron “bajo su control” (de Monzón), “creo que por setenta y cinco mil quetzales y las facturas las llevamos a las oficinas de TELGUA”.

La FECI pregunta a Monzón si conoce a INESCO y/o JUAN LUIS ORTIZ ÁLVAREZ, el exsecretario privado admite que sí conoció esa empresa a través de Juan Luis Ortiz para la campaña de 2011. “No recuerda quien se lo presentó, pero él lo llevó a Roxana Baldetti”.

“El aportaba en la elección pagando los servicios de la casa de campaña, luz, agua, etcétera y el sueldo de las recepcionistas. Durante el gobierno no le di obra, pero si recuerdo que tenía servicios de poner la protección lateral de carreteras y tubería PVC.

A Monzón le preguntan si conoce a Eduardo Villacorta Haddad y/o Montana Exploradora, responde que esa empresa hizo una aportación durante la campaña en 2011. Roxana le dijo que le facturaran, era el representante legal de esa época, no recuerda el nombre pero dice que el aporte fue en cheque y se le facturó de vuelta para darle soporte a esa transacción por servicios no prestados. El dinero fue utilizado para gastos de campaña.

En tanto, dice que llevó a Rudy Geovany Navas Siliezar para ser financista de campaña, aportaba Q40 mil al mes y se los daba directamente a Roxana Baldetti. Él era contratista de Estado y tiene transporte en Sumpango.

RELACIÓN CON LUIS MONTIEL Y DANIELA BELTRANENA

Asimismo, explica que conoce a Luis Fernando Montiel Dávila porque era quien ordenaba pagar los horarios correspondientes a las diferentes escrituraciones de compraventa de bienes inmuebles o propiedades de Otto Pérez Molina, de las que recuerda propiedades en Zaragoza e Izabal, los cuales se pagaban de dinero que manejaba Víctor Hugo en efectivo en las diferentes bodegas o en las diferentes cuentas bancarias que utilizaban de las comisiones que recibían de los distintos proyectos que asignaban a los contratistas.

Según Monzón, si no mal recuerda, “al licenciado Montiel” se le hizo un pago que se obtuvo de La Línea.

En tanto, dice que conoció a Daniela de la Luz Beltranena, en el año 2011, trabajaban en distintos grupos y Baldetti la nombró como encargada de la agenda política de la vicepresidencia, esto incluía administrar las naves y aeronaves que utilizaban, para los cuales ella necesitaba dinero, eso se lo requería a él –Monzón- o a Víctor Hugo.

Monzón dice que recuerda que le gestionó dos plazas en el Registro de Información Catastral para gente que ella pidió y que era de su confianza. También para su cumpleaños le regaló una moto en el 2013, era una moto Kawasaki que costó Q49,000, y al año siguiente ella solicitó que quería cambiar de moto, por lo que entregó su moto como parte del pago y Monzón le puso la diferencia para comprar una moto Ducati Monster Blanca 600 centímetros cúbicos que salió facturada a nombre de sus empresas, “Esos regalos yo los hacía porque Roxana le tenía mucha confianza y que ella estuviera a mi lado también significaba que tenía el favor de Roxana”, dice.

Monzón relata que a Daniela Beltranena también se le había encomendado la compra de un helicóptero para el regalo del presidente Otto Pérez Molina en 2014, pero Roxana observó que estaba sobrevalorada la compra y optó por delegar esa responsabilidad sobre él a través de Jair Samayoa “que finalmente se hizo”.

En relación a si conoce a Judith del Rosario Ruiz Blau, Monzón explica que la conoció en 2010 como secretaria financiera de Roxana Baldetti, ella manejaba todos los gastos personales de la familia de Baldetti.

Posteriormente Judith le pedía dinero a Monzón para los gastos de Baldetti, además le entregaba utilidades de la renta de maquinaria de Raúl Osoy que reportaba que eran propiedad de Otto y Roxana, “les compró unas máquinas de construcción a ellos, en vez de darles el dinero, las puso a nombre de sus empresas y que las arrendaba, pasándoles un alquiler mensual por esos vehículos”, describe.

