martes, 11 noviembre 2025

Tennesse Williams

Paranoia

El cuentista se sentó a llorar. La tetilla izquierda le dolía intensamente. Así le ocurría cada vez que deseaba castigarse por algo. Nunca estaba contento consigo mismo. Más bien vivía siempre peleando con él. Para muchos piadosos esto podía ser bueno, para otros no. Para otros acaso debía ser sometido a psicoterapia. Sálvese usted con lo que pueda. Quería ser alguien extraordinario: un narrador al precio que fuera. Incluso pagando...
Únete a nuestro canal