PANAMÁ (AP) — El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, se aplicó el martes la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus justo cuando el país centroamericano hacía un balance del fuerte impacto del COVID-19 al cumplirse un año del primer caso reportado en su territorio.
“Un año de pandemia duro”, declaró el mandatario tras recibir la inyección de Pfizer-BioNTech en una escuela pública de la capital en el marco de la segunda semana de inmunización a las personas mayores de 60 años.
El país, de 4,3 millones de habitantes, informó su primera infección en una mujer de 40 años procedente de España el 9 de marzo de 2020, aunque un importante instituto de investigación científica panameño sugiere que la enfermedad habría llegado en febrero.
Panamá es el país de América Central que más contagios ha reportado desde entonces, con 345.759 y 5.944 defunciones hasta el martes. En número de decesos es apenas superado por Guatemala en la zona.
En las últimas semanas ha visto un descenso en el número de contagios y muertes llevando a una estabilización o “meseta” de las infecciones, dijo el martes el jefe nacional de epidemiología, Leonardo Labrador. El país también levantó cuarentenas los fines de semana en las provincias más castigadas por el virus, entre ellas Panamá y la capital del país.
Cortizo, de 68 años, asumió su quinquenio ocho meses antes de la incursión de la pandemia y los expertos consideran que su gestión de la crisis fue insuficiente para evitar la fuerte diseminación comunitaria del virus y frenar el porrazo en la economía. El Producto Interno Bruto se contrajo casi 18% en 2020, según cifras oficiales divulgadas recién.
Panamá ha aplicado hasta ahora la vacuna a más de 210.000 personas o alrededor del 2% de su población, incluido los trabajadores de salud en la primera línea de lucha contra el coronavirus, con los cuatro embarques recibidos de Pfizer-BioNTech desde el 19 de enero. Para la madrugada del miércoles estaba prevista la llegada del quinto lote de 42.210 dosis.
Aunque es un proceso que apenas está en el inicio de la segunda de cuatro fases, las autoridades consideran que va a buen ritmo y organizado. Cortizo dijo que ello también está “condicionado” a la entrega de la vacuna de las Pfizer-BioNTech, que según el gobierno se han comprometido a completar una remesa de 450.000 dosis en el primer trimestre del año.