Según Monzón, en un inicio Judith manejaba el grupo de empresas que utilizaban para recibir aportaciones de campaña más adelante conocida como el grupo Estrella. Luego esas empresas fueron trasladadas a Víctor Hugo. A esas empresas se les inscribieron los vehículos que se aportaban en la campaña y los compraron para la campaña con el dinero de los financistas, entre ellos diez camiones, doce motos, seis picops que dio Raúl Osoy.

Estuardo González se incorporó después y se instauraron las reuniones periódicas de información de estatus financiero de las empresas del grupo Estrella. Estas se realizaban todos los miércoles en la casa presidencial a las cuales también asistía Judith Ruiz.

En el año 2014 se unió a esas reuniones Mario Rodolfo Contreras Diaz en el año 2013 también empezó a llegar a las reuniones con Judith.

A veces también iba Ismenia del Val y Nancy Caal y ocasionalmente Roxana Baldetti.

En cuanto a sí Monzón conoce a Marvin Estuardo Díaz Sagastume, responde que es diputado al Congreso de la República por el Distrito de Izabal por el PP. Él coordinaba la empresa Portuaria Santo Tomás de Castilla con Arturo Batres en base a la información que él mismo proporcionó, hasta que en 2012 Roxana los quitó.

Según Monzón, todos los de la Portuaria eran gente cercana a él y cuando le encargaron los puertos dio la orden al Interventor de Santo Tomás que no quería en ningún proyecto a Marvin Díaz. Él se quejó con Baldetti y ella le dijo que diera un cuarenta por ciento del diez por ciento que se cobraba de comisión. Él estaba dentro del cuarenta por ciento y el sesenta por ciento de ese diez por ciento se iba para Roxana Baldetti y Otto Perez, ese dienro que se cobraba se lo daba a Alex Girón Marvin Díaz.

Asimismo, monzón dice que recomendó a Julián Muñoz Jiménez para que fuera secretario del Trifinio en noviembre de 2011, no participó en campaña ni era afiliado del PP, lo recomendó por su experiencia en ese puesto ya que durante muchos años ejerció en varios gobiernos. Fue el operador de Monzón para manejar el proyecto de fertilizantes con la empresa MAYAFERT Y TIGSA en el primer año de gobierno.

El MP consulta a Monzón si conoce a Mario Rodolfo Contreras Díaz, Monzón responde que es auditor y contador público recomendado por Germán Vargas con quien Roxana tenía un negocio de Spa en el cual Mario Contreras era encargado de la contabilidad.

Según Monzón, al ver los resultados recomendó que fuera el auditor del grupo Estrella y apoyara a Estuardo González en la administración de las empresas de Roxana Baldetti, pasó de ser un asesor a ser quien manejaba las empresas.

Por otro lado, se le consulta a Monzón si conoce a Julio César Aldana Franco, responde que Baldetti hizo una cita con él para ver las utilidades de unos negocios en los que ella había invertido en una zona franca en Zacapa y una lotificación en Coatepeque

Según Monzón, Julio Aldana era la inversión a plazo fijo de las instituciones del Estado que estaban depositadas a Banrural. De la comisión que Julio recibía de parte del banco por tal operación. Él le daba aproximadamente el uno por ciento a Baldetti, previo a descontar los gastos en los que incurrían las oficinas y empleados que estaban en sociedad con Julio Aldana y Baldetti.

De esas comisiones se descontaban pago de alquiler, pago de teléfono, pago de luz, pago de representantes legales como Vivian Urízar y un salario mensual de cuarenta mil quetzales a Mario Baldetti.

El saldo era usado para pagar las tarjetas de crédito de Roxana Baldetti y ese control lo llevaba Judith Ruiz.

Julio Aldana presentó a Manuel Aceituno como su socio, sin embargo, Monzón dice que al tener comunicación con él supo era un empleado normal.

