ROMA (AP) — Muchas partes de Italia están realizando una incipiente reapertura tras el confinamiento decretado en diciembre por el coronavirus: la Capilla Sixtina en el Vaticano está recibiendo a turistas y algunos cafés están ofreciendo servicio al aire libre.
Si bien muchos países europeos siguen bajo estricto confinamiento, la mayoría de las regiones italianas pasaron el lunes a la categoría “amarilla”, es decir, de menor riesgo. Ello implica que los museos pueden abrir, los bares y restaurantes pueden prestar servicio y algunos estudiantes pueden regresar a las clases presenciales.
El Museo del Vaticano reabrió por primera vez tras 88 días, el cierre más prolongado de su historia. La directora de la institución, Barbara Jatta, dijo que el personal aprovechó la pausa para reorganizar las exhibiciones y realizar obras de mantenimiento que normalmente son imposibles debido al paso de casi 7 millones de visitantes cada año.
Italia, que en un momento fue el epicentro de la pandemia en Europa, ahora en promedio sufre entre 12.000 y 15.000 casos y entre 300 y 600 decesos al día. Sin embargo, al parecer se ha salvado del grave repunte que afectó a Gran Bretaña y otros países, gracias a las estrictas normas de confinamiento y de distanciamiento social.