Lens
DPA

Inglaterra y Gales jugarán mañana en Lens un duelo de alto voltaje dentro del Grupo B de la Eurocopa de futbol que llega marcado por el cruce de declaraciones previas, la violencia de los «hooligans» y la alta exigencia para el equipo de Roy Hodgson tras su empate 1-1 ante Rusia.

El encuentro lo tiene todo, el orgullo nacional se apoderó de todo un país que sueña con dar una nueva sorpresa, y más en un choque de máxima rivalidad.

_TABLA 2Más de 2 mil 400 policías intentarán mantener la paz con el objetivo de impedir que los hinchas ingleses más violentos vuelvan a repetir los graves sucesos de Niza y Marsella.

Otro suceso vino a calentar el ambiente. El habitualmente discreto Gareth Bale, la estrella galesa, encendió a su rival con unas declaraciones explosivas: «Tenemos más orgullo que ellos».

Luego matizó: «No he dicho que (Inglaterra) no tenga orgullo. Sólo creo que nosotros tenemos más».

Y cuando le preguntaron sobre qué jugadores ingleses tendrían sitio en la selección galesa exclamó: «¡Ninguno!».

Heridos en el orgullo, los rivales respondieron. Por ejemplo, el centrocampista Jack Wilshere declaró: «Sabemos que no gustamos en Gales. ¿Ellos nos gustan? La verdad es que no».

A Hodgson tampoco le agradaron los mensajes de Bale, que calificó como «irrespetuosos».

A lo largo de su historia, Inglaterra y Gales se enfrentaron en más de 100 ocasiones, pero será la primera vez que lo harán en un gran torneo internacional. Y, contra todo pronóstico, la máxima presión está sobre el teóricamente favorito.

Lo más probable es que Hodgson dé continuidad al mismo equipo del primer partido, con Wayne Rooney incrustado en el centro del campo y Harry Kane en la punta con Raheem Sterling y Adam Lallana por detrás.

En Gales tampoco se esperan cambios, aunque entra dentro de la probable que entre Hal Robson-Kanu, el autor del gol definitivo ante Eslovaquia.

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