En el caso de Juan Abner Fonseca Galicia, Monzón dice que lo conoció en el año 2011 en la campaña del PP, era una persona de confianza y en enlace entre Fernando Peña y él, que le ayudaban a resolver las solicitudes que hacía Baldetti, por ejemplo la agilización de los préstamos o pagarés que servían para aumentar la capacidad crediticia de las empresas que utilizaban otorgando con ello más credibilidad, pero era falso.

Según Monzón, los ayudó con la compra de Siglo XXI con Edín Barrientos, recibiendo el dinero que enviaba con Víctor Hugo Hernández y distribuyéndolos con cooperativistas que eran los dueños que estaban vendiendo las acciones, dinero que provenían de comisiones que se recibían de los proyectos de gobierno, también apoyó con el dinero de bancarización del dinero aportado por los beneficios del programa de Fertilizantes, también ayudó a obtener préstamos para las empresas de Monzón a título personal.

Por otro lado, Monzón dice que la relación con Edín Barrientos fue cuando lo conoció en campaña en 2011, como coordinador del cooperativismo, y a inicios de 2012 se reunió con él para la compraventa de Corporación de Noticias, la cual incluía Siglo XXI, la cual se había vendido a Baldetti y Otto Pérez Molina por Q21 millones, los cuales significaban el 51 por ciento de las acciones de la sociedad.

Ese dinero se pagó: Q7 millones serían exonerados por Otto Pérez de multas que tenía la corporación en la SAT y los restantes Q14 millones serían aportados por Baldetti en un tiempo indefinido, los cuales fueron cancelados por Q7 millones iniciales, los cuales gestionaron en Banrural a través de pagarés que otorgaron Edín Barrientos y Abner Fonseca a las empresas que utilizaron para comprar Siglo XXI, las cuales eran Inversiones y Proyectos Profesionales Marbella S.A. y Arrendamientos, Servicios y Proyectos S.A.

Los siete millones fueron pagados según las solicitudes de Edín Barrientos, cuando era presidente de Siglo XXI y posteriormente mientras Salvador Estuardo González lo reemplazó en este puesto. Estos abonos fueron capitalizados como abonos por parte de socios. Posteriormente fueron cancelados los pagarés con dinero en efectivo a Banrural, quien hizo toda la operación fue Víctor Hugo con Edín Barrientos.

En cuanto a la relación que mantenía con Abner Rodríguez Vásquez, Monzón dijo que era colaborador del PP, encargado de las células de la zona 12 de la capital, quien fue presentado por Omar Nájera como un proveedor de productos de informática el cual iba a participar en un evento de venta de software en el Registro de Información Catastral. Era un proyecto que se terminó.

En relación a sí Monzón conoce a Emilia Guadalupe Ayuso de León, Monzón responde que la conoció por medio de Baldetti, ella trabajaba como encargada del departamento jurídico del Registro de Información Catastral cuando se determinó que había que despedir al ingeniero Álvarez como director del RIC.

Roxana dijo que el sustituto de Álvarez era Ayuso, para que se pudieran hacer las organizaciones dentro del órgano superior del Registro, para obtener los votos suficientes para que la eligieran y nombraran, a sabiendas de que no cumplía con los cinco años de graduada que demandaba la Ley.

De acuerdo con Monzón, con Ayuso coordinaban el tema de las plazas que utilizaban para los gastos de representaciones legales, de las empresas que usaban con Roxana Baldetti, es decir asignaban salarios a personas sin que fueran a trabajar.

Además, Ayuso fue quien se encargó de cobrar la comisión del evento de software que se adjudicó a la empresa o empresas cuyos intereses eran representados por Abner Rodríguez. Esa comisión fue de Q660 mil.

REUNIÓN CON GALLARDO

En el caso de Rudy Leonel Gallardo Rosales, Monzón dice se reunió con él en el hotel Tikal Futura cuando él recién salía de una operación de apéndice, en el mismo sillón que se reunió con Estuardo González para abordar temas de La Línea.

