fbpx
miércoles, 16 julio 2025

barranquear

Los tiempos cambian, sin duda

Cuando yo era niño solía barranquear constantemente con algunos de mis amigos de entonces. Visitar un ojo de agua; ser correteado entre matorrales por algún perro cargado de adrenalina canina; o regresar a casa al filo de la hora de cenar tratando de que no se notaran las rodillas rotas del pantalón por caerte de la bicicleta, eran elementos propios de una suerte de ritual conocido y aceptado plenamente...
Únete a nuestro canal