Monzón le dijo a Gallardo que iba de parte de Baldetti para tratar el tema del proyecto de seguridad el RENAP. Gallardo dijo que estaba consciente de los costos que incurrían en ese contrato, por lo que quería que la parte de su comisión saliera de quitar personal que tenía que salir de la utilidad de la empresa.

Gallardo le habría dicho a Monzón que debía incluir el alquiler de su camioneta blindada y que así le daría su apoyo a la empresa Escorpión. Él tenía contacto con Baldetti y no necesitaba de la intermediación de Monzón para hablar con ella.

La empresa pagó aceptarle a Gallardo lo que pedía, pero no se presentó como Escorpión sino que consiguió una empresa que se llamaba Super Control 24, porque así no tenía desgaste Miguel Ángel Martínez.

En cuanto a sí Monzón conocía a Alex Ricardo Girón Martínez, Monzón dice que desde hace como diez años en el gobierno del PP. Le pidió en el 2012 |que lo apoyara para que botara el evento del dragado de Puerto Santo Tomás.

En tanto, se le cuestionó a Monzón si conocía a Hugo Artemio Rodríguez Murcia, Monzón respondió que fue subinterventor de la portuaria Santo Tomás, nombrado por Baldetti, fue fundador del PP y muy querido en la Portuaria de Santo Tomás. Era el enlace entre Monzón con Alex, quien lo incluía dentro del equipo en el que se repartían las comisiones.

LOS FUCHOS

Monzón menciona el caso de Los Fuchos, Carlos Raúl Ruiz Vásquez y Jorge Ruiz Vásquez. Según dijo, a principios de 2013, Baldetti le pidió que los atendiera ya que eran amigos de sus hijos y que los ayudara con algunos proyectos que tenían en el Puerto Quetzal.

Fue mucho el apoyo que se les dio ya que tenían dos accesos a Baldetti: a través de él y a través de Luis Pedro, hijo de Roxana.

Se les dieron innumerables compras de productos varios en las portuarias y se les adjudicaron dos contratos en Santo Tomás de Castilla que son: El servicio de básculas y el servicio de biométrico a través de empresas prestadas, la primera por Raúl Osoy, la empresa Constructora Bea y la empresa Montley, propiedad de Juan Carlos Salguero, con quien se asociaron además con la finalidad de tener las representaciones de diversos productos marítimos y venderlos en las dos portuarias para contrarrestar el espacio adquirido por Jurg. Le ofrecieron a Monzón el 50 por ciento de las utilidades, que aceptó. De todos los contratos que se otorgaron a empresas de los hermanos Ruiz ellos pagaron comisión. Las comisiones se las entregaban en efectivo a Monzón y en la Vicepresidencia de la República.

CASO JURG WIDMER PROBST

Según Monzón, conoció a Widmer Probst cuando fue nombrado enlace entre las portuarias y la Vicepresidencia. Señala que él era uno de los contratistas con el mayor número de adquisiciones en ambas portuarias. El contrato más grande que tuvo fue el dragado del Puerto Santo Tomás con la empresa Dragados de Guatemala por un monto de Q90 millones.

Widmer Probst pagaba una comisión deQ250 mil que entregaba en efectivo, que se repartía un 60 por ciento para Pérez y Baldetti y el 40 % se dividía entre las autoridades portuarias. Según señala Monzón, el primer pago correspondiente a diciembre de 2012 sobre movimiento de grúas se lo entregó personalmente Gustavo Alejos en la oficina dela zona 10, en la colonia El Prado.

FERTILIZANTES

El declarante confesó Explica que conoce a Karl Kristian Kaeller de León, a través de Diego Castillo, por el tema de fertilizantes. Negoció directamente con Eduardo Cristian la comisión que se entregaría por el contrato de fertilizantes realizado en Fonades en 2012, 2013 y 2014. La comisión con la empresa TIGSA que él representaba se hizo a través de Gustavo Martínez y Diego Castillo, se pactó una comisión de 1.25 y 1.50 por cada saco de fertilizante. El primer año esa comisión se facturó a través de las empresas de Diego Castillo y posteriormente Castillo les entregó entre Q3 y Q4 millones el primer año por comisión, el segundo año fue un millón más.

Según dijo, Baldetti le instruyó para que el fertilizante fuera comprado en parte a una empresa que se llamaba TIGSA en el año 2012 y que lo coordinara con Gustavo Martinez, el secretario general de la presidencia, quien a través de Diego Castillo le presentó a Cristian Kestler.

Monzón también habla de otro pacto para un contrato de fertilizantes con la empresa Mayafert, con el señor Julio René Barrios Ortega, que representaba a dicha empresa.

NEGOCIOS EN EPQ

Le preguntan si conoce a Allan Marroquín y Monzón dice que conoce a Marroquín porque fue nombrado interventor de la Empresa Portuaria Quetzal en 2012, y a él lo nombraron como enlace entre la Portuaria y la vicepresidencia. El señor Guillermo Lozano le indicó que todos los temas serían de ahí serían tratados con Marroquín.

Teniendo el control de la portuaria y el control de los proyectos negociados con los diferentes contratistas que pagaban comisión, Allan Marroquín era incluido en el cuadro de comisiones, como parte de “equipo”. No sabía el porcentaje que le correspondía a Marroquín de ese 40 por ciento asignado. Monzón dice que no tuvo mayor contacto con Marroquín por su carácter inestable.

Le preguntan si conoce a Wilian Antony Schwank López y Monzón responde que cuando fue nombrado enlace entre la Portuaria y la Vicepresidencia, Marroquín le dijo que iba a delegar a William Antony Schwan para que fuera quien se “entendiera” con él. Al informarle exactamente la estructura que operaba en el puerto, identificó “Bill”, como se le conoce, como el operador para todas las actividades relacionadas con todos los contratistas de la Portuaria.

Entre sus actividades estaba formular, analizar y ejecutar proyectos de los cuales recibían un beneficio económico, que llamaban “incentivo comercial monetario” o ICM.

También explica que conoció a Julio Sandoval Cano, a quien conoció en el equipo de logística del Partido Patriota (PP), y posteriormente como subinterventor de la Portuaria Quetzal. Formaba parte del equipo de confianza de Roxana Baldetti. Tenía comunicación con él por haber sido nombrado enlace entre la Vicepresidencia y el Puerto Quetzal.

A él solicitaban todas las autorizaciones, permisos y firmas que se necesitaban para realizar los eventos del análisis y presentaciones que Schwank hacía.

ESTUFAS EN FONADES

Según Monzón, a Juan Carlos Rodríguez Mazariegos se le adjudicó un contrato de estufas en Fonades a través de la empresa EBIS, Sociedad Anónima. También un proyecto de ampliación de iluminación en la empresa Portuaria Quetzal en el 2013. El pertenecía a un grupo de personas allegadas a Baldetti por medio del señor Jorge Balcárceles que no le reportaban comisión a las instituciones donde les daban los proyectos. Balcárceles le dijo que se lo daban directamente a Baldetti.

Los montos adjudicados en Fonades y EPQ fueron de Q11millones en el primero y de Q41 millones, con una ampliación del 47 % sobre el siguiente contrato aproximadamente.

Sobre su relación con Jorge Balcárceles señala que lo presentó Roxana Baldetti como amigo personal de ella. Luego comenzó a hacer funciones de operador en diferentes instituciones en las que ella se lo permitía, que eran la Portuaria Quetzal, Fonades, el Ministerio de Comunicaciones y el IGSS. Era el enlace entre Juan Carlos de Dios Rodríguez y Baldetti, a quien le asignaron varios proyectos de venta de estufa y letrinas en las instituciones mencionadas. Era quien le indicaba que las comisiones se las indicaba directamente Juan Carlos de Dios Rodríguez a Baldetti. Además solicitó una empresa al señor Mario Contreras para proveer al Fondo Nacional de Desarrollo.

PREGUNTAS FINALES

Al final se plantean cinco preguntas, las cuales tratan sobre si Monzón conoce y que relación tiene con Pérez Molina, Baldetti, Gustavo Martínez, Jonathan Chevez y Samuel Aceituno Juárez.

Monzón habla de sus actividades para controlar las aportaciones de los contratistas (la comisiones que ellos recibían por asignar obra pública), así como de los informes que tenía que presentar cada mes a Baldetti.

La exvicepresidenta le indicaba que el porcentaje que quedaba para ella era dividido 50/50 con Pérez Molina.

Fue a través de las funciones anteriores que desarrolló que empezó a utilizar empresas que servían a Baldetti para adquirir bienes y también para comprar los diferentes regalos que le hicieron al presidente.

Con dinero procedente de La Línea (aproximadamente Q700 mil), Monzón compró una parcela que se uniría a una propiedad de OPM en Zaragoza, Chimaltenango. Pagó además un terreno en Santa Rosa (Aldea El Garitón) con dinero obtenido de las comisiones del contrato TCQ.

Monzón habla de haberle entregado personalmente a Pérez 5 millones de quetzales en mayo o junio de 2014, en una casa ubicada en la zona diez conocida como «El Punto» que se alquilaba a Lucy Ibargüen. Este dinero provenía de las comisiones que daban los contratistas, dinero de La Línea.

Los 5 millones a Pérez Molina se los entregó en presencia de Baldetti. Ella le dijo al Presidente que estaba haciendo cuentas de las comisiones, que en total eran 12 millones, ella se quedó con los otros 5 y dejó los otros 2 para gastos varios.

Monzón habla de que Baldetti se quedaba con el 70 por ciento de las comisiones que cobraban a los contratistas y que ella lo repartía 50/50 con OPM.

Monzón dice que la única vez que habló con Pérez Molina para cobrarle dinero a un contratista fue en el caso de Gustavo Brignone.

En diciembre de 2014, Baldetti le pide a Monzón hacer un corte de caja del dinero de las comisiones y Monzón lleva junto con su contador 20 millones de quetzales.

Monzón habla que pagó muchos servicios del Presidente con dinero de las comisiones (Blindajes de carros, gastos de mantenimiento de aeronaves, alquileres de oficinas, etc.)

HOMBRE DE CONFIANZA

Monzón habla que luego de ganar la confianza de Baldetti durante la campaña electoral, al asumir la vicepresidencia ella le asigna ser el enlace entre ella y algunas instituciones del estado (Puertos, aeropuertos, FONADES y el RIC). Esto significaba que tenía que hablar con contratistas para que si una obra les era adjudicada, pagaran la comisión correspondiente.

SOBRE SU RELACIÓN CON GUSTAVO MARTÍNEZ

Monzón y Martínez trabajan el tema de los fertilizantes. Martínez propone a Tigsa Fertilizantes por medio de Diego Castillo a quienes se les adjudicó el proyecto del 2012 al 2014 pagando la comisión pactada entre Martínez, Castillo y Crsitian Keller.

SOBRE SU RELACIÓN CON CHEVES

Lo conoce a través de José Francisco Pérez quien se lo recomendó como la persona que podía prestarle servicios de carácter financiero (Transferencias, manejo de efectivo). Cheves cobraba un porcentaje por cada servicio prestado por esto se pensó en él para el dinero de La Línea aunque finalmente ya no lo usaran para esos fines.

LA REUNIÓN CON LAS FISCAL

Monzón declaró también que, por medio de la vicepresidenta Baldetti quien solicitó la reunión, sostuvo en mayo del 2014 un encuentro con la fiscal general Thelma Aldana para indagar sobre un caso, particularmente, para preguntar si él y su esposa estaban siendo investigados por un caso de contrabando.

 

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